Lo que conocemos por “un Peter Pan” es una persona, hombre o mujer, que quiere ser siempre niño; es decir, no quiere crecer ni madurar ni adquirir responsabilidades. Para que esta personalidad prospere, este sujeto buscará una pareja que se encargue de gestionar todo aquello que no desea hacer o asumir. Por norma general se adjudica el síndrome de Peter Pan al género masculino, pero también puede ser padecido por mujeres, aunque en un menor número de casos.
Frecuentemente, todas las personas perciben la idea de envejecer de una manera muy negativa, donde se rehuye el asumir responsabilidades que poco a poco un adulto debe ir adquiriendo, convirtiéndose como consecuencia de esta forma de pensar en personas irresponsables y/o inmaduras. Además de evitar el compromiso, su autoestima suele ser baja y presentan en ocasiones sentimientos de frustración por no poder conseguir aquello que desean. Se presentan como sujetos alegres, con muchas ganas de ocio y diversión. Son dependientes e inseguros, necesitados de ser cuidados y atendidos por sus parejas, con miedo a ser abandonados y verse solos sin saber que hacer consigo mismos. La falta de compromiso hace que tiendan a cambiar de parejas de forma frecuente y recurrente.
Síndrome de Peter Pan y Wendy en la pareja
Como es obvio, una persona con este tipo de personalidad buscará a una pareja que pueda cubrir o suplir aquello que desea no asumir. Ambos probablemente iniciarán una relación de pareja en la cual la felicidad estará basada más bien en estrategias de relación poco saludable.
Como resultado de todo lo comentado ¿Cómo será la pareja que buscará un Peter Pan? Indudablemente buscará un hombre o mujer con una personalidad como la de Wendy, la cual describiremos a continuación.
Wendy es una persona que siempre intentará satisfacer las necesidades de Peter Pan, asumiendo todas las responsabilidades que el otro no quiere, así como olvidándose del cuidado de su propia persona en beneficio de esa otra parte. Más que el trato de una pareja, Wendy se asemeja al de una madre sacrificada, siempre incondicional a un hijo. Por norma general, son personas inseguras y con baja autoestima (Wendy) que de alguna manera buscan que el otro dependa de su persona para así sentirse útiles y evitar ser rechazadas o abandonadas. Buscan con gran ansia agradar a los demás ya que necesitan sentirse aprobados y aceptados por los demás. En definitiva, entienden el amor como sacrificio.
Tratamiento psicológico de esta pareja
Aunque todo lo anteriormente descrito no corresponde a ningún trastorno psicológico, sí es cierto que la interacción de dos personas con estas características conlleva consecuencias que podríamos considerar como negativas.
A modo de tratamiento, cada uno de los miembros de la pareja que jueguen el papel, bien de Peter Pan o de Wendy, deberá asumir cambios que les permitan evolucionar y avanzar hacia una relación de pareja más sana.
(Wendy) Por un lado, los sujetos Wendy tienen que aprender a establecer normas y límites, asumiendo que no siempre son “culpables” o responsables de lo negativo de la relación, y entendiendo que su comportamiento de alguna manera refuerza aún más la inmadurez y/o irresponsabilidad del otro, al aceptar su comportamiento infantil. Así mismo, aumentar su autoestima y entender las relaciones de una manera más equilibrada, serán objetivos a trabajar. Es frecuente que estas personas necesiten ayuda psicológica para facilitarles el hecho de entender por qué actúan de esta manera y de qué forma trabajar para conseguir superar su propio síndrome.
(Peter Pan) Por otro lado, Peter Pan deberá comenzar a asumir responsabilidades cada vez mayores, superando así sus miedos y dejando de guiarse por ideas irreales sobre una niñez eterna. Aceptar los compromisos, preocuparse por el bien de los otros y entender las relaciones como algo recíproco, así como la autogestión emocional, son solo algunos de los objetivos a perseguir en terapia con estos pacientes.
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