Por supuesto, existen eventos estacionales, cambios de temperatura inmanejables y sucesos que a veces propician esta molesta enfermedad. Y siendo muy sincera, nadie está exento de que pueda sucedernos, sin embargo, los hábitos y nuestro estilo de vida podrían ayudarnos.
Hago mención de esto, porque precisamente, una de mis dilectas amigas, que me acompaña en mis ejercicios matinales, sufrió de este mal a finales de enero. Afortunadamente, pudo superarlo, siguiendo algunas recomendaciones que le hice, en función de mi experiencia.
En primer lugar, le estuve hablando un poco acerca de los síntomas comunes, formas frecuentes de contagio y de algunos métodos prácticos para mantener alejada la enfermedad.
Claro está, le hice hincapié en una serie de alimentos que son de fácil adquisición o están frecuentemente en nuestras casas. Ellos han sido muy utilizados de forma muy frecuente, a lo largo y ancho de muchos lugares. La experiencia ha mostrado, que han sido muy efectivos en la prevención y tratamiento de los resfriados.
Siendo consecuente, tal como he sido hasta ahora, con parte de los consejos y lo conversado con mi amiga, elaboré un sencillo artículo que busca como siempre entregar herramientas alternativas para el cuidado de la salud.
Hablemos un poco acerca de los resfriados
No es un secreto para nadie, sin embargo, no está demás recordar que el resfriado común en la actualidad, se constituye en un factor primario de ausentismo. Esta enfermedad es la principal causa de la inasistencia de los niños a las escuelas y los adultos a sus trabajos. Existen algunas cifras manejada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). De acuerdo a ello, cada año en los Estados Unidos se presentan millones de casos de resfriado común.
Se han cuantificado dos a tres episodios de resfriados promedio en adultos y un número mayor en niños. Se sabe, además, que la mayoría de las personas se resfrían durante el otoño y el invierno. En estas épocas del año, el número de afectados crece de manera importante, llegando incluso a afectar entre el 5 y 15% de la población mundial. Sin embargo, es posible contraer un resfriado en cualquier época del año.
Los síntomas generalmente incluyen:
Dolor a nivel de la garganta
Producción de moco nasal
Presencia de tos y estornudos
Cefaleas
Dolores en diversas partes del cuerpo
De acuerdo a la experiencia, la gran mayoría de las personas logran recuperarse a más tardar en diez días. No obstante, quienes presentan sistemas inmunológicos debilitados, asma o afecciones respiratorias, están propensos a contraer enfermedades graves, como bronquitis o neumonía.
¿Existe alguna forma de protegernos de los resfriados?
Está más que estudiado, que los virus causantes de los resfriados se propagan de las personas contagiadas a las personas sanas. Los canales principales son el aire y el contacto directo. Esto suele ocurrir, cuando estrechamos la mano de alguna persona con resfrío, se tocan objetos como pomos de puerta y algunas otras superficies. Claro está, la infección se concreta al llevarnos las manos a la nariz, a los ojos o a la boca.
De acuerdo al CDC, un aproximado de 56.000 personas mueren a causa de la gripe o una enfermedad similar cada año. La higiene es vital para evitar las infecciones virales y bacterianas. Algunos estudios, han permitido detectar, que muchos estadounidenses no acostumbran a lavarse las manos luego de utilizar los baños públicos. Las personas se olvidan, que existen otras formas de contagio como las heces o secreciones respiratorias de una persona infectada.
Estas son algunas recomendaciones que deben servirnos a manera de guía:
Antes de comer, al llegar de la calle, después de utilizar el baño y antes de dormir, lava tus manos con agua tibia y jabón.
Debes hacerlo también, inmediatamente después de toser, estornudar o sonar tu nariz.
Lávalas durante unos veinte segundos. Es importante, que ayudes a los niños a lavarlas bien.
Si estas en un sitio, donde no dispongas de agua y jabón, utiliza un desinfectante a base de alcohol.
Procura no tocar tus ojos, boca o nariz, con las manos sucias. Ten en cuenta, que los virus que causan resfriados pueden vivir en las manos, por ello el lavado frecuente de las mismas, puede ayudar a protegerte de contraer enfermedades virales, incluyendo los resfriados.
