Si eres consciente de la importancia que tienen los alimentos que tomas para tu salud, no puedes obviar la importancia que tiene elegir la sal más beneficiosa para ello. La llamada “sal de mesa” es un alimento que se consume a diario, puesto que sirve para aderezar alimentos, comidas, salsas, ensaladas, etc. Por esta razón, si quieres cuidar de tu salud, es de gran importancia que conozcas los beneficios de la sal marina.
Fuente: Pixabay Pexels
Su papel en nuestra dieta es de una gran relevancia, que no puede pasar desapercibida para quienes más pendientes están de cuidar su salud. De una forma generalizada escuchamos a los médicos decir que hay que evitar la sal. Esto es cierto ya que su consumo ha de ser lo más responsable posible. Aunque también los médicos, nutricionistas y otros profesionales de la salud indican que hay una diferencia considerable entre la sal de mesa común y la sal marina de calidad.
Para entender bien lo que estamos comentando acerca de la sal marina veremos a continuación que diferencia tiene con la sal común y cuáles son sus beneficios más significativos.
Diferencias entre la sal común y la sal marina
Ambos tipos de sal están compuestas por cloruro de sodio en su composición. Sin embargo la sal marina es una sal mucho más natural ya que no ha pasado por el proceso de refinamiento. La sal marina destaca por las siguientes características con respecto a la sal común:
La sal marina de gran calidad es secada de forma natural al sol. Esto quiere decir que no es procesada ni pasa por un proceso de refinamiento. Gracias a este proceso natural la sal marina contiene pequeñas cantidades microscópicas de vida marina y minerales, conteniendo yodo natural. Este tipo de sal es de un color gris natural y es ligeramente húmeda.
El sabor de la sal marina también es diferente, es más intenso. Por lo que se puede utilizar en menor cantidad ofreciendo los mismos resultados de sabor. Lo que contribuye a un menor consumo.
La sal común, como hemos dicho anteriormente, pasa por un proceso de refinamiento. A través de este proceso elimina magnesio y otros minerales que están de forma natural en el cloruro sódico. La sal marina retiene estos minerales y el magnesio esencial que necesitamos.
Fuente: Pixabay StockSnap
En nuestra alimentación es imprescindible el sodio para que funcione nuestro organismo correctamente. Este compuesto realiza funciones básicas en las transmisiones del impulso nervioso a través de los nervios, también interviene en la contracción muscular y favorece el equilibrio de los fluidos corporales.
Los riñones se encargan de controlar la cantidad de sodio que ingerimos. Si nuestros riñones están sanos eliminarán el sodio sobrante para mantener el balance que necesitamos. Sin embargo, si este órgano no funciona correctamente, no será capaz de regular la ingesta extra que hagamos de sodio por lo que se puede acabar padeciendo hipertensión arterial y retención de líquidos.
Beneficios que nos aporta la sal marina
Gracias a que la sal marina se obtiene directamente mediante un proceso de evaporación del agua del mar, la convierte en una sal totalmente natural. Al no ser procesada le permite retener pequeñas cantidades de minerales que son esenciales para nuestro organismo, como son el potasio, el calcio o el magnesio.
Estos minerales de la sal marina nos aportan los siguientes beneficios:
Aporte óptimo de magnesio
Como ya sabemos la sal marina contiene un mineral muy importante como es el magnesio, que contribuye a la producción de enzimas, la formación ósea, resistencia en enfermedades cardiovasculares y favorece, además, la transmisión nerviosa. En nuestros primeros años de vida el magnesio es de vital importancia para el correcto desarrollo de nuestro cerebro.
Buen funcionamiento de los músculos
La sal marina es bien conocida por ser de vital importancia para las contracciones musculares, también para su expansión y la estimulación de los nervios. Favorece además el buen funcionamiento de las glándulas suprarrenales. Esto es debido al potasio que contiene la sal marina además ayuda a nuestro cuerpo a absorber mejor el potasio de otros alimentos. Se trata de una forma natural que nos previene de calambres musculares, espasmos y dolores.
Fuente: Pixabay Free-Photos
Ayuda a reducir la necesidad de insulina
La sal marina contribuye a mantener los niveles adecuados de azúcar en nuestro cuerpo. Por lo que, para las personas que padecen de diabetes o tienen riesgo de padecerlo, la sal marina se convierte en un alimento esencial para su dieta.
Alivia las enfermedades cutáneas
En la sabiduría popular es conocida la importancia de los baños con sal marina. Darse un baño con sal marina ayuda a calmar la piel irritada y seca. También es recomendable para personas que padezcan de psoriasis o eccemas. Este tipo de baño hace que se abran los poros, mejorando la circulación de la sangre e hidratando los tejidos para que la piel se regenere de forma sana.
Mejora el sistema inmune
Esta sal de mar de la que estamos hablando, suministra minerales esenciales a nuestras células, aumentando y mejorando nuestro sistema inmune. De esta forma nuestro organismo se hace más resistente a las infecciones y enfermedades bacterianas. Supone una mejor recuperación ante un accidente, una enfermedad, una operación, un corte o quemadura. Mejora nuestras defensas para resistir mejor a los resfriados, gripes y otros virus.
Hay que recordar que ya se trate de la sal común como de la sal marina, la organización mundial de la salud (OMS) recomienda que el consumo medio de sal sea de 3 gramos diarios en niños menores de siete años, 4 gramos para para los niños entre siete y 10 años, y 5 gramos para los que superan los 10 años de edad.