Propiedades y Beneficios de las Acelgas
La acelga es una planta de la familia de las amarantáceas, subespecie de Beta vulgaris, al igual que la remolacha y el betabel, aunque a diferencia de éstas es cultivada para aprovechar sus hojas en lugar de sus raíces.
Las acelgas contienen las vitaminas de mayor acción antioxidante, como son la A, C y E, así como la vitamina K o antihemorrágica la cual es requerida en los procesos de coagulación de la sangre; adicionalmente es rica en vitamina B9 o ácido fólico. Por otra parte contiene minerales como potasio, hierro, magnesio y calcio; y destacan por su importante aporte al organismo de fibra soluble.
Los especialistas recomiendan el consumo de la acelga como un vegetal cuya fitonutrientes flavonoides son únicos y pueden aportar grandes beneficios para tener una vida saludable. Los fitonutrientes son sustancias químicas presentes en las plantas, responsables de darles el color, el sabor, y protegerlas además de los rayos ultravioletas, así mismo de ayudarlas a combatir las infecciones causadas por hongos, bacterias y virus, así como para soportar las inclemencias del tiempo y de las diversas plagas de las que están en constante riesgo.
Investigaciones recientes han demostrado que las hojas de acelgas contienen por lo menos 13 diferentes antioxidantes polifenoles, incluyendo kaempferol, el flavonoide cardioprotector; así como el kaempferol, uno de los principales flavonoides que se encuentran en las hojas de la acelga llamado ácido siríngico, mismo que ha recibido una atención especial en investigaciones recientes, debido a sus propiedades de ayudar a la regulación de los niveles de glucosa en la sangre.
Los fitonutrientes actúan como antioxidantes en el organismo, protegiendo al ADN celular y evitando mutaciones, entre ellas se estima pudiera prevenir ciertos tipos de cáncer. Ayudan a desintoxicar el organismo de los agentes de la contaminación ambiental, fortalecen el sistema inmunológico, y se estima además que participan en la protección del organismo en cuanto que reducen el desarrollo de enfermedades crónicas degenerativas como: enfermedades cardiovasculares, artritis, diabetes y arterosclerosis entre otras.
Se recomiendan limitar el consumo de acelgas en el caso de embarazadas, recién nacidos y personas con frecuentes desórdenes gástricos, así mismo de evitar su consumo por parte de aquellas personas que sean propensas a desarrollar la formación de cálculos renales.
Les envío saludos
Gloria Garza