Todos queremos alcanzar nuestro peso ideal.
Cierto?
Por lo que andamos siempre buscando alternativas para poder bajar esos kilos de más, que nos vienen molestando desde hace tiempo.
Ante eso.
Terminamos desarrollando las dietas que observamos en la televisión y que en oportunidades se vuelven famosas, por las estrellas que la utilizan, pero:
¿De verdad ofrecen resultados?
Ojo!
De que ofrecen resultado, no hay dudas.
Porque siempre logramos bajar de peso, con alguna de las dietas famosas, pero el problema es que con algunas de ellas, como el caso de la dieta Atkins, weight watchers o la dieta de la zona, se recupera todo el peso que perdiste en poco tiempo, es decir, que no son resultados que vamos a disfrutar a largo plazo.
Pero por qué sucede esto?
Esto ha sido estudiado en varios ensayos que han concluido que las dietas son modestamente efectivas en el primer año, pero al segundo, ya vuelves a recuperar los kilos perdidos.
Además, en promedio las personas pierden entre 2 y 5 kilos, no mucho más, con estos regímenes alimenticios, que nos venden en oportunidades, como la última maravilla.
Como te puedes dar cuenta, las dietas famosas, nos pueden llevar más bien a una frustración, porque todas las personas las realizan con la intención de bajar de peso y no tener que desarrollar otro régimen alimenticio, pero no resulta tan cuento de hadas, como muchas veces se espera.
“A partir de nuestros resultados, ninguna dieta para perder peso le ganó a las demás de forma clara”, indicó a diversos medios, Renee Atallah, asistente de investigación del Hospital General Judío y la Universidad de McGill, en Montreal, quien es una de las autoras, de un estudio sobre la efectividad de estas dietas.
Al final, se tratan de dietas, en las que debemos llevar un estricto control de lo que consumimos, obviamente nos permite reducir kilos al disminuir calorías, pero en caso de no cambiar nuestro estilo de vida o los hábitos alimenticios, vamos a terminar dependiendo de ellas, que tienen un peligroso efecto rebote.
En caso de no cambiar nuestro estilo de vida o los hábitos alimenticios, vamos a terminar dependiendo de ella
La clave es adoptar una dieta equilibrada que le provea los nutrientes necesarios (fibra, proteína y grasas insaturadas “buenas”) y que no le deje sintiéndose privado, afirmó a diversos medios, Jim White, vocero de la Academia Nacional de Nutrición y Dietética.
Sin apuro
Otro aspecto a tomar en cuenta, es que todas estas dietas ofrecen soluciones rápidas, algo que todos queremos en medio de un estilo de vida en alta velocidad que tenemos día a día.
Pero…
Eso no nos colabora en nada, lo mejor es tener paciencia, y que los resultados se pueden dar a largo plazo.
“La gente quiere una solución rápida”, dijo White. “en mi experiencia, la mayoría de nuestros clientes exitosos son aquellos que pierden peso lentamente”.
Efecto rebote
Ahora vamos con algunas dietas famosas, que al final no ofrecen lo que andamos necesitando:
Dieta atkins: Genera una pérdida de unos 4 kilos en la primera semana, al reducir verduras, carbohidratos y las frutas al mínimo, pero al final ese peso que perdemos es agua, por lo que volveremos a recuperar, cuando se retome la alimentación habitual.
Dieta Dukan: Es una de las más populares, a pesar que puede generar varios problemas al organismo, ante la falta de nutrientes. Varios estudios han demostrado que el 80% de los pacientes, recuperan el peso perdido en el transcurso de un año.
Dieta de la Zona: Es una dieta desequilibrada, pero muy famosa, incluso fue usada por Jennifer Aniston. La dieta prohíbe alimentos como el pan o cereales integrales y aconseja un incremento en el consumo de grasa, especialmente del aceite de pescado concentrado, al igual que productos dietéticos de la misma marca. Nos indica que la proporción de los alimentos debe ser 40/30/30, entre carbohidratos, proteínas y grasas. Varios expertos recomiendan no intentarla y afirman que terminas recuperando todo el peso.
Weight whatchers: Este régimen alimenticio, que se traduce en vigilantes de peso, funciona con grupos de apoyo. Se trata de otra dieta desequilibrada, porque termina siendo muy baja en calorías. Igualmente varios expertos indican que a lo largo de dos años, es muy probable que se recupere 50 % o más de todo el peso que se perdió.
Dieta Scardale: En esta dieta, se propone que debemos evitar el azúcar, las grasas, además de aumentar el consumo de proteínas, con lo que lograremos disminuir varios kilos, pero generando problemas de salud, como deshidratación. Al cambiar esta rutina, se vuelve a recuperar el peso en más del 70 % de los casos, según algunos estudios.
Esto nos señala que lo importante es que podamos dar un vuelco a nuestra vida, para mantenernos en el peso que queremos, porque la dieta funciona cuando nos genera esa posibilidad de cambios nuestros hábitos alimenticios.
La intención es que incorporemos esas acciones a nuestra día a día, para que termine siendo rutina, allí conseguiremos resultados de verdad.
Hay que cambiar los malos hábitos que tenemos, para poder lograr todo lo que queremos y colocarnos esa ropa que nos quedaba antes.
Lo que recomiendan es que iniciemos dietas, desarrollando acciones o cambios, que podamos mantener a lo largo del tiempo, es decir, dos o tres años, para que los resultados puedan ser duraderos.
PARA ELIMINAR UN MAL HABITO DEBES APRENDER UNO NUEVO
Tenemos que olvidarnos de las dietas que nos ofrecen las mil maravillas en muy poco tiempo
Ojo.
Que si necesitamos algo urgente, las podemos utilizar, pero no podemos esperar que nos va a resolver todos los problemas de nuestra vida, porque las dietas milagro, no duran a largo plazo, porque el cambio está en nosotros mismos.
Si queremos un cambio de verdad en nuestro cuerpo, darle una mano al organismo y ser más saludables, debemos:
Desechar viejos hábitos, adoptando unos nuevos para que la evolución se mantenga en el tiempo.
Tenemos que llevar una alimentación saludable y que siempre esté acompañada de sesiones intensas de ejercicio, de esa manera, podremos lograr todo lo que queremos.
Salud en cuerpo y mente, además de una figura esbelta y fuerte.
Claro, el camino no es sencillo, pero es el duradero.
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