El COVID-19 ha sido catalogado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una pandemia. Todos los continentes registran numerosos casos de contagiados. La enfermedad no discrimina a nadie y cualquiera es susceptible de ser infectado. No obstante, existe una tasa de mortalidad más elevada entre la población de mayor edad. Por ello, te ofrecemos esta guía sobre el coronavirus en personas mayores.
Los mayores de 60 años han resultado ser el colectivo más vulnerable frente a la pandemia. Este perfil de la población corre aún más peligro en caso de que se padezcan patologías previas o enfermedades crónicas. Por esta razón es preciso que este colectivo esté bien informado. Extremar las precauciones resulta esencial para plantarle cara al patógeno.
Pautas y consejos sobre el coronavirus en personas mayores
Estamos asistiendo a un estallido de cifras que demuestran cómo el coronavirus se está cebando con la tercera edad. Debido a ello, nos proponemos elaborar una guía que proporcione información útil y básica.De este modo, podremos comprender qué es el COVID-19 y cómo se propaga la enfermedad. Además, intentamos recopilar una serie de consejos que sirvan de soporte a este colectivo. Así, se podrá reducir el riesgo de contraer el coronavirus en personas mayores y daremos las pautas para que sepan lo que se debe hacer en caso de precisar atención médica.
Qué es el COVID-19
COVID-19 es la enfermedad que se desarrolla por culpa del coronavirus. Hasta su aparición era una completa desconocida. Este hecho ha obligado a que la comunidad médica y científica esté trabajando a marchas forzadas para recopilar todos los datos posibles. En definitiva, aprenden sobre la marcha.Esta nueva enfermedad surge, por primera vez, en China. Se ha confirmado que el paciente número uno se ha identificado en la provincia de Wuhan, en noviembre de 2019. No obstante, los investigadores chinos aun no han podido averiguar cuál es el paciente cero.
En un tiempo récord, la enfermedad se ha extendido por todo el mundo. Lo cierto es que, durante el mes de marzo de 2020, ya se contabilizaban casos en más de un centenar de naciones.
Cómo se comporta el coronavirus
El COVID-19 provoca una infección respiratoria. La sintomatología más extendida incluye fiebre, tos seca y dificultad para respirar. Además de ello, en ciertos pacientes se ha observado que la enfermedad cursa con dolor y molestia generalizados, secreción nasal, dolor en la garganta y/o diarrea.Es importante reseñar que una tasa importante de contagiados no experimenta ningún síntoma y pueden desenvolverse sin sentir malestar. De hecho, más del 80% de los afectados se ha recuperado sin que haya sido necesario someterlos a un tratamiento especial.
A pesar de estos datos positivos, se sabe que 1 de cada 6 pacientes presenta un significativo agravamiento de su estado de salud. En ellos se observan síntomas más serios y dificultad respiratoria. La mayoría de estos pacientes suelen tener un historial médico con problemas de salud subyacentes: hipertensión arterial, problemas cardiovasculares, diabetes etc.
Mención aparte merece el impacto del coronavirus en personas mayores. La edad avanzada suele ir acompañada de ciertos achaques y un sistema inmunológico menos sólido. Esta salud más debilitada propicia que estos pacientes tengas más probabilidades de padecer síntomas más graves. Por ello, la tasa de mortalidad en la tercera edad es mucho más elevada.
Es muy importante que los mayores y sus cuidadores se conciencien del peligro que supone no observar los consejos de las autoridades sanitarias. Las personas que tengan fiebre, tos y dificultad respiratoria deben llamar a los servicios médicos habilitados para emergencias por el coronavirus.
Cómo se contagia el COVID-19
El coronavirus en personas mayores ha demostrado su cara más feroz. Este colectivo ha resultado ser el más afectado por la pandemia. Sin embargo, nadie está exento de contraer el COVID-19. Resulta de extrema importancia que la población en general comprenda exactamente cómo se puede contagiar:1. El contagio se produce de persona a persona.
2. Un infectado por coronavirus contamina a otro individuo a través de pequeñas gotas de fluido que se expulsan por la nariz o la boca. Las gotitas se expelen al hablar, toser o estornudar.
3. Las gotas expulsadas por una persona contaminada pueden caer sobre objetos y superficies. En esas zonas el virus puede permanecer activo durante distintos periodos de tiempo, por lo que puede infectar a otros individuos que toquen esos espacios. El contagio se produce, en ese caso, cuando la mano que ha entrado en contacto con el área contaminada se lleva a la boca, la nariz o los ojos.
