¿Realmente funcionan las cetonas de frambuesa para adelgazar?… ¿Es cierto todo lo que se dice de ellas?… ¿Qué estudios científicos apoyan esa supuesta capacidad quema-grasas de las cetonas de frambuesa?… estas y más preguntas sobre estas pastillas para bajar peso que están muy de moda es lo que voy a responderte en este artículo…
En primer lugar, te explicaré un poco que son las cetonas de frambuesa o raspberry ketones y de donde vienen para que las conozcas un poco mejor…
Las cetonas de frambuesa son una sustancia natural que da a las frambuesas su característico aroma y que también contienen en pequeñas cantidades otras frutas como kiwis, moras o arándanos.
Sin embargo, las cetonas de frambuesa utilizadas en productos para adelgazar no provienen en absoluto de las frambuesas, sino que son sintetizadas y obtenidas de forma artificial debido a que obtenerlas de la frambuesa de forma natural es extremadamente caro.
Para que te des cuenta de lo caro que es obtener cetonas de frambuesas de forma natural, solo tienes que echarle un vistazo a las siguientes cifras… cada Kilo (2,2 Libras) de frambuesas contiene solo entre 1mg y 4mg de cetonas, por lo que para conseguir la típica dosis de 250mg que suele venir por pastilla se necesitan entre 62,5 Kilos (138 Libras) y 250 Kilos (551 Libras) de frambuesas… ¡Para una sola pastilla!
Las cetonas de frambuesa que encuentras en TODOS los productos para adelgazar del mercado NO son naturales y se sintetizan de forma artificial debido a su alto coste de extracción… ¡Se necesitan entre 62,5 Kilos (138 Libras) y 250 Kilos (551 Libras) de frambuesas para una sola pastilla!
Ahora multiplica esa cifra por la típica cantidad de pastillas que vienen en un bote, que suelen ser 90… ¡Necesitas entre 5.625 Kilos (12.401 Libras) y 22.500 Kilos (49.604 Libras) de frambuesas para conseguir un solo bote de pastillas!
Esas cifras son extremadamente altas e intentar obtener cetonas de frambuesa de forma natural sería ridículo, por eso, SIEMPRE se obtienen de forma articial en TODOS los productos para adelgazar que veas en el mercado. Eso no significa que sean mejores ni peores, simplemente que NO son NUNCA naturales y, si te lo están vendiendo como un producto natural, te están mintiendo.
¿Existen Estudios Científicos Válidos que Demuestren la Efectividad de las Cetonas de Frambuesa para Quemar Grasas y Ayudarte a Adelgazar?
Bien, una vez que ya conoces un poco qué son las cetonas de frambuesa, llega lo interesante… ¿Realmente funcionan para adelgazar de forma efectiva o son una estafa?
En principio, la teoría detrás de las cetonas de frambuesa suena bien… su molécula es muy similar a las moléculas de otras sustancias termogénicas como la sinefrina, la efedrina y la capsaicina que SÍ han demostrado sobradamente su capacidad para aumentar le metabolismo y la quema de grasas.
Por lo tanto, en teoría, las cetonas de frambuesa deberían de producir resultados similares y ser efectivas en la pérdida de peso y, de hecho, lo consiguen in vitro, es decir, en una probeta de laboratorio… según un estudio titulado Raspberry ketone increases both lipolysis and fatty acid oxidation in 3T3-L1 adipocytes, publicado en la revista científica Planta Medica en el año 2010, al añadir cetonas de frambuesa a células grasas de ratas en una probeta de laboratorio, ocurrieron dos cosas muy interesantes…
Aumentó la movilización de las grasas o lipólisis, principalmente, al hacer las células más sensibles a la hormona quema-grasas noradrenalina.
Las células grasas liberaron mayor cantidad de adiponectina, una hormona que regula el metabolismo y los niveles de azúcar de la sangre y que las personas delgadas tienen en mucha mayor cantidad que las personas con sobrepeso. Es decir, en lo que se refiere a tu pérdida de peso, mientras más adiponectina produzcas, mejor.Por ahora pintan bien las cetonas de frambuesa y, además, parece ser que estas propiedades han sido demostradas en un par de estudios científicos con ratas y ratones…
En el primero de ellos, titulado Anti-obese action of raspberry ketone y publicado en la revista científica Life Sciences en el año 2005, se demostró que un grupo de ratones consumiendo una dieta alta en grasas y cetonas de frambuesa ganaba menos peso que otro grupo que consumía la misma dieta sin añadir las cetonas.
En el segundo, titulado Raspberry ketone protects rats fed high-fat diets against nonalcoholic steatohepatitis y publicado en la revista científica Journal of Medicinal Food en el año 2012, un grupo de ratas a las que se les suministró una dieta alta en grasas y cetonas de frambuesa produjo una mayor cantidad de adiponectina.¡Fantástico!… entonces… ¡¿Las cetonas de frambuesa sirven para adelgazar?!… pues estos estudios no demuestran nada concluyente y verás porqué…
El hecho de que, en unas condiciones ideales de aislamiento, donde a unas células grasas de rata se le añaden cetonas de frambuesa y se producen esos efectos, no significa en absoluto que ese mismo efecto se vaya a producir en personas, principalmente porque los niveles de concentración de cetonas en las células grasas en esas condiciones ideales jamás se van a conseguir tomando unas pastillas de forma oral.
