Ya recuperados de excesos, adornos, familia y sillas vacías vamos a empezar con los 12 proyectos a cumplir en este 17. Bueno, vamos a dejarlo en 6, que no queremos ser avariciosos. El reto será hacer un post en el mes de diciembre y poder tachar la gran mayoría. Me encantaría que hagas conmigo este ejercicio y nos felicitemos por lo bien que lo hemos hecho.
Empezamos?
1.- ABRAZAR más. Habréis leído mil artículos donde se cuentan los beneficios del abrazo, sobre todo psicológicos.
Incrementa tu confianza y seguridad (que falta me hace)
Reduce los sentimientos de enfados y apatía (sobre todo si te los da una rubia de 6 años)
Favorece la felicidad y mejora tu estado de ánimo (claro que sí, guapi!!)
Fortalece tu sistema inmune (abrazar fuerte te hace más fuerte)
Reduce el riesgo de padecer demencia (pues también me hace falta)
Rejuvenece tu cuerpo (pero bueno, mi efecto favorito del mundo mundial)
Disminuye la presión arterial (Y si al inspirar te enamoras de su perfume, mucho mejor)
Fuente La mente es maravillosa
Yo he empezado a practicarlo tanto que creo estar en un punto peligroso por empalago, menos mal que mis víctimas se dejan y, es más, me los devuelven. Me relaja, me hace frenar y recomponerme y, por que no decirlo, me encanta!!
2.- REIR A CARCAJADAS. Ya sabéis que convivo con mi dolor de espalda, pero últimamente he tenido ratos en que me ha dolido de la risa. Ese ataque de no poder parar, con los ojos llenos de lágrimas, donde no puedes hablar porque sólo te salen carcajadas y ¡ays!.Me encanta cambiar el motivo de las lágrimas. Gracias eternas a mi familia y a mis amigas locas por ayudarme a conseguirlo .
3.- SIEMPRE POSITIVO, nunca negativo. Vamos a darle la vuelta a los nublados y vamos a buscar los arcoiris. Si, como yo, tu vida sólo te da limones amargos, vamos a exprimirlos en los ojos de alguien (jur jur, que crueldad). Conseguir llegar a reírme de mis desgracias me está costando visitas al psicólogo y muchas noches en blanco, pero a dios pongo por testigo que lo voy a conseguir!!
4.- DISFRUTAR. De la vuelta al curro como hoy, de los madrugones bajo cero, de las prisas por ser la madre que llega a todo (aunque llegue tarde, despeinada y con un agujero en las medias), de un buen café en buena compañía, de unas cervecitas al sol del invierno. De la vida con lo bueno, lo malo, sus lecciones y sus cuchilladas. Sí, parece mentira, pero todo nos da lecciones, y de nosotros depende aprenderlas en positivo.
5.- CUIDARME.- No pretendo correr la maratón, porque mi respiración no es compatible con las zapatillas deportivas, pero sí mantener niveles adecuados que me hagan salir con una sonrisa de cada revisión que tenga que pasar. Hígados grasos, colesteroles malos, infecciones desagradables y demás virus, que sepáis que lo vais a tener muy difícil conmigo.
6.- APRENDER.- Tampoco vamos a licenciarnos en unos meses, pero estoy en un momento “esponja”: me vale desde el tutorial de youtube para hacer una diadema de crochet hasta el curso de 120 horas sobre legislación europea. Ya decían nuestras abuelas que el saber no ocupa lugar, y lo peor que nos puede pasar es quedarnos estancados. Aprender nos hace crecer, tendremos más temas de conversación, entenderemos mejor las “letras pequeñas” de nuestra vida y los mil y un informes médicos que pasan por nuestras manos.
Y aquí están mis propósitos de año nuevo. Querido 2017, mímanos, deja que nos hagamos más grandes por dentro (por fuera, a ser posible, quítanos unos kilitos) y, sobre todo, deja que llegue a diciembre con todos los objetivos cumplidos y muchas ganas de encargarle nuevos retos al 2018.
Os leo!!