¡Hola a todos!
Si me seguís desde hace un tiempo (o habéis curioseado por el blog), recordaréis que en una de mis primeras entradas os enseñaba mi desayuno más habitual.
Hoy os traigo otro desayuno, completamente nuevo para mí, porque ha sido un experimento que he hecho hoy mismo, pero que muy probablemente empezaré a incluir en mis desayunos.
Está "inspirado" en varias recetas que hay por ahí circulando. Seguro que muchos ya desayunáis algo parecido, pero para mí es toda una novedad.
Os cuento: en un bol he echado 5 claras de huevo (compro el famoso bote de Mercadona), una cucharada sopera de harina de avena, una cucharada sopera de salvado de avena, un yogur natural 0% edulcorado y un sobre de edulcorante en polvo (esto último si queréis quitarlo mucho mejor). Todo bien mezclado y al microondas. El tiempo? pues a ojo. Yo lo habré puesto como 5 minutos, pero lo voy haciendo poco a poco porque la mezcla crece, y no es cuestión de que se nos salga por toda la cocina? Eso sí, tened cuidado no os pase como a mí, que parecía que ya estaba hecho y luego por debajo estaba líquido, así que me tocó volver a meterlo al microondas.
Cómo veis, le puse algunos trozos de fresa, y a esto añadidle mi kiwi en ayunas, que ese nunca falta. Total, un desayuno completo y muy saludable. La mezcla está bastante buena la verdad (y su versión en chocolate ni os cuento, otro día os la enseño) y sacia el ansia típica por algo de bollería, pues queda una especie de bizcocho (obviamente quedaría mucho mejor al horno, al microondas queda algo chicloso y hay que consumirlo rápido). Para mí es una muy buena forma de tomar avena, que es buenísima, pero a mí así en crudo me cuesta más?
Próximamente os hablaré más sobre la avena y sus numerosos beneficios.
¡Pues hasta aquí mi nuevo desayuno! ¡Seguiré experimentando!
Y vosotros, ¿os habéis sumado a los desayunos con avena? ¿Algún otro invento sano y rico?
¡Hasta la próxima!
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