Desde hace unos días el avance de los casos de coronavirus en España ha ido paralelo al surgimiento de numerosos interrogantes sobre su efecto en adultos, como cuáles son los principales síntomas y cómo podemos evitar la transmisión. Pero, ¿qué pasa con los niños? ¿Se comporta igual el Covid-19 entre los más pequeños?
Aunque la información de la que se dispone es menor que la que hay sobre los adultos, porque hasta ahora no ha habido tantos casos, algo sí se sabe. La novedad del virus, sin embargo, nos da una información limitada y cambiante porque cada día los profesionales están aprendiendo algo nuevo de este bicho pequeño e inoportuno.
De momento se sabe que no tienen los mismos síntomas. Aunque contraen la enfermedad, manifiestan síntomas más leves, si es que los manifiestan, lo que ocurre con bastante poca frecuencia. Pueden tener tos, estornudos, algo de fiebre fiebre y algunos problemas gastrointestinales, pero suele ser más leve que en los adultos. Hasta el punto de que las señales son prácticamente indistinguibles de otras afecciones respiratorias como el resfriado o la gripe.
¿Se infectan igual que los adultos? La mayoría de los casos confirmados de Covid-19 en China han ocurrido en adultos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado el mes pasado con datos sobre la evolución de la epidemia en China durante las semanas en las que hubo un pico de casos, de infectados y de muertos, la enfermedad parece ser "relativamente rara y leve" en niños.
Solo el 2,4% de los casos confirmados son personas menores de 19 años. La OMS ha habilitado un enlace en el que puede seguirse en directo la incidencia de la enfermedad por coronavirus en todo el mundo. Pero, ¿por qué los niños tienen menos probabilidad de enfermar de forma más grave? Un estudio reciente, realizado sobre más de 44.600 personas con infección confirmada por Covid-19, confirma que los niños menores de diez años representan, por el momento, menos de 1% de esos casos y ninguna de las 1.023 muertes.
La tendencia que ocurre ahora con el Covid-19 sería similar a la observada con el SARS o el MERS, otras dos enfermedades graves causadas por coronavirus. Algunas hipótesis plantean la posibilidad de que el receptor del virus a nivel pulmonar no estaría totalmente desarrollado en niños en comparación con los adultos; otras dicen que estos tienen un cierto grado de inmunidad frente al nuevo virus. No hay aún estudios que corroboren ninguna de estas hipótesis. Lo que sí se ha comprobado hasta el momento es que los casos que se detectan son muy leves (como una especie de catarro).
Por el momento se desconocen las causas por las que los niños no presentan infecciones severas del Covid-19. Pero esto no significa que no contraigan el virus y que no puedan infectar a otras personas. La suposición es que sí pueden propagarlo, porque sí se ha demostrado que son increíblemente eficientes para hacerlo con otros virus respiratorios como la gripe.
¿Hay grupos de niños con más riesgo?
Niños con asma: los niños que tienen asma pueden tener síntomas más graves por cualquier enfermedad respiratoria, incluida la gripe y, por tanto, también el Covid-19. Sin embargo, hasta el momento no hay indicios de que estos niños experimenten síntomas graves debido al coronavirus pero vale la pena estar alerta y asegurarse de que sus medicamentos funcionan correctamente.
Niños con diabetes: si la diabetes está bien tratada y controlada, los datos de los que se disponen hasta ahora no dicen que estos niños estén peor que los otros. Sin embargo, un control deficiente de la diabetes puede debilitar el sistema inmunitario, por lo que debe vigilarse cuidadosamente cualquier síntoma que nos indique que el tratamiento no funciona.
Niños con cardiopatías congénitas: los niños con miocardiopatías, pericarditis, arritmias severas y otras cardiopatías significativas que requieran tratamiento médico, trasplante cardiaco o en espera de trasplante, deben extremar precauciones.