En lo posible, mantente alejado de personas que están enfermas. Recuerda que quienes están contagiados, pueden propagar de forma directa los virus que causan el resfriado común.
Cuida tu entorno y cuando tosas y estornudes, utiliza un pañuelo o cúbrete la boca y nariz con la manga de tu franela o camisa.
Si tú o tus hijos están resfriados, manténganse en casa hasta estabilizar la salud
Acostúmbrate a desinfectar las superficies y objetos que se manipulan con frecuencia, como pomos, picaportes, manijas de grifos y teléfonos.
Lava tus manos antes de preparar los alimentos y antes de ingerir cualquier alimento, aunque sea solo un bocadillo.
Alimentos que ayudan a prevenir y sanar los resfriados
A veces, nos comportamos de forma escéptica frente a muchas recomendaciones. Sobre todo, cuando estas recomendaciones no son las que tradicionalmente estamos acostumbrados. En muchas ocasiones, ya he recalcado la importancia de mantener un balance corporal adecuado en cuanto a nutrición y funcionamiento.
Si nuestro organismo, funciona adecuadamente y está en equilibrio, el sistema inmunológico, se va a comportar adecuadamente, fungiendo verdaderamente como la barrera protectora que debe ser. Esto incluye, la eliminación de toxinas, la reducción de los síntomas de la enfermedad y el adecuado funcionamiento de los diversos procesos corporales.
Mostraré un listado de alimentos que permitirán, estar equilibrados y gozar de una adecuada salud.
1. Alimentos probióticos
Como he mencionado antes, nuestro sistema digestivo posee una gran variedad de especies bacterianas. Se sabe, que estas bacterias, conforman la denominada microbiota intestinal y desempeñan un rol muy importante. Este papel se circunscribe básicamente, al desarrollo del sistema inmunológico y la correcta digestión de los alimentos. Sin embargo, cumple un papel preponderante en la producción de ácidos grasos de cadena corta y vitaminas esenciales. Además de fortalecer la resistencia a la colonización por parte de microorganismos patógenos.La gran mayoría de los probióticos, han sido utilizados desde hace siglos, en la elaboración de yogurt, queso y encurtidos. Las cepas probióticas más utilizadas son las bacterias del ácido láctico. Dentro de ellas, el Lactococcus y el Streptococcus, forman parte importante de nuestra flora intestinal.
Muchos estudios, han asociado estas bacterias benéficas con el soporte del sistema inmunológico, que permite luchar contra los virus, que causan las terribles molestias de los resfriados y muchas infecciones respiratorias. Ellas muchas veces hacen incurrir en gastos innecesarios, incluyendo el uso indebido de antibióticos durante las infecciones del tracto respiratorio.
El yogur, el kéfir, la col fermentada o el miso contienen bacterias ácido lácticas (Lactobacillus). Ellas pueden ayudar a mantener el equilibrio de la flora bacteriana intestinal, reduciendo la intensidad de los síntomas del resfriado. Esto basándonos en estudios recientes, publicados en la revista “British Journal of Nutrition”.
2. Alimentos que contienen zinc
De acuerdo a CDC, se sabe que este mineral posee un efecto sobre el fortalecimiento del sistema inmunológico. La esencialidad del zinc en los seres humanos, se logró establecer en el año 1963. Sin embargo, durante los últimos 50 años, se han observado muchísimos avances en las ciencias clínicas y básicas del metabolismo del zinc en los seres humanos.El factor principal que contribuye a la deficiencia de zinc, es el alto consumo de proteínas de cereales que contiene fitato, a nivel de países en desarrollo. Esto nos da la impresionante cifra de alrededor de dos mil millones de personas propensas a sufrir deficiencia de zinc.
