No se nos hace raro pensar que alguien toma pastillas para la ansiedad, para dormir, para la depresión… En fin, para un sin número de síntomas psicológicos y emocionales.
Sin embargo hoy hablaremos sobre las contra-indicaciones de las pastillas en casos de mal estar psico-emocional.
Contraindicaciones de las pastillas
Hoy entenderás porqué…
Diferenciar entre un psicólogo y un psiquiatra.
Es importante tratar el malestar emocional y mental con estrategias emocionales y mentales y no con químicos.
Si te sientes mal tienes muchas cosas a hacer.
Estas confusiones sobre qué tratamiento seguir son muy comunes, de hecho incluso me he llegado a encontrar con personas que me han pedido medicación en una consulta de psicología, por este motivo me parece fundamental su aclaración para ayudarte a escoger con más facilidad tu tratamiento.
Empezamos…
¿Porqué la gente piensa que las pastillas le va a resolver su problema psico-emocional?
Principalmente porque hay mucha propaganda mediante los médicos de cabecera y los psiquiatras.
De hecho, en la actual seguridad social los protocolos de psicología están realizados por los psiquiatras. Esto quiere decir que prácticamente para cualquier caso el tratamiento farmacológico va por delante que el psicólogo.
Si me siento mal, ¿qué problema hay en que me visite un psiquiatra?
Desde luego que a priori no hay problema. El problema es el enfoque, ya que sus estrategias de trabajo son las pastillas. Su objetivo es modificar directamente la bioquímica de tu cerebro. Por lo que no hay un trabajo de hablar profundamente de lo que te preocupa.
Prácticamente no se ayuda a resolver el problema ni a dar recursos personales para afrontar las distintas situaciones vitales.
Hay muchos psiquiatras muy profesionales que entienden que la base del problema no va a ser curada con ningunas pastillas. Psiquiatras que sí que recomiendan a sus pacientes la realización de psicoterapia. Pero muchos otros te dicen que como las pastillas no va a curar pero te va a ayudar (calmándote o transformando la bioquímica cerebral constantemente, lo que produce efectos secundarios) deberás estar en tratamiento de por vida.
FALSAS CREENCIAS DE LAS ENFERMEDADES MENTALES
Es cierto que algunos problemas psicológicos necesitan tratamiento farmacológico transitoriamente para estabilizar a la persona, sin embargo estos son pocos. Por lo que en la mayoría de transtornos en los que se dan pastillas, sobretodo en niños, como en los casos de TDAH, que a demás son crónicos, no se aconseja dar medicación si no enseñar a los niños y adultos herramientas para llevar mejor su problema.
Esta facilidad para tomar pastillas ha echo que mucha gente crea que las pastillas le curan una depresión, la ansiedad, etc.. Sin embargo las pastillas en estos casos solamente hacen de factor protector ambiental, es decir, “es algo externo que te lo tomas para que te influya bien” calmándote.
Lo que no hacen las pastillas de la ansiedad es ayudarte a que te des cuenta de
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Sin embargo, como pensar que unas pastillas te cura “es más fácil y barato” mucha gente no solo se lo cree, si no que lo pide. Pedir medicación es una forma de engañarse a sí mismo, incluso una evitación a afrontar el verdadero problema, que a menudo es uno mismo.
¿Cuáles son las contra-indicaciones de las pastillas?
Bajo mi punto de vista la primera y más importante contra- indicación, más allá de todos los efectos secundarios que puede causar la medicación, la cual sule estar muy bien especificada en cada prospecto, es que al dar medicación para la ansiedad, depresión o cualquier otro problema psico-emocional disminuye el sentimiento de responsabilidad de la persona.
¿Si yo no soy el responsable, porque lo que me pasa tiene nombre, y por lo tanto excusa, porqué hacer algo al respeto?
Y esto sin que te comenten que “Lo tuyo es una enfermedad crónica”, “No tiene solución” o “Te vas a tener que medicar de por vida”, porque entonces ya ¿para qué hacer algo?
Estas conclusiones a las que llegan muchas personas tras ser medicadas en caso de ansiedad, depresión, fobia o cualquier otro problema psico-emocional es la mayor condena que se les puede ofrecer, ya que se les ahuyenta de ser parte de la solución.
No quiero decir con esto que si alguien tiene depresión o ansiedad es por su culpa, lo que quiero decir es que la persona que tiene depresión y ansiedad puede y debe hacer algo al respeto para volver a su equilibrio natural.
Entonces, si me siento mal ¿Qué hago?
Cuando te sientes mal por un problema médico ves a tu doctor de cabecera o al doctor especialista en ese dolor que tienes (urólogo, endocrino…). Si tienes un problema psicológico o emocional te recomiendo directamente la segunda opción, ves al profesional de la psicología (profesional en la mente) para poder afrontar satisfactoriamente tu problema, aprendiendo mediante tus propios medios a conocerte mejor y sentirte seguro de ti en vez de adormecerte poco a poco mediante químicos.
¿Entonces qué tiene de malo ir al psiquiatra?
Desde luego que a priori no hay problema, el problema es el enfoque, ya que sus estrategias de trabajo son las pastillas, trabajan modificando directamente la bioquímica de tu cerebro, no hablando de lo que te preocupa, no ayudándote a resolver el problema ni a darte recursos personales para afrontar las distintas situaciones vitales.
Mi recomendación es que antes de tomar unas pastillas pienses qué puedes hacer tú para resolver por tus propios medios el problema, ¿qué te ha hecho llegar hasta este punto? ¿Que factores han influido o aún lo están haciendo?
Si te sientes muy abrumado, si no sabes bien qué te pasa o, lo sabes, pero no sabes cómo salir de esa situación, no seas orgulloso, pide ayuda a un psicólogo. Los psicólogos ayudamos a detectar, definir y crear estrategias para el bienestar mental y la felicidad de las personas.
Trabajamos la resolución de problemas, cómo volver a sentirte bien contigo respetándote, seguro, con autoestima. Detectamos los “focos de dolor” de tu vida para aliviarlos y ayudárte a vivir una vida plena gracias al cambio de hábitos y el dominio de tu mente.
¿Qué hay mejor que seas parte de la solución?
Además recuerda que todas las personas, exactamente todas, pasamos por varias etapas duras o crisis a lo largo de la vida, ya que estos baches forman parte de nuestra evolución y crecimiento personal, son formas de ponernos a prueba y superarnos.
¿Y tú qué haces para solucionar tus problemas?
Comparte en los comentarios aquellas cosas que a ti te sientan bien cuando te encuentras en situaciones difíciles o “estás de bajón”.
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