Resulta que el pH ácido de la vagina, tan útil para eliminar bacterias dañinas y prevenir el exceso de levaduras, también puede debilitar e incluso matar a los espermatozoides. Durante la ovulación ocurre un aumento de la hormona luteinizante (LH) y del moco cervical fértil, lo que provoca que el pH se mueva en el rango de 7 a 14, es decir alcanza valores más alcalinos. Estos cambios permiten que los espermatozoides puedan sobrevivir hasta 72 horas dentro del sistema reproductivo femenino, viajando a través de la vagina y el cérvix hacia las trompas de Falopio. Este sería el escenario ideal para lograr la concepción, pero hay casos en los que un pH demasiado ácido o demasiado alcalino pueden frustrar los deseos de ser madre.
¿Qué pasa si el pH vaginal es demasiado alcalino?
Un pH demasiado alcalino disminuye la flora vaginal saludable y establece un entorno donde pueden afianzarse infecciones como la vaginosis bacteriana y la candidiasis vaginal. Estas condiciones pueden aumentar el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual y de padecer problemas como la enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico y otras complicaciones durante el embarazo.
¿Qué pasa si el pH vaginal es demasiado ácido?
La vagina es un entorno ácido por naturaleza, pero si los valores de pH están por debajo del rango normal, puede crearse un medio muy hostil para el esperma (pH alcalino). Los espermatozoides no pueden sobrevivir en presencia de tanta acidez, por lo que las probabilidades de concepción disminuyen drásticamente.
Como ves, algo tan simple como un pH vaginal inadecuado puede sabotear tu fertilidad. Si deseas comprobar que tan ácida o alcalino es tu vagina, puedes comprar un kit de prueba del pH vaginal en una farmacia. Simplemente aplica la tira de prueba en la pared de la vagina durante unos segundos o como se indique en el empaque, luego debes comparar la coloración resultante con el gráfico de pH adjunto.
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