¿Qué debes mirar en un medicamento si estás embarazada?
No hay un medicamento que pueda considerarse seguro al 100%, ni para la embarazada, ni para el feto y ni tan solo para el resto de las personas. Con cualquier medicamento, por muy inofensivo que parezca, siempre hay algún riesgo de sufrir efectos adversos.
Durante el embarazo se intentan evitar todos los medicamentos en medida de lo posible. Sólo se recomiendan y administran medicamentos cuando es estrictamente necesario y bajo supervisión médica.
Cuando se toma un medicamento durante el embarazo hay que tener muy en cuenta que sus efectos influyen no sólo en la madre, sino que también lo hacen en el bebé. Los fármacos traspasan la placenta llegando al líquido amniótico que el feto va tragando y exponiéndolo a dosis que están indicadas para adultos, lo que puede poner en riesgo al feto.
A esto se le conoce como el efecto teratógeno de los medicamentos que, junto a otras sustancias y agentes externos, son capaces de producir una anomalía congénita o de incrementar la incidencia de una anomalía en el embrión.
Por este motivo, los profesionales de la salud intentan evitar administrar fármacos durante el embarazo y solamentte lo hacen en el caso de que sea estrictamente necesario, administrando solamente dosis mínimas.
Medicamentos seguros en el embarazo
Existen numerosos estudios sobre la seguridad de numerosos medicamentos durante el embarazo. Están incluidos en diferentes clasificaciones que indican qué fármacos son más o menos seguros durante el embarazo.
La calificación más popular es la realizada por la FDA de Estados Unidos (Food and Drug Administration), responsable de la autorizacióny seguimiento de los medicamentos en EEUU.
Esta clasificación agrupa los medicamentos en cinco categorías de menos a mayor riesgo para el feto:
CATEGORÍA A: Son fármacos seguros que pueden tomarse durante el embarazo.
CATEGORÍA B: Es un fármaco bastante seguro que puede tomarse durante el embarazo, ya que existen estudios en animales que no han demostrado efectos adversos.
CATEGORÍA C: Son fármacos que deben intentar evitarse durante el embarazo ya que no existen suficientes datos de estudios que demuestren su seguridad en humanos. Sólo deben emplearse en situaciones excepcionales en que el riesgo compense el posible beneficio.
CATEGORÍA D: Fármacos que deben intentar evitarse durante el embarazo. Sólo deben emplearse en situaciones excepcionales en que el riesgo compense el posible beneficio.
CATEGORÍA X: Éstos deben evitarse durante el embarazo ya que existen estudios que demuestran un claro efecto nocivo para el bebé. La utilización de estos fármacos está claramente contraindicada durante el embarazo.
Los profesionales sanitarios siempre tienen en cuenta este tipo de clasificaciones antes de recetar una medicación, intentado siempre indicar fármacos de los grupos A y B, y sólo en situaciones excepcionales que la salud de la madre lo requiera pueden usarse medicamentos de los grupos C y D.
Productos NO recomendados
Isotretinoína: Puede causar defectos faciales y cardíacos graves en el feto, así como aborto espontáneo.
Acitretina: Puede causar daños si se la toma durante los tres años previos a un embarazo, causando defectos congénitos graves.
Ácido valproico, fenitoína, carbamazepina y otros anticonvulsivos: Aumentan el riesgo de defectos en la médula espinal, el corazón, la cara y las manos del bebé.
Ergotamina, metisergida y otros medicamentos para tratar la migraña: pueden aumentar el riesgo de parto prematuro.
Inhibidores de la ECA: Pueden aumentar el riesgo de defectos congénitos graves en el corazón y en el sistema nervioso central.
Ibuprofeno: puede provocar que una abertura normal del corazón del bebé se cierre demasiado pronto. También podría detener el parto si se toma en el último trimestre. Varios estudios han establecido una relación entre el consumo de ibuprofeno y los abortos espontáneos.
Aspirina: también puede provocar que una abertura normal del corazón del bebé se cierre demasiado pronto si se toma en el último trimestre e incluso puede causar hemorragia o un parto prolongado.
Los complejos vitamínicos y los suplementos a base de hierbas pueden conllevar un riesgo real. Muchas plantas son abortivas por lo que tomar ciertas vitaminas y suplementos durante el embarazo puede causar aborto espontáneo, parto prematuro, contracciones o daño en el feto.
Nuestra recomendación como farmacia
No te automediques y sigue siempre las indicaciones de tu ginecólogo o consulta a tu farmacéutico de confianzas antes de tomar cualquier medicamento por tu cuenta.
Aunque sea por un leve dolor de cabeza, consúltalo siempre primero. No dejes de tener en cuenta que cualquier medicamento que te tomes va a influir en tu bebé.
Cuando hablamos de medicamentos a evitar en el embarazo, nos referimos también a aquellos medicamentos homeopáticos y a los naturales, ya se administren por vía oral o tópica.
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