El pH de una sustancia mide qué tan ácida o alcalina es dicha sustancia, basándose en una escala de 0 a 14, donde los números más bajos representan una mayor acidez. El pH vaginal es una medida de la acidez que existe en el ambiente vaginal; en las mujeres sanas este pH suele estar entre 3,5 y 4,5. Como ves, la vagina es un entorno ligeramente ácido.
La importancia del pH vaginal
El valor de pH es muy importante para mantener un equilibrio vaginal saludable. Cuando el pH vaginal se ve afectado, los microorganismos que forman la flora vaginal se salen de control, causando molestias tan conocidas como el mal olor, el flujo vaginal anormal, picor, entre otras. Cuando este desequilibrio se mantiene en el tiempo, pueden desarrollarse infecciones como la vaginosis bacteriana o la candidiasis vaginal.
Factores que elevan el pH vaginal
El período menstrual (la sangre tiene un pH de 7.4).
El coito (el semen tiene un pH de 7,1 a 8).
Productos de higiene (el jabón puede tener un pH mayor que 8).
Fluctuaciones hormonales (esto incluye causas como la menopausia, el embarazo y el ciclo mensual).
La dieta y el ejercicio.
El uso de tampones (los tampones retienen fluidos y hacen que el pH aumente)
Dicho esto, mantener un pH vaginal saludable puede reducir el riesgo de experimentar síntomas y condiciones indeseables en nuestra zona íntima.
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