Los alimentos que nunca debes comer antes de una rutina

Los alimentos que NUNCA debes comer antes de una rutina


El cuerpo humano necesita de un combustible que le aporte la energía necesaria al momento de realizar movimientos o trabajo físico. Antes hacer ejercicio necesitamos de alimento que pueda ayudarnos a tener un funcionamiento óptimo. Sin embargo, hay alimentos que no debes comer para nada.

Las verduras de hoja son una de estas, sabemos que las dietas constan en su mayoría de estos ricos vegetales –brócoli, espinacas…-; pero pueden causar distención abdominal, es decir, gases e hinchazón. Antes de hacer ejercicio, debes comer mejor un batido verde, solo mezcla tu fruta favorita con estos vegetales y ¡Listo!

Las bebidas energéticas también son poco recomendables para esto, ya que tienen poco nutrientes y demasiado azúcar. Estas bebidas solo tienen vitaminas y electrolitos, pero todo el azúcar que tienen solo entrará para luego causarte una caída. Lo mejor es consumir jugo de tomate bajo en sodio, que te dará potasio, mejorando la presión sanguínea y te mantiene hidratado.

El hummus que viene de las legumbres es una fuente de proteínas. Pero los dips y hummus que vienen envasados pueden tener muchas grasas aditivas, al igual que deben ser propensos al moho. Los atletas evitan comer dips envasados por eso mismo.

El pan integral también no es una buena opción. Los carbohidratos en general contienen levadura y gluten que son los causantes de la inflamación, por su contenido de agua. Te dan energía por los azucares, pero esto no compensa los efectos negativos que tienen después de hacer ejercicio. Con una tortilla blanca y mantequilla de maní es suficiente para antes de una rutina de ejercicio.

Las semillas crudas ingeridas antes de una rutina de yoga o cualquier otro ejercicio solo harán que te hinches, darán pesadez estomacal y por su alto contenido de grasas se limita aunque estemos combinándolas con alimentos bajos en fibra. Lo más recomendable es que mezcles solo una cucharada de estas semillas con una taza de avena.

Fuente: este post proviene de Rutinas deportivas, donde puedes consultar el contenido original.
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