¿Qué medidas preventivas tomar? Hasta el momento, decisiones como cerrar durante al menos quince días las escuelas y guarderías, institutos, anular cualquier tipo de evento deportivo y limitar el acceso a parques infantiles (sobre todo el uso de toboganes y columpios, considerados importantes focos de transmisión), tanto exteriores como interiores, son algunas de las medidas de contención que se han aprobado para limitar el contagio entre los niños.
El virus se contagia por vía respiratoria y contacto y puede permanecer en objetos durante días. Debe tenerse en cuenta que según el Ministerio de Sanidad, las rutinas de higiene que retrasan la propagación del Covid-19 en niños son las mismas que les ayudan a mantenerse saludables durante todo el año. Estas incluyen:
Hacer que los niños se laven las manos usando agua y jabón de forma sistemática (antes y después de comer, después de ir al baño, después de comer, etc.), durante al menos 20 segundos, aclarando con agua y secando bien. Evitar con ellos el abuso de soluciones hidroalcohólicas, que resecan mucho su piel. Les podemos aplicar tras cada lavado un poco de crema hidratante.
Evitar que entren en contacto con personas ajenas a la familia o familiares que presenten tos y estornudos, dada su alta capacidad de transmitir el virus y su tendencia a establecer contacto con otras personas. Parece poco probable la transmisión por el aire a distancias superiores a uno o dos metros de la persona infectada.
El niño debe aprender a toser y estornudar girando la cabeza hacia un lado y tapándose la boca con el brazo, nunca con la mano.
Limpiar y desinfectar con agua diluida con lejía o alcohol las superficies de alto contacto en las áreas y superficies comunes de la casa (mesas, sillas, interruptores de la luz, mandos de televisión, inodoros, etc.) a las que el niño pueda tener acceso.
Lavar los juguetes, incluso los peluches, de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Es recomendable hacerlo con agua templada y secarlos rápidamente.
Evitar el contacto con personas mayores de 65 años por ser considerada la población más vulnerable.
¿Deben quedarse encerrados todo el día durante las dos semanas decretadas hasta el momento? Es lo recomendable, al menos si se atienden a las últimas recomendaciones que ha emitido el Gobierno español, que aconseja que estos permanezcan en casa y no salgan si no es por fuerza mayor.
¿Cómo abordar el tema del coronavirus con los niños? El cierre de escuelas, no poder ir al parque, no poder quedar con los amigos ni ir a ver a los abuelos, etc. La medida de alerta que ha acabado en el confinamiento en las casas lleva implícitas toda una serie de circunstancias que no son "normales", que van más allá de un simple virus. Y esto los niños lo notan y pueden alertarse de forma excesiva si no tratamos el tema con responsabilidad.
¿Puede tener esto secuelas psicológicas? Tal como resalta Ingeborg Porcar, directora de la Unidad de Crisis y Conflictos de Barcelona (UTCCB) de la UAB, en un vídeo publicado en el canal de Instagram del Observatorio de Salud de la Infancia y Adolescencia FAROS, del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, lo primero es no engañarlos, no decirles cosas que no son verdad, pero sin caer en el alarmismo y adaptando la explicación a cada edad.
Es importante que reciban un mensaje positivo, como decirles que debemos mantenernos en casa para ayudar a que el virus no se propague aún más. Procuraremos mantener una rutina lo más normal posible durante el día que incluya hacer los deberes, por ejemplo, y aprovechar lo que nos aporta la tecnología informativa para que se mantengan en contacto virtual con los abuelos o con algunos de sus amigos son algunas de las recomendaciones.
En caso de que sospechemos que nuestras niñas o niños dan positivo en coronavirus, desde la Asociación Española de Pediatría (AEP), en su decálogo para familias frente al nuevo coronavirus, aconsejan no acudir al centro de salud ni urgencias y, en caso de duda, llamar al pediatra o al teléfono habilitado por las comunidades autónomas para este fin.