La COVID-19 es una enfermedad respiratoria causada por un nuevo virus. Los síntomas incluyen fiebre, tos, dolor de garganta y dificultad para respirar. El virus puede propagarse de persona a persona. Actualmente no hay tratamiento para COVID-19. Averigua quién está en riesgo y qué debes hacer si crees que tienes COVID-19.
¿Qué es la COVID-19?
Los coronavirus son una gran familia de virus que causan infecciones respiratorias. Estas pueden variar desde el resfriado común hasta enfermedades más graves. La COVID-19 es una enfermedad causada por una nueva forma de coronavirus. Se informó de ella por primera vez en diciembre de 2019, en la ciudad de Wuhan en China.El SARS-CoV-2 pertenece a una familia de virus de ARN monocatenarios conocidos como coronaviridae, un tipo común de virus que afecta a mamíferos, aves y reptiles. En los humanos, comúnmente causa infecciones leves, similares al resfriado común, y representa el 10-30% de las infecciones del tracto respiratorio superior en adultos.
Las infecciones más graves son poco frecuentes, aunque los coronavirus pueden causar enfermedades entéricas y neurológicas. El período de incubación de un coronavirus varía, pero generalmente es de hasta dos semanas.
El SARS-CoV-2 es una nueva cepa de coronavirus que no se ha identificado previamente en humanos. Aunque actualmente se desconoce el período de incubación de esta cepa, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos indican que los síntomas pueden aparecer en tan solo 2 días o hasta 14 días después de la exposición. Investigadores chinos han indicado que el SARS-CoV-2 puede ser infeccioso durante su período de incubación.
La definición de caso para COVID-19 se basa en los síntomas, independientemente del historial de viaje o el contacto con casos confirmados. Se sospecha diagnóstico en pacientes que requieren ingreso hospitalario con signos y síntomas de neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda o influenza, y en aquellos con tos o fiebre nuevas y continuas, aunque estén lo suficientemente bien como para no requerir hospitalización.
Otros coronavirus incluyen el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS) y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) .
Síntomas
Los síntomas de COVID-19 pueden variar desde manifestaciones leves hasta neumonía. Algunas personas se recuperarán fácilmente y otras pueden enfermarse muy rápidamente. Las personas con coronavirus pueden experimentar síntomas como:· fiebre
· síntomas respiratorios
· tos
· dolor de garganta
· dificultad para respirar
Otros síntomas pueden incluir secreción nasal, dolor de cabeza, dolores musculares o articulares, náuseas, diarrea, vómitos, pérdida del sentido del olfato, alteración del sentido del gusto, pérdida del apetito y fatiga.
Para detener la propagación de la COVID-19, las personas con síntomas leves de infección respiratoria deben buscar asistencia médica inmediata y someterse a las pruebas pertinentes. Si, por el contrario, no presentan ningún síntoma aún así deberá tomar todas las precauciones para protegerse y proteger a los demás.
Cómo se propaga
El virus puede propagarse de persona a persona a través de:· Contacto cercano con una persona infectada (incluso en las 48 horas anteriores a la aparición de los síntomas).
· Contacto con las gotitas que desprende al toser o estornudar una persona infectada.
· Tocar objetos o superficies infectadas por esas gotas y luego tocarse la boca o la cara. Un ejemplo lo tendríamos en los pomos de puertas o mesas.
La COVID-19 es una enfermedad nueva, por lo que aún no existe inmunidad en la población. Esto significa que la infección puede extenderse amplia y rápidamente. Además, las últimas declaraciones oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntan a que el coronavirus también se podría propagar a través del aire.
Por otro lado, diferentes análisis de aguas fecales en distintos puntos de España han permitido concluir que el virus ya se encontraba entre nosotros en enero de 2020, antes de que se conociera el primer caso de paciente afectado.
Los análisis de diversos colectores han continuado hasta ahora y los resultados también han constatado la presencia del coronavirus en las aguas negras. Este hecho sugiere que el patógeno puede vivir un extenso periodo de tiempo y en ambientes muy adversos.
Al tratarse de un coronavirus nuevo y con una elevadísima tasa de contagio, la COVID-19 no ha dejado prácticamente ningún país del planeta sin incidencias. Por ello, rápidamente la crisis sanitaria fue calificada por la OMS como pandemia.
España fue uno de los primeros países europeos a los que llegó el virus. La rápida propagación contribuyó a que las cifras de contagiados y fallecidos haya sido trágicamente alta. El Gobierno decretó el Estado de Alarma y el confinamiento de la población, como medida para evitar el contagio y hacer frente al coronavirus.
