¿Qué es la música?
Un primer acercamiento formal, nos diría que la música es la sucesión de notas acústicas que nuestro cerebro es capaz de interpretar y de asignarles un significado. Esto se debe a la construcción cultural, ya que algunas personas interpretarán melodías determinadas como alegres, y otras como tristes, amenazantes o incluso románticas o insinuantes. La música tiene un efecto directo sobre nuestro cuerpo. Puede animarnos, darnos energía o aletargarnos.La música en el ámbito psicológico
Los profesionales de la psicología y la salud mental suelen utilizar la música como parte de su terapia, aunque no todos. Los pacientes que sufren trastornos en las estructuras cerebrales y con la interpretación y manifestación emocional, son los que más se benefician con las terapias musicales. En pacientes con autismo, por ejemplo, se han detectado mayores facilidades para comunicarse a través de la música y los sonidos, antes que con estructuras discursivas tradicionales.Existen incluso tribus y grupos sociales que carecen de escritura, pero que trasmiten sus historias y costumbres a través de la música. Incluso en las sociedades de las que se desconoce la forma de escribir, se han rescatado ritmos y melodías. Entonces, podemos asegurar que la música es una vía de comunicación que tiene mucha mayor presencia que las palabras escritas.
Transmitiendo información con la música
La música es una herramienta de comunicación social, sirviendo para establecer vínculos y dar mensajes a las personas que nos rodean. Un estudio muy interesante, y que termina de describir la importancia comunicacional y de transmisión de la música, fue llevada adelante por el neurocientífico Stefan Koelsch de la Universidad de Berlín. Expuso a personas a música occidental que nunca antes la habían escuchado, y todas pudieron diferenciar distintas emociones a partir de las melodías a las que fueron expuestos.Los vehículos universales para transmitir ideas y sentimientos son aquellos que pueden interpretarse aún sin necesidad de conocerlos. La música es uno de estos vehículos, ya sea que contemos con el mismo código cultural o no, la música no nos deja indiferentes. No podemos evitar sentir algún tipo de emoción, sea placentera o de rechazo, ante los ritmos. Algunas nos atemorizan, otras nos dan fuerza y valor.
La música tiene un fuerte papel en la recuperación de momentos traumáticos, en situaciones de estrés o incluso para dejar atrás cuadros depresivos. También puede tener efectos negativos, pero todo dependerá de qué música escuchemos, en quémomento y con qué finalidad. Lo importante es aprender a detectar y disfrutar del poder de la música a la hora de contarnos y darnos un mensaje sin importar dónde vivamos.