Se ha observado que una deficiencia de zinc, esta asociada a una recurrencia de episodios de resfrío durante el invierno. Se ha visto, además, que el zinc puede aliviar los síntomas y promover la recuperación, por su efecto regenerativo de la mucosa del sistema respiratorio. Existen una gran cantidad de alimentos con zinc, a muchos de ellos, en ocasiones se les denomina antigripales naturales y coadyuvan en la absorción del hierro. Entre los alimentos ricos en zinc destacan:
Semillas: calabaza, sésamo, sandía
Granos: judías secas, chícharos, garbanzos, soya y lentejas
Cereales: germen de trigo, arroz integral
Frutos secos: nueces, avellanas, almendras
Frutos deshidratados: higos
Vegetales: berenjena, espárrago y borraja
3. Alimentos ricos en vitamina C
Ya en muchas ocasiones, he hablado acerca de los cítricos. Se ha observado que, actúan como unos de las mejores aliados en época de resfriados, como el invierno.La famosa naranja, es una fuente rica de vitamina C. Esto nos ayuda a fortalecer el sistema inmune, teniendo mayor fortaleza para enfrentar los virus.
La mandarina, aunque no es tan rica en vitamina C como la naranja, es muy rica en betacarotenos. Este es esencial para combatir las enfermedades del sistema respiratorio.
Muchos nutriólogos, recomiendan comer ambas frutas alternadas, y además sugieren incluir el limón. Como muchos sabemos, el limón posee mucho ácido ascórbico o vitamina C, con ciertas propiedades antibacteriales, antivirales y antiinflamatorias.
Si no eres amiga de los frutos cítricos, puedes consumir kiwi, el cual contiene el doble de vitamina C que la naranja, logrando entregar los requerimientos diarios de vitamina C, que el cuerpo necesita. En el caso del limón, se puede preparar una infusión con el zumo e incluso añadir la cáscara.
4. Alimentos que contienen betaglucano
Los betaglucanos, son polisacáridos, que mejoran la capacidad de los macrófagos (células especializadas para combatir las infecciones) para reconocer y someter a los invasores microbianos. Además de ello, aumenta su habilidad para comunicarse con otros defensores de nuestro sistema inmunológico.
De acuerdo los estudios, se sabe que ellos, son estimuladores naturales del sistema inmunológico. Sus bondades han sido reconocidas por muchas culturas orientales desde hace más de dos milenios. A este lado del mundo, es decir occidente, este conocimiento llegó a mediados del siglo veinte. Los betaglucanos, ayudan a prevenir infecciones del sistema respiratorio, además de potenciar el funcionamiento de los glóbulos blancos. Se sabe, además, que poseen efectos sobre la reducción del colesterol y ayudan también a fortalecer del sistema inmunológico.
Poseen excelentes propiedades antiparasitarias, antimicrobianas, hipocolesterolémicas, antitrombóticas y antimutagénicos.
Existen una serie de alimentos que pueden ser incluidos , ricos en betaglucanos, entre ellos avena y setas en especial reishi y shiitake. Su uso es muy cotidiano en algunos hogares, puedes acompañar muchos platos con ellos e incluso consumirlos en forma de atoles, barras nutritivas, tortillas o acompañando deliciosos batidos. El resto queda a tu imaginación y disponibilidad de tiempo.
5. Alimentos que contienen betacarotenos
El betacarotenos es un antioxidante del grupo de pigmentos rojos, naranjas y amarillos llamados carotenoides.Se sabe, que el betacarotenos y otros carotenoides proporcionan aproximadamente el 50% de la vitamina A en la dieta estadounidense. Prestigiosas organizaciones como American Heart Association, American Cancer Society y el World Cancer Research Institute, recomiendan obtener betacarotenos de los alimentos en lugar de los suplementos.
El betacarotenos, ayuda al sistema inmunológico a protegerse de diversas enfermedades y estimula la producción de glóbulos blancos en la sangre. Dentro de estas enfermedades, se destacan los resfriados. Un gran aliado para el aporte de betacarotenos, es la conocida calabaza. Se sabe, que ayuda a eliminar la mucosidad en bronquios, pulmones y garganta.
Ya he mencionado sus semillas en los alimentos con alto contenido de zinc. Sin embargo, ahora nos estamos refiriendo a su pulpa. Se ha establecido que la misma, contiene altos niveles de betacarotenos, que equivalen a más de 200% de la cantidad recomendada de vitamina A, además de 19% de la dosis diaria recomendada de vitamina C. Posee 10% de la dosis diaria recomendada de vitamina E, y riboflavina.
Se encuentra también en altas concentraciones en la zanahoria, pimientos, espinacas, acelgas y brócolis. También en frutos muy conocidos como el plátano, el mango el melón y el albaricoque. Existen infinidad de comidas y postres que pueden realizarse con ellos.