Han sido meses angustiosos en los que España se ha visto prácticamente paralizada. Solo los servicios básicos y sanitarios y de emergencias han continuado con una actividad que garantizase la atención y el abastecimiento de productos imprescindibles para la vida diaria.
Gracias a estas medidas, la curva de contagio fue descendiendo hasta que las autoridades pudieron levantar las restricciones e iniciar la fase de desescalada. Poco a poco, el país ha ido recuperando lo que se ha dado en llamar la “nueva normalidad”.
En ella se sigue recordando a la población la importancia del distanciamiento social. Los ciudadanos deben mantener al menos dos metros de distancia entre ellos para evitar la posibilidad de contagio. Además, todos los establecimientos, empresas, transportes, espacios de trabajo, etc. Facilitan soluciones hidroalcohólicas para la frecuente desinfección de manos.
El uso de la mascarilla se ha convertido en habitual a la hora de salir a la calle. Sin embargo, en las últimas semanas, con la llegada del verano, parece que los ciudadanos se han ido relajando en sus actuaciones.
De este modo, el mes de julio de 2020, cuando el país ya había levantado las restricciones y abierto sus fronteras para recibir turistas, los rebrotes de la enfermedad se están multiplicando por toda la geografía.
Las celebraciones familiares, las reuniones sin precauciones y algunos casos importados nos han recordado que el coronavirus no se ha ido y que, si no cumplimos escrupulosamente con las medidas de seguridad, el confinamiento podría volver a ser necesario para hacer frente a unas condiciones más serias por una nueva expansión de la COVID-19.
Esta es la razón por la que, una tras otras, las comunidades autónomas están empezando a imponer el uso de la mascarilla en lugares públicos y privados, en interior o al aire libre, sea cual sea la distancia de seguridad. Las multas por incumplir esta normativa podrían ir desde los 100€ hasta los 6.000€.
Cuáles son los pacientes de riesgo frente al coronavirus
En España, las personas con mayor riesgo de contraer el virus son:· Viajeros que han estado recientemente en el países donde la enfermedad aún no está controlada.
· Aquellos que han estado en contacto cercano con alguien que ha sido diagnosticado de COVID-19.
· Personas en centros de acogida de migrantes y centros penitenciarios.
· Personas en residencias grupales.
Las personas que corren un mayor riesgo de padecer la enfermedad con carácter más grave si contraen el virus son:
· Personas mayores de 65 años con afecciones médicas crónicas.
· Personas mayores de 70 años.
· Personas con afecciones crónicas o sistemas inmunes comprometidos.
· Personas en centros de cuidado para ancianos.
· Personas con discapacidad.
En esta etapa, el riesgo para los niños y los bebés, y el papel que juegan los niños en la transmisión de COVID-19, no está claro. Sin embargo, hasta ahora ha habido una baja tasa de casos confirmados de COVID-19 entre niños, en relación con la población en general.
No obstante, se cree que estos pacientes podrían ser asintomáticos y se recomienda que se tomen precauciones para que no puedan contagiar la enfermedad a abuelos o enfermos crónicos.
Hay evidencia limitada en este momento con respecto al riesgo en mujeres embarazadas.
Cómo protegerme y proteger a los demás
La OMS advierte: “Manténgase al día de la información más reciente sobre el brote de COVID‑19, a la que puede acceder en el sitio web de la OMS y a través de las autoridades de salud pública a nivel nacional y local. Se han registrado casos en la mayoría de los países del mundo, y en muchos de ellos se han producido brotes. Las autoridades de algunos países han conseguido ralentizar el avance de los brotes, pero la situación es impredecible y es necesario comprobar con regularidad las noticias más recientes”.Todos debemos hacer lo siguiente para frenar la propagación de COVID-19 y proteger a quienes corren mayor riesgo:
· Mantener los protocolos de higiene.
· Observar el distanciamiento físico.
· Cumplir con el uso de mascarillas.
· Evitar aglomeraciones.
· Cumplir con el aislamiento en los casos en que así se disponga.
Lo que debes saber de la COVID-19 para protegerte y proteger a los demás
Te adjuntamos esta infografía en la que encontrarás de manera resumida las principales cuestiones para tener en cuenta con respecto al coronavirus.Fuente: What you should know about COVID-19 to protect yourself and others
Como ves, el coronavirus continúa entre nosotros y aún no existe un tratamiento médico específico para tratarlo o una vacuna que nos ayude a prevenir el contagio. Por ello, resulta de vital importancia que te mantengas al día sobre las últimas noticias y consideraciones que realicen las autoridades sobre la COVID-19