Un ejemplo importante de los retos de mantener la pérdida de peso, proviene de un estudio reciente del National Institutes of Health study. Los investigadores siguieron a 14 personas que habían participado en el reality show "Worlds Biggest Loser". Durante las 30 semanas del show, cada concursante perdió un promedio de 60 kilos. Pero en los seis años posteriores al espectáculo, todos, excepto uno, recuperaron la mayor parte del peso perdido, a pesar de haber continuado con la dieta y el ejercicio.
¿Por qué es tan difícil perder y mantener el peso óptimo?
La pérdida de peso a menudo conduce a la disminución de nuestra tasa metabólica de reposo, lo que hace que sea difícil mantener el peso.
Entonces, ¿por qué la pérdida de peso hace que el metabolismo disminuya?, ¿hay una manera de mantener la tasa metabólica normal después de la pérdida de peso? Como alguien con conocimientos y experiencia en nutrición, intentaré responder a estas preguntas, asín es que presta mucha atención..
Mantenimiento del peso y el metabolismo en reposo
La tasa metabólica de reposo (TMR) se refiere a toda la actividad bioquímica que ocurre en tu cuerpo cuando no estás físicamente activo. Es esta actividad metabólica lo que te mantiene vivo, cálido y respirando.
Estando tranquilos, sentados a temperatura ambiente, es el momento para tomar el punto de referencia TMR estándar; Esto se conoce como un equivalente metabólico, o MET. Un paseo lento es alrededor de 2 MET, montar en bicicleta 4 MET, y trotar 7 MET. Si bien es cierto, nos movemos un poco para completar las tareas de la vida cotidiana, en la vida moderna tendemos a movernos muy poco. Por lo tanto, para la mayoría de las personas, el 80% de las calorías que gasta cada día, se deben a su TMR.
Cuando pierdes peso, tu TMR debe caer una pequeña cantidad, ya que estás perdiendo un poco de tejido muscular. Pero cuando la mayor parte de la pérdida de peso es grasa, esperamos ver sólo una pequeña disminución en TMR, ya que la grasa no es metabólicamente muy activa.
Los concursantes del show " World’s Biggest Loser ", por ejemplo, experimentaron una caída en su tasa metabólica de reposo de casi el 30%, aunque el 80% de su pérdida de peso se debió a la pérdida de grasa. Un simple cálculo mostrará que compensar una caída tan grande en la TMR requeriría casi dos horas al día de caminata rápida, siete días a la semana, además de las actividades diarias normales de una persona. El problema es que la mayoría de las personas no pueden encajar este nivel de actividad en su estilo de vida.
Ahora, con esto no estoy tratando de decirte que llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio regular no sea bueno para ti, lo que en realidad intento decirte es que, desde una perspectiva de bajar de peso, el aumento de su tasa metabólica de reposo puede ser la estrategia más efectiva para lograr y mantener tu peso ideal.
La conexión entre tu TMR y tu corazón
La actividad metabólica depende de la entrega de oxígeno a los tejidos del cuerpo. Esto ocurre a través del flujo sanguíneo. Como resultado, el ritmo cardíaco es un determinante primario de la actividad metabólica.
El cuerpo de un adulto contiene de 4 a 5 litros de sangre, y toda esta sangre debe circular por todo el cuerpo cada minuto. Sin embargo, la cantidad de sangre que el corazón puede bombear, depende de cuánta sangre es devuelta al corazón entre los latidos.
Si la "plomería" de nuestro cuerpo, en particular las venas, estuviera hecha de tubos rígidos, y la piel de nuestras piernas fuera dura como las patas de los pájaros, el flujo cardiaco de salida siempre sería igual al flujo cardiaco de entrada, pero desafortunadamente no es así. Las venas en nuestro cuerpo son bastante flexibles y muchas veces pueden expandir su tamaño.
