¿Hacer ejercicio con faja es bueno o malo?
Pues… ¡depende porque la estés utilizando!
Si lo que buscas al usar la faja es sudar más para adelgazar ya te adelanto que estás perdiendo el tiempo. Y además de no adelgazar más puedes volver a tus músculos abdominales perezosos y dependientes.
Pero el uso de estas fajas sí puede ser adecuado para algunas situaciones como:
Cuando tienes molestias musculares a nivel dorsal o abdominal
Si te has hecho alguna cirugía estética y vuelves a tus entrenamientos la vas a necesitas
Acabando con el mito: Las fajas no adelgazan
Son muchos los que siguen creyendo que hacen ejercicio, sobre todo de tipo aeróbico como salir a correr, con una faja van a adelgazar más. Creen que van a derretir la grasa que cubre sus abdominales. Si tú crees eso… siento desilusionarte pero nada más lejos de la realidad.
Sí, es verdad que la grasa se derrite con el calor, pero se necesita llegar a 360º grados para que la grasa se derrita. Y ninguna faja o traje de plástico te va a hacer alcanzar esa temperatura.
Si alguna vez has salido a correr o has entrenado con una faja seguro que te has dado cuenta de que cuando te la quitas está totalmente empapada. Y sí, es posible que si te miras en ese momento en el espejo veas tu abdomen mucho más plano. ¡Has reducido una talla mínimo!… pero ese efecto es totalmente pasajero y posiblemente en unos minutos vuelves a tener la misma barriguita que antes
A pesar de lo que nos gustaría pensar sudar no es sinónimo de quemar grasa. Cuando sudas lo único que haces es “quemar” agua, minerales y algunos productos de deshecho.
¿Cómo afecta el uso de las fajas al entrenamiento?
Cuando utilizas fajas al hacer ejercicio estás haciendo que tu cuerpo tenga problemas para refrigerarse, así que vas a reducir el rendimiento del ejercicio.
Si de verdad quieres que tu entrenamiento sea efectivo es mucho mejor que lleves ropa adecuada, que te permita hacer tus ejercicio libremente, sin oprimirte, y que absorba el sudor.
Además con las fajas o plásticos en el cuerpo al hacer ejercicio puedes estar agravando tus problemas. La presión exagerada que realizan estas prendas mientras nos ejercitamos impiden que haya una correcta circulación. Mientras hacemos ejercicio necesitamos un extra de oxígeno y sangre y nuestra circulación se dispara para poder “abastecernos”, pero si llevamos una faja que nos oprima la sangre no va a poder circular libremente… y si la circulación no llega podemos agravar nuestros problemas de celulitis y flacidez.
Corres el riesgo de deshidratarte. Con el uso de la faja nuestra temperatura corporal va a ir subiendo y para intentar bajarla nuestro cuerpo va a reaccionar produciendo más sudor. ¿El resultado? perderemos una gran cantidad de líquidos y sales minerales.
Podemos provocarnos irritaciones muy molestas en la piel debido al sudor que se acumula en la piel.
Tienes más probabilidades de enfermar. Al no poder evaporarse el sudor se acumula sobre la piel, así que corremos el riesgo de enfriarnos y enfermar. Y eso por no hablar de las bacterias que se acumulan en la zona donde llevemos la faja.
Las fajas para levantar cargas pesadas
Seguro que en tu gimnasio has visto a gente utilizando unos cinturones especiales cuando entrenan con cargas muy pesadas.
Nuestro cuerpo funciona como un todo. Todo está conectado y nuestros músculos no están aislados. Al hacer un determinado movimiento implicamos varios músculos, es lo que se conoce como cadenas cinéticas.
Muchos culturistas quieren “proteger” sus dorsales o abdominales cuando hacen cargas muy pesadas con estas fajas, pero realmente lo que consiguen es debilitar esta zona y crear descompensaciones.
Imagina que eres una súper máquina y eres capaz de hacer sentadillas con cargas de 100 kg con tu faja. ¡Toda una proeza!. Pero al hacer las sentadillas con la faja lo que estás haciendo es que tus piernas se fortalezcan pero tu zona central (abdominales y dorsales) se debiliten porque con la faja no trabajan correctamente, y no se pueden hacer fuertes. ¿Entrenas para ser más fuerte o entrenas para ser más débil?
Puede que estés pensando ¿y qué más da?… Pues que puede que un día, simplemente cargando con las bolsas de la compra, al intentar levantarlas te hagas daño.
No olvides que los cuerpos descompensados pueden desarrollar con el tiempo graves lesiones en las columnas vertebrales.
Yo personalmente creo que es mejor utilizar sólo las cargas que podemos controlar sin la ayuda de estos cinturones y no utilizarlos.
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