La descarga vaginal como un signo de tu salud reproductiva
Prácticamente toda mujer contemporánea sabe que las secreciones vaginales son un reflejo de la actividad normal en el tracto reproductivo femenino y un indicador de los cambios cíclicos, asociados con la función del ovario. Pero, ¿qué causa dicha descarga? Sencillamente ese es el resultado de varios compuestos:
Las glándulas de la cavidad uterina producen más moco durante la ovulación y la 2 ª parte del ciclo menstrual.
Las glándulas cervicales son otra fuente de moco vaginal.
La vagina no tiene glándulas, pero hay numerosos poros que destilan humedad abundante, especialmente en los momentos de excitación sexual.
La mayor parte de la mucosidad es liberada por las glándulas del área vulvo-vaginal, las glándulas sebáceas y sudoríparas en la abertura de la uretra y las glándulas del vestíbulo vulvar.
Todas estas secreciones se mezclan con las células de la mucosa vaginal y salen en forma de flujo. Normalmente es transparente, de color blanco o ligeramente amarillento, sin olor ni olor desagradable. El flujo vaginal es más abundante durante la ovulación y la actividad sexual. Cuando no causa ninguna irritación en la vulva o la vagina, es una señal de que la mujer está sana.
Secreción mucosa: ¿Cuándo las mujeres suelen preguntarse si es normal?
Muchas mujeres se quejan de un flujo abundante a principios del embarazo. Este síntoma no indica que algo va mal con el feto, la explicación radica en los cambios hormonales propios de esta etapa. En un futuro próximo la cantidad de flujo se normalizará.
Una descarga vaginal abundante, que puede ser transparente, de color blanquecino o amarillento, después del sexo sin protección, también es un suceso normal. De 6-8 horas después de una relación sexual el flujo vaginal puede ser blanco y acuoso.
Las mujeres que están muy atentas a los cambios que ocurren en su flujo vaginal, pueden notar que en ciertos períodos este es prácticamente ausente, incluso durante la ovulación. No debemos olvidar que las secreciones vaginales son reguladas por las hormonas, por ejemplo si la mujer está tomando anticonceptivos orales, estos provocarán cambios de tipo hormonal y disminuirán la cantidad de flujo vaginal. El mismo efecto es típico para el período de la lactancia materna.
Si el flujo no es homogéneo y contiene hebras blancas, puede ser un síntoma de cervicitis o erosión cervical. Un moco blanco característico a finales del ciclo, antes del período, puede indicar problemas cervicales.
Un flujo vaginal que cambie de color y tenga olor desagradable es un síntoma positivo de infección. Entre las más comunes se encuentran la candidiasis vaginal y la vaginosis bacteriana, caracterizada por una descarga grisácea con olor a pescado.
¡Presta mucha atención! Los cambios en el flujo vaginal también pueden ser causados ??por tratamientos con antibióticos u hormonales, patologías endocrinas, el uso de anticonceptivos orales y cualquier condición que afecte el estado inmunológico.
¿Cuándo se debe consultar a un ginecólogo?
Cuando el flujo vaginal abundante reaparece en el comienzo y al final del ciclo menstrual, y dura por más de 3 días.
Si el moco vaginal adquiere olor desagradable o color anormal.
Si la mujer es mayor de 40 o 45 años y tiene un flujo vaginal abundante, mucoso o acuoso.
Si además de la descarga transparente, se tiene un flujo vaginal manchado o sangrado no asociado con el ciclo menstrual, después del sexo o si los períodos duran más de lo habitual.
Es crucial acudir a la consulta médica oportunamente. El ginecólogo controlará este aspecto de tu salud, junto con otros parámetros de tu función reproductiva.