Por todos es sabido que la realización de algún tipo de deporte logra unos resultados favorables para nuestra salud física. Se pueden observar mejoras a nivel inmunológico, cardiovascular, y en enfermedades como la diabetes u obesidad. Esta afirmación es reconocida por todo el mundo, pero el ejercicio físico no solo nos ayuda fisiológicamente, sino que se obtienemos unos beneficios a nivel psicológico también.
Desde Atiempo Adicciones, queremos mostrarte que en investigaciones realizadas recientemente se ha observado como la actividad física previene algunas enfermedades mentales, tales como la depresión, Alzheimer, trastornos del sueño o ansiedad. Además, cuando se realiza algún tipo de ejercicio físico sentimos un estado de bienestar mental producido por unos neurotransmisores que son liberados durante el entrenamiento. Estos neurotransmisores se denominan: endorfinas, oxitócica, dopamina y serotonina. Todas ellos son muy importantes para hacernos sentir un estado de placer, relajación y felicidad. Además de ayudarnos a conseguir un estado de equilibrio entre nuestra mente y nuestro cuerpo.
¿Existe una relación directa entre la realización del ejercicio físico y una buena salud mental?
Como hemos comentado en el apartado anterior la actividad física nos produce un estado de bienestar o un efecto sedante que sería muy parecido al de algunos fármacos. Lo que hace que practicar deporte sea una recomendación en muchos tipos de enfermedades.En adicciones, el ejercicio es fundamental para el tratamiento. Ya que la mala gestión emocional y las estrategias de afrontamiento utilizadas disfuncionales hacen que crezca una emoción de malestar general. Es importante que en este proceso aprendan a desactivarse tanto emocionalmente como fisiológicamente por lo que ayudarnos del ejercicio físico va a ser primordial para mantener un equilibrio mental saludable.
Algunos beneficios que podemos obtener de la actividad física a nivel psíquico:
Decremento en la degeneración neuronal
Mejora tanto la memoria como el funcionamiento intelectual.
Aumento de la autoestima y autoconfianza.
Equilibrio emocional.
Sentimiento de relajación y bienestar.
Mejora la concentración.
En la sociedad actual vivimos en un constante estrés, producido por el trabajo, la familia y las diferentes situaciones a las que nos enfrentamos. Introducir en este vaivén el deporte es fundamental. Nos sirve para desconectar de nuestro día a día y liberar el estrés acumulado.
Cuando trabajamos en adicciones siempre recomendamos que se realice algún tipo de deporte. Ya que es una vía de escape ante las diferentes situaciones que se tienen que enfrentar. Debemos saber que uno de los principales problemas que sufren los individuos con adicción, no se basa específicamente en el consumo, si no que existen otras muchas variables como son las escasas estrategias de afrontamiento.
Cuando no sabemos como enfrentarnos a un acontecimiento determinado o lo hacemos con un tipo de herramientas disfuncionales, crea un estado de malestar tanto psicológico como físico. Cuando no hemos adquirido aún las estrategias adaptativas o funcionales, un recurso para mantenernos en un estado de bienestar y equilibrio es el deporte. Nos hace dejar de focalizar nuestra atención en los sucesos presentes y sentirnos mucho mejor con nosotros mismos.
Por tanto, mantener una buena actividad física, no solo nos ayuda a prevenir enfermedades, si no que nos ayuda en el proceso de tratamiento en el que nos podamos encontrar. Además de mejorar muchos factores personales como es nuestra autoestima. Por ello sería necesario que individualmente nos encargásemos de buscar un hueco a la semana para introducir algún tipo de actividad física, que ya puede ser desde andar a deportes más específicos, para poder conseguir ese ansiado equilibrio entre una buena salud física y mental.
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