6. Alimentos que contienen quercetina
La quercetina, es una sustancia flavonoide que se encuentra de forma natural en muchos alimentos conocidos. Dentro de ellos, las manzanas, el té verde, las ciruelas, las uvas rojas, las flores de saúco y las cebollas.
El año 2014, una investigación mostró que la quercetina, promete ser un tratamiento excelente para el resfriado común, causado por el rinovirus. Se logró demostrar que la quercetina reduce la internalización viral, la carga viral, la inflamación pulmonar y la de las vías respiratorias. Además de ello, combate la inflamación y actúa como un antihistamínico natural, reduciendo el efecto de las enfermedades virales. De acuerdo a las pruebas clínicas, se sabe que posee tres efectos antivirales conocidos. Dentro de ellos se mencionan la inhibición de: la capacidad para infectar otras células y la replicación de células infectadas.
Logra reducir la resistencia de las células infectadas al tratamiento con medicamentos antivirales.
Contiene un nutriente que alivia la congestión pulmonar, desinfecta las mucosas y calma la tos.
Si eres amante de la cebolla, tendrás el beneficio de la cisteína y la quercetina. Esto ayudará a quienes sufren alergias, asma y sinusitis, así como también rinitis y bronquitis. Su efecto beneficioso es similar al del ajo, aunque cuenta con una ventaja: no pierde las propiedades al cocinarse. La cebolla goza de un gran poder preventivo, esto lo vieron hace siglos los romanos y griegos. Sin embargo, fue demostrado recientemente en un estudio realizado por la Universidad de Nebraska. Según los investigadores, el caldo de cebolla (de amplia utilización por las abuelas para luchar contra los resfriados) ayuda en el fortalecimiento del sistema inmunológico y en el alivio de la inflamación de garganta.
Concluyendo
Qué interesante resulta investigar y compartir. A veces, esta investigación se salpica un poco con los recuerdos. Esto le pasó a mi dilecta amiga, pues recordó vivamente que su abuela materna acostumbraba a tratar sus resfriados con sopa de cebollas.
Muchas de las cosas, que comparti con mi amiga, lo hago ahora en el post. Mi idea fue armar, una suerte de entramado que conjuga la ciencia, las tradiciones culinarias y las propiedades naturales de muchos alimentos de uso cotidiano.
Realmente mi amiga, logró aliviar su resfriado por medio de la quercetina presente en la cebolla. Por supuesto, lo recuerdo, no con ánimo de que atiborrar de jerga científica, sin embargo, los conocimientos no pesan. Como he dicho antes, sirven para ser utilizado en momentos especiales, con personas de nuestro afecto y en cualquier lugar donde nos encontremos.
Siendo sincera, no pude desarrollar la información con el despliegue que hubiese querido. Sin embargo, me siento muy a gusto. Pues pude incluir alimentos de uso cotidiano con increíbles propiedades.
Puedo incluso mencionar, que mi amiga, con la curiosidad que muchas veces nos deja la lectura que nos interesa, es fanática de buscar recetas. Hace un par de semanas me sorprendió con una tarta de calabaza y avena, un sencillo pero poderoso postre con betaglucanos y betacarotenos. Una forma inteligente de fortalecer nuestro sistema inmunológico y llenarnos de vida.
“La alimentación es vida, y la vida no debe separarse de la naturaleza.”
Masanobu FukuokaSi te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.
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Referencias:
https://www.webmd.com/vitamins/ai/ingredientmono-999/beta-carotene
https://www.longdom.org/open-access/quercetin-a-promising-treatment-for-the-common-cold
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15292739
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23493534/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3579206/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3671682/
https://www.sciencedaily.com/releases/2017/05/170511095151.htm
https://pubs.acs.org/doi/abs/10.1021/acs.jafc.6b00148?src=recsys&journalCode=jafcau&
https://mejorconsalud.com/10-alimentos-deberias-comer-cuando-tienes-resfriado/
https://www.huffingtonpost.es/2014/01/24/alimentos-contra-gripes-catarros_n_4659453.html
https://www.researchgate.net/publication/40768354_The_Chemical_Composition_and_Biological_Properties_of_Coconut
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