El magnesio supone el cuarto mineral más abundante de nuestro cuerpo, únicamente por detrás del calcio, fósforo y potasio. Se le ha relacionado con unas 4000 tareas que son esenciales para el organismo.
Una persona adulta contiene de media unos 25 g de magnesio, encontrándose la gran mayoría en los huesos. Únicamente un 1% del total se encuentra en la sangre haciendo que los análisis sanguíneos no sean del todo predecibles de los niveles reales de magnesio.
La cantidad diaria recomendada de magnesio depende en gran medida de la edad, sexo y de la situación:
Edad Hombre Mujer Embarazo Lactancia
<6 meses 30 mg 30 mg
7-12 meses 75 mg 75 mg
1-3 años 80 mg 80 mg
4-8 años 130 mg 130 mg
9-13 años 240 mg 240 mg
14-18 años 410 mg 360 mg 400 mg 360 mg
19-30 años 400 mg 310 mg 350 mg 310 mg
31-50 años 420 mg 320 mg 360 mg 320 mg
>51 años 420 mg 320 mg
Al magnesio se le atribuyen muchísimas propiedades. Estas son algunas de las más destacadas:
Magnesio e hipertensión
Existe bastante evidencia de que los suplementos de magnesio se podrían recomendar en el tratamiento de la hipertensión de causa desconocida. La mayoría de los estudios realizados demuestra que el magnesio es capaz de disminuir la tensión arterial sin producir efectos secundarios.
Magnesio y embarazo
Muchas mujeres, especialmente las que presentan antecedentes desfavorables, tienen ingestas de magnesio por debajo de los niveles recomendados. La administración de suplementos de magnesio durante el embarazo podría reducir la restricción del crecimiento del feto y la preeclampsia (hipertensión y proteína en la orina durante el embarazo), y aumentar el peso al nacer. Sin embargo, los estudios realizados no consiguieron concluir totalmente que el magnesio ejerza un papel beneficioso.
Magnesio y calambres musculares
El magnesio es un mineral imprescindible para la contracción muscular. En muchos casos, el déficit de magnesio puede conllevar la aparición de calambres musculares. Han sido varios los estudios que han intentado relacionar la toma de suplementos de magnesio con la disminución de calambres:
En personas mayores: los resultados de los estudios indican que el magnesio no resultó disminuir el número de calambres.
En mujeres embarazadas: hay resultados contradictorios, pudiendo tener un papel ligeramente preventivo.
En deportistas: no esta suficientemente estudiado, aunque por su mecanismo de acción podría ejercer un resultado positivo.
Magnesio y diabetes
El magnesio es esencial para que el cuerpo sea capaz de procesar la glucosa. La deficiencia de magnesio puede aumentar el riesgo de tener diabetes. Sin embargo, los estudios no han conseguido demostrar que el aumento de la toma de magnesio sea beneficiosa para mejorar la enfermedad.
Magnesio y osteoporosis
El magnesio participa en procesos para la formación del hueso. Además, de forma indirecta, también es capaz de regular los niveles de calcio y vitamina D en el organismo. Varios estudios en hombres y mujeres han demostrado que la toma de suplementos con magnesio son beneficiosos para aumentar la densidad ósea.
Magnesio y dolor
El magnesio también juega un papel esencial en las uniones entre neuronas. Es por ello que se utilice en algunos tratamientos para el dolor, sobre todo aquellos que tienen un componente neurológico. De hecho, el magnesio se utiliza (vía intravenosa) en algunos procedimientos anestésicos para potenciar el efecto de la anestesia.
El consumo de magnesio en forma de suplementos puede tener muchos beneficios para la salud, sobre todo en personas mayores, que suelen estar afectadas por diversas enfermedades como la osteoporosis, hipertensión… Además, su alto perfil de seguridad permite el uso diario sin ningún riesgo de eventos secundarios.