La lechuga rica en vitaminas y minerales altamente asimilables.
Así como el cuerpo humano, la lechuga es muy rica en agua, con 95%, y que absorbe en el suelo un gran número de vitaminas y minerales solubles en agua, sobre todo de vitaminas del grupo B, especialmente ácido fólico, una vitamina importante que contribuye la formación del material genético de las células y el desarrollo de las células rojas de la sangre. El ácido fólico es especialmente útil para las mujeres embarazadas. Sólo 100 gramos de lechuga proporcionarán el 75% de la cantidad mínima diaria recomendada. La lechuga también contiene vitamina C, potasio, yodo, cobre, manganeso, zinc, hierro y magnesio, beta caroteno y vitamina E.
La lechuga también es el vegetal más rico en silicio orgánico. Este mineral juega un papel vital en el desarrollo y la asimilación de calcio. La sílice también juega un papel protector del sistema cardiovascular, osteoporosis y actúa como un antídoto para el aluminio que se absorbe en el cuerpo.
La lechuga es rica en celulosa y clorofila. Tiene gran poder antiséptico en el cuerpo y ayuda a limpiar y nutrir el sistema sanguíneo.
La lechuga tiene otras virtudes, en particular para aumentar la lactancia en las madres lactantes.
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La lechuga es un excelente sedante y ayuda a dormir bien.
Una de las propiedades de la lechuga más interesantes y probablemente uno de los menos conocidos es el de actuar como un somnífero natural. De hecho, incluso si en cantidades más pequeñas que la variedad silvestre, lechuga salvaje (Lactuca virosa), lechuga convencional (Lactuca sativa) también tiene la lactucarium, una sustancia que es similar al opio, sin tener la inconvenientes de toxicidad. Esta sustancia da a la Lechuga sus propiedades calmantes y lo convierte en un remedio muy eficaz en casos de insomnio, pero también espasmos viscerales o genitales, incontinencia de orina, dolor neurálgico, palpitaciones del corazón, tos nerviosa emoción.
Para recibir estas virtudes de lechuga puede, por supuesto consumir buenas cantidades en ensaladas, por ejemplo, con vinagre de sidra o manzana, preferiblemente durante la cena.
Pero la mejor manera de exprimir todas las propiedades medicinales como calmante, es mejor preparar un brabaje. En una taza de agua hirviendo, utilice dos hojas de lechuga, hervir durante un minuto y luego dejar reposar diez minutos. La lechuga cultivada convencionalmente contiene una gran cantidad de nitritos que son perjudiciales para la salud. Por tanto, es recomendable consumir la lechuga de cultivo ecológico.
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