"Lo esencial es invisible a los ojos y únicamente perceptible con el corazón", así lo afirma el personaje de Saint Exupery, en su hermoso relato El Principito.
En realidad son aquellos sentimientos que no son mesurables, que nacen en lo más profundo de nuestro corazón y que son motivo y razón para hacernos sonreír, los que debemos conservar en nuestra existencia.
Por más tecnología que exista, no encontraremos jamás un aparato que se especialice en identificar el nivel o intensidad de nuestros sentimientos, y es precisamente esto lo que los hace sublimes, únicos y especiales.
Cada ser humano tiene millones de cualidades y brilla con una luz propia.
Es nuestra misión descubrir esa luz y dejarnos envolver por la infinitud de este sentir que es profundo y que va más allá de los sentidos.
Te invito a que esta semana en particular, te ocupes de ver en el otro esas cualidades y aspectos que solo se ven a través de los ojos del alma.
Un abrazo desde lo más profundo de mi corazón,
Paola Andrea
Terapeuta de Reiki y Bioreprogramación
www.ateneareiki.com
@Ateneareiki