El Amla, más conocida como "La grosella espinosa de la India", es una fuente de antioxidante potente para nuestra piel.
Ha sido componente clave de fórmulas Ayurvédicas (ciencia de la vida), dentro de la rama de la medicina, donde los compuestos medicinales, eran a base de plantas naturales abundantes en la zona de India.
Los antiguos Rishi-Mudis de la india, elaboraban estos compuestos naturales, que eran fuertes fuentes rejuvenecedoras, además de otras propiedades medicinales buenas para el hígado, corazón, huesos, sangre...
La Vitamina C, como os he comentado en anteriores post, es esencial para la fabricación de colágeno.
El Amla, contiene el equivalente a un 30% más de Vitamina C que las naranjas.
Contiene calcio, hierro, proteínas, ácido tánico, azúcar, fósforo, hidratos de carbono...
El aceite de Amla tiene propiedades beneficiosas para el cabello, y dicen, que aplicándolo con un masaje por la cabeza, induce a la relajación y al sueño.
Igualmente se pueden preparar mascarillas caseras, que darán un brillo espectacular a nuestro cabello, eso sí, tiene un olor fuerte, algo desagradable.
Pero si consigues soportarlo, tu pelo lucirá envidiable.
Tendremos que probarlo.
Mejora la inmunidad general del cuerpo, cuando nuestro sistema inmunológico es fuerte, nos recuperamos antes de cualquier enfermedad.
El Amla no sólo es un antioxidante potente, sino que está demostrado que es un anti-bacteriano, anti-viral, anti-hongos, anti-mutógeno, anti-hepatotóxico, anti-inflamatorio, entre otros.
Aumenta la síntesis de proteínas, es útil en casos de hipoglucemia.
Se puede encontrar en tiendas de productos naturales, donde también las tienen en polvos, en bolsas herméticas, ideales para elaborar mascarillas faciales, o tratamientos capilares.
Como veis, una vez más, la madre naturaleza pone a nuestro alcance este tipo de joyas, ideales para nuestra salud y belleza.
Un abrazo y hasta pronto!!!