Como resultado, cuando estamos sentados tranquilamente, la sangre y el líquido intersticial (el líquido que rodea a todas las células de nuestro cuerpo) se acumula en las partes inferiores del cuerpo. Esta agrupación reduce significativamente la cantidad de sangre que regresa al corazón, reduciendo la cantidad de sangre que el corazón puede bombear durante cada contracción. Esto reduce el ritmo cardíaco, lo que impone un TMR reducido.
Varias investigaciones han demostrado que para las mujeres típicas de mediana edad, el ritmo cardíaco caerá alrededor del 20% cuando está en reposo. Para las personas que han perdido peso recientemente, la situación de agrupación de fluidos puede ser mayor, debido a que su piel es ahora mucho más suave, proporcionando más espacio para que los líquidos se acumulen. Esto es especialmente cierto para las personas que experimentan una rápida pérdida de peso, ya que su piel no ha tenido tiempo para contraerse.
Aumento de la actividad metabólica
Para las personas jóvenes y sanas, esta acumulación de líquido cuando se está sentado, es limitada debido a que sus músculos en las pantorrillas, bombean la sangre y el líquido intersticial hasta el corazón. Sin embargo, los estilos de vida modernos y sedentarios hacen que el corazón tienda a debilitarse, lo que permite una excesiva acumulación de líquidos en la parte inferior del cuerpo. Es lo que se conoce comúnmente como "enfermedad sedentaria".
Además, la acumulación excesiva de fluidos puede crear un círculo vicioso: la acumulación de líquidos reduce la TMR, y la RMR reducida la generación de calor corporal; Las personas con TMR baja a menudo tienen manos y pies persistentemente fríos. Sólo una caída de 1 grado en la temperatura corporal puede producir una caída del 7% en la TMR.
Una solución lógica, aunque costosa, para reducir la acumulación de líquidos después de la pérdida de peso, sería someterse a una cirugía estética para eliminar el exceso de piel y que no haya mucho espacio para la agrupación de estos fluidos. De hecho, un estudio reciente ha confirmado que las personas que se hacían una cirugía de contorno corporal después de perder grandes cantidades de peso, controlaban mejor a largo plazo su índice de masa corporal, que las personas que no se hacía ese tipo de cirugías.
¿Qué puedes hacer?
Un enfoque mucho más conveniente para mantener tu TMR durante y después de perder peso, es entrenar a tu corazón. Los músculos sóleo son profundos músculos posturales y por lo tanto requieren un entrenamiento de larga duración y baja intensidad.
El Tai chi, por ejemplo, es una técnica efectiva para lograr esto. Sin embargo, no es extraño encontrarse con que muchas personas presente resistencia y desinterés por los ejercicios, y por ello terminan accediendo a la solución fácil y rápida: las dietas modernas.
En un estudio realizado a 54 mujeres entre las edades de 18 y 65 años, se encontró que 24 de ellas tenían insuficiencia cardíaca, responsable de la acumulación excesiva de líquidos en sus piernas. La estimulación del músculo sóleo llevó a una reversión de esta acumulación de líquidos. La capacidad de prevenir o revertir la acumulación de fluidos, que permite a las personas mantener el ritmo cardíaco, ayuda a mantener la TMR mientras realizan actividades sedentarias.
Esto ha sido confirmado por estudios recientes no publicados aún. En ellos se puede apreciar que al invertir la acumulación de fluidos, el rendimiento cardíaco puede elevarse de nuevo a niveles normales. Los resultados de los estudios también indican que, al elevar el rendimiento cardíaco a los niveles normales de reposo, el TMR también vuelve a los niveles normales, mientras que los individuos continúan sentados tranquilamente.
La típica solución dada por las dietas de moda, sin duda es la más fácil y rápida, más no la más conveniente y duradera, ya que no se trata solamente de bajar de peso, sino además mantenerse en los niveles adecuados y cuidar de tu salud. Una de las técnicas más efectiva para lograrlo es practicar el Tai Chi.
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