El método no es dejar de comer, es concentrar el consumo de comida sólo en tiempos definidos. Con ello los alimentos se comen en periodos de entre 8 y 12 horas y se cumple ayuno el resto del día.
Según el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana, CODiNuCoVa, el ayuno intermitente no puede ser catalogado como una dieta ni un plan nutricional, es una estrategia. Como ayuda a perder peso al restringir la alimentación a un período de tiempo, se disminuyen las cantidades que se consumen. Sin embargo para alcanzar el éxito esperado, la persona debe cambiar los hábitos de alimentación.
El método del ayuno intermitente no es una “dieta milagro”
Esta forma de alimentación no es mágica. No es restrictiva como lo son algunas dietas como la de la alcachofa, la del atún, la de la papaya o la de la piña. En estos ejemplos todos los alimentos se sustituyen por uno solo. En cambio cuando se ayuna se debe tener una dieta equilibrada acompañada con una reducción significativa de cantidades a consumir.Desde el CODiNuCoVa recomiendan que lo mejor es aplicar el método contando con la guía profesional de un nutricionista-dietista que controle que los hábitos adquiridos sean realmente saludables y garanticen el bienestar y la salud del paciente.
Lo mejor es iniciar con períodos cortos de ayuno con lo cual el organismo va a acostumbrándose poco a poco. Nunca empezar con ayunos prolongados de 16 horas, por ejemplo. No son aconsejables.
De otra parte la institución hace énfasis en que dejar de comer a determinadas horas no es excusa para no comer saludablemente. Los beneficios del método se ven cuando se mejoran los hábitos alimenticios.
Cuáles son las mejores horas para comer
En el ayuno intermitente saber cuáles son las mejoras horas para comer depende de lo que a cada persona le resulte mejor. Para ello se debe tener en cuenta el horario en que el paciente realiza sus actividades diarias, al igual que las horas que no son las mejores para comer.Citan casos en que por ejemplo hay personas que comen muy bien porque cenan muy tarde; otras desayunan bastante porque requieren más energía en la mañana. Casos hay muchos, todo depende de cada individuo. Todos son diferentes.
La estrategia puede traer momentos de descontrol o de estrés por la ansiedad de que llegue la hora de comer. En este sentido no es muy recomendable para pacientes con algún trastorno alimenticio o que padezcan depresión, ansiedad u otras patologías de difícil tratamiento.
El ayuno intermitente puede favorecer la salud ya que sirve para controlar el apetito, bajar el consumo de sal y hacerlo en menor cantidad, al igual que con los dulces. Gracias a ello es posible controlar la hipertensión arterial y los problemas de azúcar en la sangre.