Estamos en pleno otoño y nos hemos dado cuenta de que no hemos hablado aún de una de las frutas más sabrosas y características de esta época del año, y no nos referimos a la mandarina u otros cítricos de la familia, ya que en estos meses ¡no solo de ellos vive el hombre! Hoy vamos a contaros todas las propiedades, la historia y los beneficios para nuestra salud de la granada.
La granada es una deliciosa y saludable fruta de otoño con origen en Asia, cuyo cultivo fue extendiéndose poco a poco por todas las regiones mediterráneas, y de la que se tienen datos desde hace unos 5000 años, ya que en muchas de las antiguas civilizaciones ya se consumía.
Como decíamos, es un de las frutas más típicas del otoño, pero debido a sus particulares características muchas veces no sabemos muy bien cómo usarla en la cocina. Aún así, sus usos culinarios son variados, ya que además de comernos lo granos frescos, también se pueden consumir cocinados en algunos platos como caldos o sopas, en repostería, salsas, zumos, siropes o incluso secando los granos. Como veis la granada también tiene sus aportaciones a la gastronomía.
En cuanto a la composición nutricional de la granada, podemos decir, que al igual que otras frutas, está compuesta mayoritariamente por agua con más del 80 % de su total, seguido de los hidratos de carbono con alrededor del 18 %, de los cuales un 5 % son fibra. Por tanto queda poco espacio en la granada para las proteínas y las grasas, que son práctimente inexistentes.
Por el lado de las vitaminas, nos encontramos con que la granada es una fruta rica en vitamina C, ya que aporta alrededor del 15 % de la cantidad diaria recomendada (CDR), además de otras tan importantes como varias vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6, B9) o la vitamina K, que también ofrece una aportación muy similar a la de la vitamina C a nuestro organismo.
También tenemos que hablar de los minerales que se encuentran en la granada, que son variados y en muy buenas cantidades. Contiene, por ejemplo, grandes aportes de manganeso, fósforo, potasio y zinc, sin olvidarnos de otros que también están pero que cubren una menor CDR, como el magnesio y el hierro.
Por último, como siempre que actualizamos nuestra sección de frutas y hortalizas, tenemos que hablar de las propiedades medicinales o beneficios para nuestra salud si consumimos la granada. En primer lugar, hay que decir que es una fruta perfecta para dietas de adelgazamiento debido a su composición nutricional y apta para enfermos de diabetes por su bajo contenido en azúcar.
Por otro lado, la granada también es una fruta que ayuda en casos de diarrea o cólicos, e incluso a prevenir el estreñimiento por la fibra que hay en ella, además de que tiene algunas propiedades diuréticas y antihipertensivas.
Por supuesto, tampoco podemos olvidar que es una fruta con muchas propiedades antioxidantes gracias a su alto contenido en vitmina C, entre ellas, ayuda a reparar y regenerar tejidos y mucosas, nos ayuda en casos de deficiencias de visión, mejora la salud de nuestra piel y, además, previene la aparición de enfermedades cardiovasculares como la trombosis, el infarto de miocardio o la angina de pecho.
Como podéis observar, además de sus múltiples propiedades y beneficios para la salud, la granada es una fruta que ofrece muchas variantes para nuestras recetas de cocina saludable y que, por tanto, tenemos que procurar incluir en nuestro consumo habitual para llevar una dieta equilibrada.