¿Alguna vez has pensado sobre transformar hábitos?
Antes de responder esa pregunta, te voy a hacer otras:
¿Dominas los hábitos de tu día a día? ¿O los hábitos te dominan a ti?
La mayoría de veces somos totalmente esclavos de nuestros hábitos. Hábitos que están ahí y no somos ni conscientes. Déjame decirte que esto tiene una gran relevancia en tu salud, y en los resultados que estás obteniendo en tu vida.
En este artículo te voy a hablar sobre los hábitos, y te voy a dar 7 claves para que consigas tener el control absoluto sobre ellos, y poder transformarlos a tu antojo para tener salud.
Introducción
Los hábitos son acciones que realizamos de forma inconsciente y que normalmente han sido creados por la repetición continua.
Repetimos las rutinas porque nos generan una recompensa que nos suele proporcionar placer de algún tipo
¿Y sabes que? La mayoría de las acciones que hacemos en nuestro día a día cotidiano están formadas por hábitos repetitivos, así que podrás imaginar la gran relevancia que tienen a la hora de lograr salud, objetivos y resultados.
Muchas personas no ven los resultados que les gustaría, simplemente porque sus hábitos, totalmente roboticos y automatizados, no se lo permiten.
Es importante que seamos conscientes de nuestros hábitos para poder transformarlos. Entendiendo por transformar el hecho de introducir hábitos saludables que nos acerquen a nuestros objetivos, o eliminar hábitos que nos alejan de nuestros objetivos.
Asi que vamos a empezar ya mismo con las claves para transformar hábitos y mejorar tus resultados y salud:
1. Ten un PARA QUÉ
El primer paso para poder transformar un habito es comprometerte.
Necesitas una buena razón de para qué quieres introducir o quitar un hábito en tu vida. Solo de esa manera te estarás comprometiendo de verdad con la consecuente motivación.
Compromiso = motivación, fuerza de voluntad, constancia y adherencia = RESULTADOS
Encuentra tu para que, y nada evitará que logres tus objetivos. Por ejemplo, levantarse antes por la mañana para aprovechar más el día y mejorar el rendimiento.
2. Pasito a pasito, despacito
Hay mucha gente comprometida con un para qué, pero sin embargo fallan y se dan por vencidos a la hora de transformar hábitos. ¿Por qué pasa esto?
Porque no van paso a paso:
Intentan cambiar demasiados hábitos, demasiado rápido
Se impacientan porque no ven resultados rápido
Se saltan el compromiso jurándose a ellos mismos que no volverá a pasar
Vuelven a empezar, una y otra vez.
Es importante ir paso a paso.
Si quieres mantener intacta tu motivación y fuerza de voluntad, necesitas ir haciendo cambios progresivos, de menos a más (o dependiendo como se mire, de más a menos).
Solo de esa manera conseguirás incorporar y quitar hábitos, y mantener la adherencia del nuevo cambio.
Si tu alimentación en general es bastante mala, no puedes pretender cambiarla de arriba abajo, de la noche a la mañana.
Si comes todos los días una barra de pan, prueba a comer la mitad. Si bebes todos los días un litro de refrescos azucarados, igual, reduce poco a poco.
3. Recluta aliados
Haz a tus amigos participe de tu transformación.
Esto, que puede parecer una tontería, puede servir de gran ayuda, sobretodo si tienes poca fuerza de voluntad, o tiendes a tirar la toalla a las primeras de cambio.
Por ejemplo, si te comprometes a ir al gimnasio con un amigo, este puede tirar de ti en momentos de máxima pereza o flaqueza.
4. Entrena la disciplina
Tienes que ser más inteligente que tu zona de comodidad. Cuando estés viendo que te está costando seguir con la inclusión de un nuevo hábito, o la eliminación de uno malo:
Haz que el dolor de saltarte la nueva rutina sea mayor que la satisfacción que obtienes al saltártelo
Con refuerzos negativos (por ejemplo, 20 burpees)
O bien:
Haz que el beneficio de no saltarte la nueva rutina sea mayor que el dolor de saltártela
Con refuerzos positivos (por ejemplo, comprarte unas zapatillas deportivas nuevas)
Si consigues autoimponerte castigos y premios, puedes proporcionarte una motivación extrínseca que te ayude en el proceso de transformación del hábito.
5. No te pierdas por el camino
Salirte del camino a recoger setas en un momento puntual, no va a perjudicar seriamente el proceso de transformación de un hábito. Pero cuidado con perderte del camino, ese si es un riesgo.
La rutina se retoma después de un fallo, y se sigue caminando (o corriendo)
Por una vez que falles no pasa nada, pero una se convierte en dos muy rápido, y dos en 30 en un abrir y cerrar de ojos (estudio)
Ten clara tu hoja de ruta, y el rumbo a seguir. De esa manera nunca llegarás a perderte.
6. Hábitos que odias, hábitos peligrosos
El running está de moda. Todo el mundo corre, se que es bueno y estoy intentando crear el hábito… ¡pero odio correr!
Párate justo aquí y atento a lo que te voy a decir: No tienes por que hacer algo que no te gusta ni te llama la atención.
Puedes obtener los mismos resultados y beneficios haciendo cualquier otra rutina (senderismo, pasear, nadar…)
Elige un hábito que puedas mantener en el tiempo, no te dejes llevar por lo que esté de moda, o por lo que le funciona a uno o a otro.
7. Combina a hábitos a tu antojo
Considera combinar un hábito que no te gusta con algo que si te gusta.
Por ejemplo, si no te gusta salir a andar porque te aburre, escucha un podcast de algo que te interese mientras lo haces, y verás como te motivas a hacer ejercicio.
Si no te gusta limpiar la casa, ponte música motivante y verás como la dejas más reluciente que nunca.
Esto es una manera muy inteligente de crear motivación y adherencia al cambio de hábitos. ¡Úsalo!
Y hasta aquí el artículo! Estaré encantado de ver que te ha parecido en los comentarios y compártelo si te ha gustado. Puedes aprovechar y descargar la guía gratuita que aparece justo aquí abajo, y podrás descubrir los 8 hábitos saludables que tienes que incorporar hoy, para empezar a vivir de forma más sana.
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