“Pasas mucho tiempo cuidando a tus papás”, “Ya casi no estamos juntos”, “Que los cuiden tus otros hermanos”, “Mis hijos y yo también te necesitamos” ¿Te suena?
Cuidar de un ser humano es una enorme responsabilidad que, en ocasiones, llega a ser incomprendida por el entorno inmediato del cuidador. No poder lidiar con ello puede incluso causar una fisura en la relación.
Por ello, cuando alguno de los respectivos padres de una pareja tiene un revés en su salud y necesita de cuidados especiales, el sistema entero podría tambalearse.
¿Qué hacer? Te contamos más al respecto y algunas recomendaciones.
Las relaciones de pareja y el reto de cuidar de alguien más
“No basta con construir un edificio, hay que darle mantenimiento”, decimos en terapia al referirnos a las relaciones de pareja. Es decir, después de edificar ladrillo a ladrillo un vínculo sentimental que puede verse sólido y en ascenso, lo que sigue es atender sus necesidades tanto generales como las del día a día.Las relaciones de pareja son desafiantes; y los contratiempos que les vienen del exterior, también.
La salud de una persona ajena a esta relación es un ejemplo de ello. ¿Te ha ocurrido que tu pareja no entiende que debes cuidar a tus padres enfermos? ¿Te ha reprochado tus ausencias? ¿Ha minimizado tu cansancio? ¿No ha sido capaz de cubrirte con algunas de tus ocupaciones en casa?Podrías estar en medio de un profundo dilema en el que todas las preguntas son válidas: “¿Por qué no me entiende?”, “¿Con quién me casé?”,“Si fuera al revés yo le entendería”, o incluso “¿Mi pareja tendrá razón y la verdad es que sí estoy pasando demasiado tiempo con mis padres?”.
Los adultos mayores también tienen rabietas ¿Qué hacer?
A continuación, tres recomendaciones en caso de que tu pareja no entienda que debes cuidar a tus padres enfermos y otras tres en caso de que sí tenga razón y no desea que te desgastes más de la cuenta.
“Mi pareja no entiende que debo cuidar a mis padres”
¿Qué puede hacerse en estos casos?
Habla. Si tus padres te necesitan en este momento y deseas ayudar y cuidar de ellos, replantea el tema con tu pareja. Puede ser desde la empatía, viéndolo como un acto de agradecimiento, pero siempre desde el amor. Para lograrlo puede funcionar un audio, video o una carta en la que, por encima de todo, reconozcas cómo la situación te ha rebasado y lo mucho que su comprensión te sirve para contenerlo todo y una especie de plan de cómo podrían funcionar mejor.
Reflexiona. ¿Por qué será que tu pareja no entiende esta situación? Podría ser una señal de algo más. ¿Cómo se llevaba con tus padres?, ¿cómo es tu pareja con sus padres y qué tanto los frecuenta? ¿Qué opinan tus hijos? Quizá esto sea apenas la punta del iceberg no sobre cuidar a tus padres, sino sobre tu relación de pareja. Mucho ojo: si ahora le molesta que cuides de tus padres, ¿qué pasará cuando tú te enfermes y requieras de su asistencia?
Toma decisiones. La terapia puede ayudarte. Ya sea a nivel individual o de pareja, se busca agotar todos los recursos para mantener ese vínculo sentimental. Pero si nada de eso funciona, entonces se les prepara para una sana separación. Nunca se sabe si esta ruptura es el inicio de una vida más plena y te prepara para atraer otro tipo de personas a tu entorno. Te lo mereces. ¿Por qué me siento irritable últimamente? Estas pueden ser las razones
Pero ¿y si lo que dice es cierto?
Ya hablamos de qué hacer ante una pareja inflexible. Pero, ¿te has puesto a pensar en que quizá tenga razón y estás exagerando en el cuidado hacia tus padres? Tal vez te estás llevando toda la carga y eso tampoco es justo para ti.¿Pudiera ser que tu pareja te ha dicho todo esto no como un gesto de incomprensión sino como un acto de amor? Entonces, aquí otras tres recomendaciones:
Reorganízate. No tienes por qué descuidar a tus padres y a tu familia propia. Existen equilibrios en los que todos ganan. Por ejemplo, pueden contratar a un enfermero o capacitar a otras personas para hacer lo que tú (establezcan horarios para que sepas con anticipación cuándo son tus días libres). Con tu pareja e hijos, pueden funcionar las llamadas, videollamadas, mensajes y recordatorios para hacerle saber que a la distancia puedes estar presente.
Acepta cualquier ayuda, por mínima que sea. Si alguien sólo puede ayudarte durante media hora, tómale la palabra. Quizá en ese tiempo puedes darte una escapada en pareja, un café o simplemente dormir a su lado. Son pequeñas cosas que pueden hacer la diferencia y mantenerlos unidos a pesar de la situación.
Involúcrale. Lleva a tu familia propia a conocer dónde estás cuidando a tus padres. Enseña las rutinas que tienes con ellos y la manera en que los asistes. De este modo, tu pareja puede en algún momento quizá hasta apoyarte y así ayudas a tus hijos a entender valores como la responsabilidad, el amor y el agradecimiento. ¿Cómo saber si debo contratar o no a un cuidador de ancianos? Respóndete estas preguntas
Armonía a nivel familiar y personal
“No basta con construir un edificio, hay que darle mantenimiento”, decíamos al comienzo de este texto. Ese edificio, como las relaciones, debe ser sólido y estar diseñado para soportar las inclemencias y amenazas de afuera, pero también debe tener una infraestructura capaz de responder a las necesidades al interior.Las relaciones de pareja deben evolucionar si desean mantenerse vivas y, sobre todo, sanas. Y para lograrlo, requieren estar preparadas para cambios en su dinámica interna debido a un factor externo, como cuando uno de los padres requiere de cuidados.
Antes de decidir qué hacer, como hemos visto, hay que tomarse el tiempo para concluir si tu pareja tiene o no razón en lo que te está diciendo. Ese será el punto de partida para comenzar a tomar decisiones.