1. Verduras de hoja verde
Las verduras de hoja verde como la col rizada, las espinacas, la rúcula, las hojas de mostaza y las acelgas están repletas de nutrientes que disminuyen la inflamación, mejoran la función inmunológica y mejoran la cicatrización de heridas, lo que las convierte en la opción perfecta para promover la recuperación.
Las verduras de hoja verde tienen un alto contenido de vitamina C, manganeso, magnesio, ácido fólico y provitamina A, todos los cuales son esenciales para la función inmunológica y la salud en general.
También son ricas en polifenoles antioxidantes, que tienen poderosas propiedades antiinflamatorias y de apoyo inmunológico. De hecho, la investigación muestra que ciertos polifenoles, incluido el antioxidante quercetina, que se concentran en las verduras de hoja verde, pueden ayudar a suprimir la producción de proteínas inflamatorias como el TNF-alfa.
Además, la vitamina C es esencial para la cicatrización de heridas, por lo que las verduras de hoja verde son una buena opción cuando te recuperas después de una cirugía.
2. Huevos
Después de una cirugía, tu cuerpo necesita significativamente más proteínas que la Cantidad Diaria Recomendada actual de 0.8 gramos por kg de peso corporal.
Los huevos no solo son una excelente fuente de proteína altamente absorbible, que proporciona 6 gramos por huevo grande (50 gramos), sino también nutrientes que apoyan la salud inmunológica y la cicatrización de heridas.
Los huevos enteros contienen vitaminas A y B12, así como zinc, hierro y selenio, todos los cuales desempeñan funciones inmunológicas vitales.
3. Salmón
El salmón está lleno de proteínas, vitaminas B, selenio, hierro, zinc y grasas omega-3. Es más, los estudios muestran que sus grasas omega-3 pueden promover la cicatrización de heridas, mejorar la respuesta inmunológica y reducir la inflamación cuando se toman en forma de suplemento.
Además, solo 85 gramos de salmón proporciona más del 70% de tus necesidades diarias de selenio, un mineral que regula la inflamación y la respuesta inmunológica. Aunque comer salmón probablemente sea seguro, debes hablar con tu médico antes de tomar suplementos de aceite de pescado antes o después de la cirugía. Investigaciones recientes indican que estos suplementos no aumentan el riesgo de hemorragia, pero algunos cirujanos desaconsejan el aceite de pescado, de todos modos.
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4. Bayas
Las bayas están llenas de nutrientes y compuestos vegetales que pueden ayudar a apoyar la recuperación de tu cuerpo.
Por ejemplo, las bayas proporcionan abundante vitamina C, que promueve la cicatrización de heridas, al estimular la producción de colágeno, la proteína más abundante en tu cuerpo.
También contienen antioxidantes como las antocianinas, que son pigmentos vegetales que dan a las bayas su color vibrante, además de proporcionar efectos antiinflamatorios, antivirales y de apoyo inmunológico.
5. Nueces y semillas
Las almendras, nueces, semillas de girasol y semillas de cáñamo son una excelente opción para alimentar tu cuerpo durante el proceso de recuperación. Estos alimentos proporcionan proteínas de origen vegetal, grasas saludables y vitaminas y minerales que favorecen la curación.
Por ejemplo, las nueces y las semillas son una buena fuente de zinc, vitamina E, manganeso y magnesio. La vitamina E actúa como un antioxidante en tu cuerpo, protegiéndolo del daño celular. También es fundamental para la salud inmunológica.
Algunos estudios señalan que los niveles saludables de vitamina E pueden mejorar la función de las células inmunitarias protectoras, como las células asesinas naturales (células NK), que ayudan a combatir infecciones y enfermedades.
6. Aves de corral
Los aminoácidos específicos, que son los componentes básicos de las proteínas, juegan un papel importante en la curación de heridas y la función inmunológica.
