1. Estimula el ejercicio físico
La finalidad del juego es atrapar virtualmente diferentes criaturas. Para ello, hay que interactuar con el mundo real y salir a la calle para encontrar recompensas. Los niños se verán motivados a salir de su sedenterismo y realizar un ejercicio físico que les ayudará a prevenir enfermedades propias de la inactividad, como por ejemplo dolencias respiratorias como el asma. Por su parte, según asegura la pediatra, Darly Torrenegra, este tipo de actividades también pueden proporcionarles "mejores habilidades cognitivas, y sociales"
2. Mejora la salud mental
Al tratarse de un juego que obliga a salir a la calle, los pequeños de la casa, se verán incentivados a descubrir nuevos lugares de la ciudad, recorrer largas distancias en el campo o conocer gente. Esta actividad física está relacionada directamente con hasta 8 beneficios para la salud mental, en palabras de la psicóloga Beatriz Ballesteros Juarranz, entre los que se encuentra la reducción de los síntomas de ansiedad y depresión junto con avances en la capacidad cognitiva de los niños.
3. Aprendizaje de habilidades conceptuales
La utilización del GPS implica conocer los conceptos de espacio y tiempo, básicos para la realización de actividades diarias y la comprensión de lo que nos rodea. Conocimientos como los puntos cardinales o los planos permitirá que los niños adquieran estas habilidades sin darse cuenta. La psicóloga Domingo Valero así lo explica: “Gran parte de nuestro aprendizaje se mueve por emociones, y este juego provoca (de momento) emociones positivas."
Sabemos que conciliar diversión con aprendizaje no es fácil y que, por descontado, esta no debe ser la única manera, pero esperamos que este post os ayude a comprender que en los videojuegos también pueden encontrarse aspectos positivos.