La dermatitis atópica o eccema es una enfermedad que puede afectarnos a cualquier edad, existen cada vez más niños que la padecen pero también se dan casos en adultos.
Se manifiesta en brotes y resulta un calvario para quien la sufre. Picor, piel extremadamente seca o descamada, enrojecimiento y engrosamiento de la piel son algunos de los síntomas.
Los tratamiento convencionales no hacen más que tratar las molestias y enmascararlas pero nunca se dirigen a la raíz del problema.
Habitualmente se trata la inflamación de la piel con cremas con corticoides, también se utilizan antihistamínicos para controlar los brotes. Pero ¿es realmente una enfermedad producida por una reacción alérgica? no exactamente, es una enfermedad que provoca el sistema inmunitario al reaccionar desproporcionadamente ante "nada", liberando histamina y provocando los síntomas. Es, por tanto, una enfermedad auto-inmune; se desarrolla si existe una predisposición genética, es muy común que exista un episodio anterior de alergia a alimentos, también es una cuadro bastante típico que venga acompañada de asma o se desarrolle con posterioridad. En la edad adulta el estrés puede ser un desencadenante.
Para tratar el problema lo primero que se debe entender es que la piel es un órgano excretor y un espejo que nos devuelve una imagen de problemas de índole interno. Por tanto los tratamientos tópicos resultan insuficientes y muchas veces inútiles.
Las causas de la dermatitis atópica.
La medicina natural explica la dermatitis atópica desde un punto de vista más global y los factores que intervienen en su desarrollo serían:
Escasa tolerancia a ciertos alimentos, los más proclives a producir el problema: leche y derivados lácteos, cereales refinados, azúcar y huevos.
Deficiencia de ácidos grasos esenciales, estos son los aceites omega 3, 6 y 9.
Deficiencia de vitamina D, se sintetiza a través de la luz solar. Exponerse al sol con el debido cuidado puede ser beneficioso.
Consumo excesivo de sal, o de tóxicos como el tabaco y el alcohol.
Mala digestión en general, fermentaciones, estreñimiento. Son procesos que hacen que la eliminación de toxinas por parte del organismo sea deficiente.
Mal funcionamiento del hígado, riñones o los pulmones (tabaco). Que produce también excesos de toxinas en la sangre.
No es una causa pero puede agravar el problema el uso de productos químicos irritantes para la piel. Los geles, jabones y cremas deberían ser lo más libre posibles de estos elementos e incluso suprimir el uso de suavizantes en la ropa. Si queréis un poco más información sobre los aditivos cosméticos os dejo el enlace: “Aditivos químicos en cosmética”
5 cosas que podemos hacer.
En vista de estas consideraciones las recomendaciones que pueden ayudar a eliminar el problema:
Cualquier tratamiento que implique una detoxificación del organismo será un buen punto de partida para una mejora. Tenemos infusiones que nos pueden ayudar al proceso y preparados de muy diversa índole. La limitación del consumo de ciertos alimentos o incluso algún tipo de ayuno nos ayudará. Ponerse en manos de un experto para desarrollar un plan personalizado sería lo ideal.
Si os interesa la selección depurativa que tenemos en nuestra tienda os dejamos aquí el enlace:
El buen funcionamiento del aparato digestivo es fundamental para la salud. La medicina natural entiende que, especialmente, una flora intestinal saludable nos asegura un sistema inmunológico fuerte. Los consejos más simples para conseguir una perfecta flora intestinal pasan por la reducción del consumo de azúcar y alimentos procesados. Un aumento del consumo de frutas, legumbres y verduras harán el resto.
No menciono el consumo de yogures y otros fermentados lácticos porque serían un perfecto modo de aumentar las bacterias buenas en el intestino, si no fuera porque los productos a nuestra alcance están tan procesados y tienen tanta azúcar o edulcorantes que apenas hacen su función.
Existen suplementos probióticos que también nos pueden ayudar.
Reducir el consumo de azúcar y harinas refinadas es beneficioso.
Un buen funcionamiento del hígado y la vesícula biliar sería muy recomendable, facilita la correcta digestión de las grasas.
El uso de cremas calmantes y emolientes de base vegetal también puede ser una ayuda importante para el alivio de los síntomas. Hay ciertas plantas que se pueden recomendar, la caléndula, la manzanilla o la lavanda son algunas. Mi experiencia con la caléndula ha sido buena y reduce bastante el picor. Lo ideal es, como ya dijimos, elegir cremas libres de productos químicos y aceites minerales.
Si nos animamos a elaborar un aceite corporal para después del baño podemos utilizar 100 ml de aceite de almendras +25 gotas de aceite de lavanda+25 gotas de aceite esencial de manzanilla.
Enriquecer la dieta con ácidos grasos esenciales, los beneficios sobre la piel son inmediatos. Utiliza aceite de onagra, de lino o de pescado. Hay múltiples preparados que los contienen.
Con esto acabamos nuestros apuntes y recomendaciones, esperamos que estas ideas os puedan servir. Son pistas que nos das una mirada distinta sobre esta enfermedad. Agradeceríamos que compartierais vuestra experiencia y cualquier aportación, serán bien recibidas en los comentarios. Hasta la próxima.
The post ¿Qué hago con la dermatitis atópica? appeared first on El blog de Árnica digital..