¿Cómo aparece la Mielopatía?
Esta puede ser consecuencia de una hernia discal, que conlleva una presión extra en la zona de la médula espinal. También puede aparecer por otras cuestiones, como por ejemplo una estenosis vascular o problemas de circulación, además a consecuencia de la radioterapia usada para combatir el cáncer. Aunque la situación más común es la que hemos comentado en primera instancia, es decir, a consecuencia de una hernia discal.
¿Cuáles son los síntomas de la Mielopatía?
No en todas las zonas puede presentar los mismos síntomas, aunque sí podemos destacar algunos que son bastante generalizados, como por ejemplo el picor y la pérdida de sensibilidad.
La persona suele sentir un malestar y entumecimiento en la zona afectada.
Si la Mielopatía es algo más aguda, podemos encontrar casos de parálisis o pérdida de fuerza en algunas extremidades.
Cuando esta afección está más avanzada, pueden presentarse nuevos síntomas, como problemas con la micción y la defecación.
Como vemos, muchos de los síntomas apuntan a problemas de movilidad y destreza, con todos los problemas que esto conlleva.
Una manera de enfrentar estos síntomas empieza por conocer más a fondo la estructura de la columna vertebral y de esta forma poder atacar mejor para encontrar soluciones.
Estructura de la columna vertebral
Una columna vertebral en buen estado presenta una forma de S vista desde el lado y una línea vertical vista desde detrás. Todo lo que se sale de esta forma, presenta problemas que según se atajen a tiempo o se puedan corregir, evitarán problemas mayores en el futuro. Para ello, tenemos diferentes soluciones o técnicas que podemos aplicar, como el deporte para mejorar la musculación, buena alimentación para mantener un peso adecuado, fisioterapia, etc.
Hay que destacar, que la zona cervical suele ser la que más sufre los pinzamientos vertebrales.
En cambio, la zona torácica de la columna no suele presentar problemas, en comparación con las otras zonas.
En la zona lumbar sí que suelen aparecer más problemas debido al peso que ésta soporta. Estos dolores pueden reflejarse en muchas ocasiones en las piernas.
Cómo se puede tratar la Mielopatía
Aunque ya hemos dejado algunas pistas de qué podemos hacer para combatir esta afección, vamos a nombrar con más detalle algunas soluciones:
- Fisioterapia
Ya hemos comentado, tanto nervios como articulaciones se cargan debido a la presión extra que se genera en la zona. Gracias a la fisioterapia, podemos descargar estas tensiones, aliviando la zona y el dolor. Otro punto importante de la fisioterapia es el fortalecimiento de los músculos que rodean la zona. Esta mejor musculación hará que las vértebras tengan que soportar menos peso, descargando así la tensión de las mismas que se verán aliviadas al compartir el peso con los músculos.
- Aliviar el dolor
Ya podemos imaginar lo difícil que se puede hacer el día a día con un dolor constante, ante esta situación podemos aliviarlo gracias a los analgésicos como el ibuprofeno, las aspirinas o similares. Por supuesto, siempre recetados y controlados por un especialista.
- Hacer ejercicio de manera regular
Con el ejercicio conseguiremos mejorar nuestra musculatura y descargar así el peso y la tensión que sufren las vértebras. Podemos elegir algún tipo de ejercicio específico para mejorar alguna zona en concreto. Será interesante optar por deportes o ejercicios que minimicen el impacto y que resulten contraproducentes. Por ejemplo, la natación puede ser una buena elección, ya que mejoraremos la musculatura de la espalda y no tendremos "impactos" directos en la columna al practicarlo.
- Dieta y vida sana
Gracias al deporte mejoramos nuestra musculatura como hemos visto, pero además será aconsejable no tener sobrepeso, algo muy perjudicial para nuestra columna. Gracias a una dieta equilibrada y la práctica habitual de deporte conseguiremos perder algunos kilos que nos vendrán genial para mejorar esta afección.