Últimamente me da por hacer recuento de todo. A veces en papel, a modo de listas. Otras, de manera mental o haciendo limpiezas exhaustivas. Puede ser que incluso llegue a hacer recuentos de recuentos. Sea como sea, los hago porque me gusta, me entretiene y me ayuda a organizarme. Y uno entre tantos recuentos, fue comprobar si en lo que llevamos de año había cumplido o no, con los puntos de una lista de propósitos que pretendía convertir en hábitos.
Después de marcar uno por uno los puntos de esa lista con un tic de conseguido y notar que ese recuento había sido todo un éxito, pensé que quizá sería interesante compartirlos. Tampoco es que sean nada del otro mundo y aún menos, nuevos descubrimientos. Lo que sí son, son pequeños hábitos que derivan del sentido común y son muy fáciles de poner en práctica. Y que en mi caso, he conseguido convertirlos en mi filosofía del día a día y os aseguro que con ellos invierto en calidad de vida.
Pequeños hábitos diarios con los que invierto en salud física y mental:
1. Hacer un desayuno saludable en el que predomine la fruta
Un hábito que vengo haciendo desde hace bastantes años y que no os puedo recomendar más. Me parece súper práctico consumir la ración de frutas recomendada por las mañanas. Además, esto hace que te acostumbres a otro tipo de sabores y evites esos productos azucarados y ultraprocesados que tanto abundan en los desayunos y que en realidad no nos aportan nada bueno.
2. Bajar dos días a la semana a comprar al mercado del barrio
Es muy importante para mí, decidir dónde gasto mi dinero y ya que estamos, apoyar al pequeño comerciante. Comprar en los mercados, solo trae beneficios aunque requiera invertir más tiempo. Consumir de esta manera, te permite comprar productos frescos y de temporada que a su vez son más saludables que los que encontrarás en el supermercado. Para más inspiración, te recomiendo repasar este post: Beneficios que me aporta hacer vida de mercado.
3. Beber agua aunque no tenga sed
Que raro se me hace decir que probablemente sea este hábito, el que más me cueste cumplir. No sé la razón por la que siempre me olvido de beber agua, sobre todo en los meses en los que no hace calor y el cuerpo no me lo pide tanto. Solución: me voy a todas partes con una botella o un vaso de agua y así puedo llevar la cuenta de lo que he bebido a lo largo del día.
4. Hacer una dieta mayormente vegetariana
Esto lo hago por salud y por principios éticos. Y también porque me sienta bien, a nivel físico y a nivel de conciencia. No sé vosotros pero para mí no existe otra alternativa que comer saludable y a la vista está que alimentarse así tan solo trae beneficios: para nosotros, para el medio ambiente y para el resto de seres vivos.
5. Distribuir de manera inteligente mi energía a lo largo del día
Intento buscar el equilibrio entre las tareas de casa, el trabajo y lo personal. Y cuando me organizo no lo hago sin ton ni son, sino con cabeza. Suelo distribuir las tareas a lo largo del día, teniendo en cuenta la cantidad de energía física y mental que necesito para cumplirlas. Para evitar el estrés y el agotamiento, nunca dejo nada para el último momento e intento hacer las tareas que requieren más concentración o esfuerzo al principio del día.
6. Mantener una actitud positiva de manera activa
Tenga o no tenga el día, hago un esfuerzo por mantenerme positiva. Porque aunque lo parezca, ser una persona positiva o negativa, no nos viene de naturaleza sino de lo que nosotros mismos hagamos al respecto. ¿Quieres ser una persona positiva? ¡Pues empieza por proponértelo! Para más inspiración, puedes repasar este post: Cómo conseguir pensar en positivo | Prácticas que cambiarán tu vida a mejor.
7. No consumir contenidos violentos ni mantener relaciones con personas tóxicas
Me alejo conscientemente de las malas noticias, de los malos rollos y de las personas tóxicas. Evito los conflictos innecesarios pero sin dejar de decir lo que pienso o luchar por mis creencias. Simplemente aprendí a valorar con quién sí y con quién no merece la pena discutir o perder el tiempo. Para más inspiración, puedes repasar este post: Cómo identifico a las personas tóxicas.
8. Darse todos los momentos necesarios para uno mismo
Da igual cuando, si los necesito me los permito. Me relajo haciendo mis composiciones de flores, tomando un café en la terraza o cuidando mis plantas. Veo algo inspirador mientras almuerzo o simplemente no hago ni pienso en absolutamente nada. Hay que intentar evitar llegar a un estado de nervios, estrés o agotamiento. Y lo mejor para evitarlo, es permitirse parar y respirar profundamente.
9. Cambiar el ascensor por las escaleras
Un hábito que surgió debido al tema del coronavirus. ¡Y eso que tenemos que subir hasta un quinto piso! Vivimos en un edificio antiguo que tiene un ascensor muy pequeño y la verdad, durante esa etapa de confinamiento e incertidumbre queríamos evitar compartir espacios y tocar cualquier cosa. Al principio me temblaban las piernas cuando apenas había llegado al tercer piso pero ahora ya subo y bajo toda orgullosa (y a la velocidad del rayo).
10. Usar la habitación solo para dormir
Y de esta manera, solo asociarla con un estado de calma y relajación. Claro que soy consciente que para poder hacer esto, hay que tener un piso lo suficientemente grande. Reconozco que en mi caso, nunca he tenido problemas con el sueño pero estoy segura de que uno de los motivos es este: usar la habitación tan solo para dormir. Además, puede ser que estos otros hábitos también me ayuden a dormir bien: acostarme siempre temprano y a la misma hora, tener la habitación sin sobrecarga de colores ni decoración y dormir en absoluta oscuridad.
No sé que pensaréis vosotros pero yo estoy segura de que los mejores logros se consiguen cuando eres constante e introduces pequeños hábitos saludables en tu rutina del día a día. Ya sabéis, esas pequeñas cosas pero valiosas que si conseguimos hacer a diario, seguro que se acabarán convirtiendo en algo muy grande. ¿Qué me decís? ¿Existe algún pequeño hábito que os haya cambiado la vida a mejor? ¿Cuál es? ¿Os atrevéis a compartirlo con todos nosotros a través de los comentarios?
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