Las aves de corral, incluidos el pollo y el pavo, contienen glutamina y arginina, dos aminoácidos que pueden ayudar a la recuperación y la curación. La glutamina brinda protección celular en momentos de estrés, como enfermedades y lesiones, mientras que la arginina ayuda a la producción de colágeno y a la cicatrización de heridas.
Además, la arginina se agota rápidamente durante momentos de estrés, lesiones y enfermedades, lo que hace que la ingesta adecuada de este aminoácido sea aún más importante.
7. Carnes de órganos
Las vísceras son algunos de los alimentos más nutritivos que puedes comer. Cuentan con muchos nutrientes de apoyo inmunológico, que incluyen vitamina A, hierro, zinc, vitaminas B y cobre, que son necesarios para la producción de tejido conectivo y colágeno.
La vitamina A, que es esencial para la respuesta adecuada de las células inmunitarias, ayuda a inhibir las células inflamatorias y es fundamental para la salud de la piel y la cicatrización de heridas. Además, las vísceras son una excelente fuente de proteínas, que son necesarias para la recuperación después de una cirugía y una enfermedad.
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8. Vegetales crucíferos
Las verduras crucíferas como la coliflor, el brócoli, las coles de Bruselas y la col rizada son bien conocidas por sus impresionantes beneficios para la salud. Ayudan a la recuperación, gracias a su amplia variedad de vitaminas, minerales y antioxidantes.
Las verduras crucíferas contienen glucosinolatos, que son compuestos que tu cuerpo convierte en isotiocianatos. Se ha demostrado que los isotiocianatos promueven la salud inmunológica al suprimir la inflamación, activar las defensas inmunitarias e inducir la muerte en las células infectadas.
Además, estas verduras contienen una variedad de nutrientes que tu cuerpo anhela durante la recuperación, como la vitamina C y las vitaminas B.
9. Mariscos
Los mariscos como las ostras, los mejillones y las almejas están cargados de nutrientes, especialmente zinc, que pueden promover la recuperación.
El zinc es crucial para una función inmunológica saludable. Este mineral también puede acelerar la recuperación y promover la cicatrización de heridas, lo que hace que los mariscos sean excelentes para recuperarse de una cirugía. Solo 6 ostras medianas (59 gramos) proporcionan más del 300% del valor diario de zinc.
10. Batatas
Comer alimentos saludables con alto contenido de carbohidratos, como las batatas, es importante para la recuperación. Los carbohidratos no solo brindan la energía que las células necesitan para curarse, sino también enzimas como la hexoquinasa y la citrato sintasa, que ayudan a reparar las heridas.
De hecho, una ingesta inadecuada de carbohidratos puede afectar la cicatrización de heridas y retrasar la recuperación. Las batatas son fuentes nutritivas de carbohidratos, están repletas de compuestos vegetales antiinflamatorios, vitaminas y minerales, que incluyen vitamina C, carotenoides y manganeso, que pueden optimizar la respuesta inmunológica y ayudar a tu cuerpo a recuperarse.
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Otras formas de ayudar a tu cuerpo a sanar
Además de seguir una dieta saludable llena de alimentos ricos en nutrientes, otras modificaciones en el estilo de vida pueden ayudar a la curación. El descanso es esencial cuando te recuperas de una enfermedad, lesión o cirugía. Además, dormir lo suficiente refuerza el proceso de reparación del cuerpo.De hecho, la falta de sueño puede dañar la función inmunológica y retrasar la recuperación. La hidratación también es importante para todos los aspectos de la curación y la recuperación, especialmente el cuidado adecuado de las heridas. Además, las enfermedades que involucran fiebre y diarrea pueden aumentar tus necesidades de hidratación.
Otra cosa importante: Debes mantenerte alejada de los cigarrillos y el alcohol cuando te recuperes de una enfermedad o lesión. Fumar y beber pueden retrasar la recuperación, afectar la cicatrización de heridas y afectar tu sistema inmunológico.
Las deficiencias de zinc y vitaminas B12 y A también pueden dificultar la recuperación. Habla con tu médico si estás preocupado por las deficiencias de nutrientes.