4. La persona afectada por el COVID-19 tose o estornuda y se tapa con la mano. Si toca a otro individuo en la cara o en la mano, el patógeno puede entrar en contacto con las zonas blandas de su rostro e iniciar su acción.
Protección contra el coronavirus en personas mayores
Las cifras sobre el COVID-19 no dejan lugar a dudas. El coronavirus en personas mayores arroja datos preocupantes sobre su letalidad por factores de edad. Este colectivo y el de personas con patologías previas resultan ser especialmente vulnerables ante la enfermedad. Por ello, como toda la población, deben extremarse las precauciones.La prevención es el arma más contundente para plantarle cara al coronavirus. Es necesario saber qué hay que hacer para protegerse del patógeno. En este sentido, existen algunas cuestiones básicas que han demostrado su eficacia a la hora de minimizar el riesgo de contraer la enfermedad:
· Respetar el estado de alarma decretado por el Gobierno de España y las autoridades sanitarias. Sobre todo se debe hacer hincapié en la necesidad de que la población observe las indicaciones de mantener el confinamiento y no salir de casa sin una razón de extrema necesidad. No asistir a reuniones familiares o cualquier otro tipo de acto social.
· Siguiendo en esta línea, con el fin de frenar las posibilidades de contagio del coronavirus en persona mayores, los abuelos deben mantenerse alejados de los nietos. Se ha demostrado que la población infantil, aunque es la que menos síntomas experimenta, es sin embargo la que más fácilmente transmite el virus.
· Intentar no salir a realizar la compra o visitar centros de salud, farmacias y hospitales. Se aconseja que se hagan las compras a través de internet o por teléfono y que los repartidores dejen la mercancía en la puerta. En caso de que deban entrar en casa, los mayores deben guardar la distancia de seguridad y mantenerse separados entre uno y dos metros del visitante. Cuando la persona abandone el hogar, y con el fin de minimizar el riesgo de contagio del coronavirus en personas mayores, el anciano debe desinfectar las superficies que haya podido tocar cualquiera que haya entrado en su lugar de residencia.
· Si una persona con factor de riesgo por cuestión de edad o enfermedades previas no tiene más remedio que salir a la calle, también deberá extremar todas las precauciones. En este sentido, se aconseja el uso de mascarilla y guantes desechables (no usarlos inútilmente ante la escasez de este material). Abandonar el confinamiento durante el menor tiempo posible. Acudir a lugares concurridos a las horas de menor afluencia de público. Mantener la distancia de seguridad y no saludar con un beso, un abrazo o dando la mano. No permanecer al lado de personas que tosan o estornuden. Mantenerse informado sobre las zonas más afectadas por el COVID-19 y evitar ir a esos lugares.
· Un apartado importante para la prevención hace referencia a los cuidadores. Se trata de extremar las precauciones por parte de las personas que cuidan y asisten a sujetos de edad avanzada, enfermos y dependientes. En este sentido, con el fin de evitar el contagio a este tramo de la población y, en especial, prevenir la acción del coronavirus en personas mayores, los cuidadores deberán usar mascarilla y guantes desechables mientras estén asistiendo a las personas que dependan de su asistencia. Además, deberán desinfectar las zonas que hayan tocado o usado, para evitar contagios. Las mascarillas de un solo uso no deben ser reutilizadas. Además, deben ser reemplazadas cuando se noten húmedas. Por otro lado, la persona que usa una mascarilla deberá lavarse las manos antes de ponérsela, cada vez que la toque o después de quitársela y tirarla.
· Aunque todo el mundo debe hacerlo, la población de riesgo debe ser aún más rigurosa con las medidas preventivas. Así, lavarse las manos de forma regular es una de las acciones más eficaces en la lucha contra el COVID-19. El lavado debe realizarse con agua y jabón. La acción se llevará a cabo durante al menos 20 segundos. Se deberán frotar, de manera meticulosa, las palmas de las manos y el dorso. Limpiar los dedos y el espacio que existe entre ellos. Repasar las yemas y las uñas.
· Si bien el agua y jabón son los mejores elementos para el lavado de manos, puede darse el caso en el que no se disponga de ellos. En esta situación se recomienda seguir el mismo proceso de limpieza, empleando para ello un desinfectante para manos hidroalcohólico.
· En cualquier caso, si la persona no puede lavarse las manos es muy importante que, hasta que no pueda realizar esta acción, ponga especial cuidado en no tocarse los ojos, la boca o la nariz.