Tampoco el hecho de que hayan funcionado en ratas y ratones demuestra nada… no sería la primera vez ni la última que unos resultados en animales con una sustancia para perder peso no se consiguen reproducir en humanos. De hecho, suele ocurrir así… la mayoría de estudios en ratones y ratas no produce resultados similares en humanos.
Aunque las cetonas de frambuesa hayan demostrado cierta efectividad en la quema de grasas en estudios in vitro y con ratas y ratones, eso no significa que en humanos vayan a funcionar igual, pues los niveles de concentración de cetonas en las células grasas y las dosis equivalentes en humanos son prácticamente imposibles de conseguir de forma oral.
Además, ten en cuenta que las dosis de cetonas de frambuesa que se utilizaron en los estudios con ratas y ratones fueron bestiales para obtener esos resultados… las dosis que se utilizaron en ratas y ratones equivalen, en humanos, a entre 80mg y 340mg por Kilo de peso (entre 36mg y 154mg por Libra de peso) o lo que es lo mismo…
Si pesas 50 Kilos (110 Libras) deberías tomar de 4.000mg a 17.000mg de cetonas al día (de 16 a 68 pastillas diarias de 250 mg).
Si pesas 60 Kilos (132 Libras) deberías tomar de 4.800mg a 20.400mg de cetonas al día (de 19 a 82 pastillas diarias de 250 mg).
Si pesas 70 Kilos (154 Libras) deberías tomar de 5.600mg a 23.800mg de cetonas al día (de 22 a 95 pastillas diarias de 250 mg).Y así sucesivamente aumentando cada vez más la dosis… cantidades extremadamente altas e impracticables de llevar a cabo a no ser que estés dispuesta a gastarte un montón de dinero comprando varios botes de cetonas de frambuesa cada semana y a tomar decenas y decenas de pastillas por día… ¡Una completa locura!
Pero es que ni siquiera cometiendo esa estupidez tienes asegurada una pérdida de peso significativa con las cetonas de frambuesa, pues, como te he dicho antes, el que haya funcionado en ratas y ratones no significa en absoluto que vaya a funcionar en humanos.
De hecho, la única forma de saber si las cetonas de frambuesa son efectivas para perder peso o no, sería probándolas en humanos en un estudio empleando el método doble ciego para poder aislar el efecto placebo y saber con exactitud cuál es el efecto quema-grasas real de la sustancia aislandolo del posible efecto psicológico provocado por la autosugestión (el hecho de que empieces a tomar cualquier pastilla para adelgazar, aunque sea 100% inefectiva, ya te autosugestiona para cuides más tu dieta y te esfuerces más en tu programa de ejercicios y ese efecto hay que eliminarlo para saber cuál es el efecto real de la pastilla).
El único estudio que se ha realizado en humanos con cetonas de frambuesa ha sido con un producto que contenía, además, otros 15 ingredientes, algunos de ellos de conocida y contrastada eficacia en la quema de grasas como la cafeína y la sinefrina, por lo que es totalmente imposible aislar el efecto real de las cetonas de frambuesa en el resultado final o saber si ni siquiera produjeron algún resultado. El estudio en cuestión se titula Eight weeks of supplementation with a multi-ingredient weight loss product enhances body composition, reduces hip and waist girth, and increases energy levels in overweight men and women y fue publicado en la revista científica Journal of the International Society of Sports Nutrition en el año 2013.
Puede que en el futuro se hagan estudios válidos en humanos con las cetonas de frambuesa que demuestren su efectividad quema-grasas, pero, por ahora, NO existen y toda su fama adelgazante solo es debida a una buenísima campaña de marketing sin ningún fundamento científico.
Lo positivo de este último estudio es que se demostró, una vez más, lo que siempre digo, que un buen producto termogénico bien formulado como nuestras pastillas Thermofem, es lo mejor para quemar grasa de forma efectiva junto a una dieta adecuada y un programa de ejercicios…
En concreto, en este estudio de 8 semanas de duración, los participantes que utilizaron el termogénico con cetonas de frambuesa y otros 15 ingredientes perdieron un 7,8% de su masa grasa de media en comparación con solo un 2,8% de media que perdio el grupo que tomó el placebo. Además, tuvieron lugar otras diferencias positivas para el grupo que utilizó el termogénico como una mayor ganancia de masa muscular y una mayor reducción de medidas en caderas y cintura.
Con toda seguridad, esos efectos positivos en la pérdida de peso se produjeron por los otros ingredientes termogénicos de la fórmula que SÍ cuentan a sus espaldas con suficiente evidencia científica y que también contienen nuestras pastillas para adelgazar Thermofem, además de otros ingredientes muy efectivos que lo convierten en un producto super-efectivo para perder peso.
Puede que en el futuro se hagan estudios válidos en humanos con las cetonas de frambuesa que demuestren su efectividad quema-grasas, pero, por ahora, NO existen… toda la fama que tienen es solo debida a los 4 estudios que he mencionado en este artículo que para nada demuestran en absoluto su efectividad para adelgazar… ¡Y a una buenísima campaña de marketing!
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