Existe un encarnizado debate entre algunos nutricionistas y expertos médicos y empresas dedicadas a la venta de sal marina acerca de los beneficios de este tipo de sal. Por un lado, se encuentran los que afirman que la sal marina no posee ventajas adicionales a la sal de mesa que todos consumimos, que el problema es el consumo excesivo de sal. Por otro, las empresas de sal insisten en que estos estudios no analizan los aditivos añadidos a la sal industrial.
¿Cuánta sal deberíamos consumir habitualmente?
Ciertamente, la cantidad diaria recomienda por la OMS (Organización Mundial de la Salud) no excede los 5 gramos al día. Si bien la cantidad de sal que añadimos a las comidas no supera esa cifra, el problema reside en que gran parte de los alimentos que consumimos ya llevan sal, especialmente aquellos alimentos preparados o algunos alimentos naturales, como la leche, los huevos o la nata.
A juicio de los expertos, el 75% de la sal que se consume habitualmente está en los platos precocinados, el 15% en los alimentos cocinados y el 10% se halla de forma natural en determinados productos.
Qué problemas genera el alto consumo de sal
Por tanto, no en vano siempre hay que recordar que, aunque la sal es necesaria para el organismo, su abuso puede generar problemas cardiovasculares y generar riesgo de infarto.
Los problemas de una persona con hipertensión, debido a un consumo excesivo de sal, evidentemente no se van a resolver por cambiar la sal de mesa común por la sal marina, la sal de roca o sal sin refinar. Hay que atender a cada caso en específico y ponerse en manos de un especialista, que nos prepare una dieta baja en sal para reducir la tensión. Lo cual no quiere decir que la sal marina no siga poseyendo beneficios frente a la sal de mesa.
Beneficios de la sal marina
Sin ir más lejos, hay que recordar que la sal común pasa por un procesamiento en el que se elimina el magnesio y otros minerales, donde la mayor parte es cloruro de sodio, mientras que la sal marina los conserva. Otra de las ventajas es que posee yodo natural, un ingrediente recomendado por UNICEF como prevenir el paludismo y otras enfermedades.
Por tanto, no es un asunto que se deba tomar a la ligera. Ciertamente, la sal marina sigue poseyendo un porcentaje alto de sodio, aunque menor que la sal común. En los casos en que se desaconseja el consumo de alimentos sazonados, como las personas con problemas de hipertensión, deben hacer caso a su médico. No obstante, como medida de prevención, siempre es conveniente que si vamos añadir sal a los alimentos, ésta no sea un producto industrializado, sino sal marina, con aditivos a la larga perjudiciales para la salud.