· De todos modos, a la hora de controlar la acción del coronavirus en personas mayores, cualquiera deberá quedarse en casa y lejos de otras personas en caso de no sentirse bien, experimentar fiebre, tos o respirar con dificultad. En esta situación, no deberá desplazarse hasta un centro de salud o un servicio de urgencias. Tendrá que avisar por teléfono para que sean los sanitarios quienes marquen las pautas que debe seguir el afectado y, en su caso, recibir la asistencia médica en su lugar de residencia. Serán los servicios sanitarios quienes se desplacen hasta su hogar.
· Es de vital importancia toser o estornudar en un pañuelo de un solo uso y tirarlo a la basura de inmediato. Si no se dispone de un pañuelo se toserá o estornudará sobre la cara interna del codo. Inmediatamente después habrá que proceder al lavado de manos.
Se debe insistir en la necesidad de seguir rigurosamente todas estas medidas. Es cierto que el coronavirus en personas mayores está siendo más preocupante. Sin embargo, es preciso mandar un mensaje esperanzador a este tramo de la población. La edad no tiene por qué ser una condena por el COVID-19, aunque hay que extremar las precauciones.
Mantener un buen estado de salud
¿Cómo puedo proteger mi salud? Esta debe ser la pregunta que debemos hacernos en todos los casos. Esta pandemia encuentra resistencia en aquellas personas con un sistema inmunitario fuerte y unas condiciones de salud idóneas. Esta premisa se observa en cualquier tramo de edad.Se ha evidenciado la forma en que se desarrolla el coronavirus en personas mayores y en quienes presentan alguna patología previa. En estos casos, los mayores de 60 años y los enfermos crónicos (hipertensos, diabéticos, enfermos cardíacos, etc.), tienen más probabilidades de padecer síntomas más graves. Por lo tanto, en estos casos, resulta de vital importancia cuidar al máximo el estado de salud.
Si se padece alguna patología, es preciso que se haga todo lo posible por disminuir las posibilidades de contraer el COVID-19. Seguir las recomendaciones que hemos detallado será la mejor estrategia. Lavarse las manos y mantener el confinamiento es esencial, sobre todo si hablamos de personas mayores o enfermas. Además, hay que observar otras cuestiones decisivas.
Medicinas
Si no te encuentras bien, es muy importante que continúes con las pautas que te haya impuesto tu médico para tratar tus dolencias previas. En este sentido, deberás seguir tomando cualquier medicamento que tengas recetado para el tratamiento de tu enfermedad previa o crónica o cualquier otro problema de salud.Tienes que asegurarte de contar con la cantidad de medicamento que necesitas. Si ves que te va a faltar deberás pedir ayuda. Un familiar o un amigo podrá ir por ti a la farmacia y dejarte el suministro en la puerta de tu casa. Si ves que vas a quedarte sin receta, llama a tu centro de salud. No obstante, los médicos de atención primaria están llamando por teléfono a los pacientes a los que se les va a acabar la prescripción. Ellos se están encargando de renovar las recetas para que el paciente no se quede sin su medicación.
Diabéticos
Las personas con diabetes también corren mayor riesgo. Además, muchos pacientes de edad padecen esta enfermedad. Todos ellos deberán controlar su nivel de azúcar en sangre. En caso de presentar cuadro febril, tos o dificultad respiratoria es importante que busquen atención médica.Asmáticos
Los pacientes con asma tendrán que seguir utilizando sus inhaladores o cualquier otra medicación prescrita por su médico. En el caso en que noten que su asma empeora o si tienen fiebre, tos o dificultad para respirar, deberán procurarse atención médica.Cáncer
Los enfermos de cáncer también corren un mayor riesgo ante el COVID-19. Esta situación se acentúa en el caso de padecer un cáncer que afecte al sistema inmunitario y cuando se está sometido a algún tratamiento para vencer a la enfermedad. Por esta razón, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha elaborado unas pautas sobre coronavirus y cáncer. Además, disponen de un teléfono Infocáncer (900 100 036) para consultas personalizadas.Por último, para paliar todo cuanto sea posible la incidencia del coronavirus en personas mayores, es fundamental que amigos y familiares no se comuniquen con ellos presencialmente, salvo en ocasiones de extrema necesidad. En cualquier caso, estas personas y los cuidadores que se sientan mal deberán evitar visitar a los mayores. Este comportamiento deberá extremarse sobre todo si experimentan fiebre, tos o dificultad para respirar.