¿Por qué los alimentos pueden influir en tu felicidad?
Seguramente habrás visto en alguna ocasión la típica película o serie americana, en dónde el protagonista, tras un desengaño o decepción amorosa, se pone a comer chocolate o empieza a engullir como un loco una tarrina de helado. Todo tiene su explicación. El chocolate estimula la producción de endorfinas y eso hace que nuestro nivel de felicidad se eleve.
Otra fuente de bienestar es la dopamina, considerada el centro del placer, ya que regula la conducta y hace que repitamos acciones que nos producen beneficio o placer. Para aumentar los niveles de dopamina y sentir mayor felicidad, se dice que es bueno hacer ejercicio de forma regular, respetar las horas de sueño, o meditar. Pero, ¿que hay de la dieta que debemos seguir?
Otra de las hormonas encargadas de la relajación y la liberación del placer es la serotonina. Algunos alimentos que fomentan su producción son:
El plátano, las fresas y los kiwis.
Los huevos.
El brócoli, las zanahorias.
Frutos secos.
La leche y el queso.
Otros alimentos que estimulan la producción de dopamina son:
Los alimentos picantes debido a la capsaicina.
Aquellos alimentos ricos en yodo, como el marisco, el bacalao, o la caballa.
Alimentos como la piña y las espinacas que activan tu energía.
La dieta Mood Food recoge todas estas consideraciones, en donde no solo se tiene en cuenta el comer sano, sino el observar cómo los alimentos repercuten en nuestro estado de ánimo. El problema, radica en que no somos conscientes de que liberamos nuestro estrés y ansiedad a través de la comida, tratando de consolarnos ante situaciones de tristeza o decepción. Si nos encontramos nerviosos comemos a la par que nuestros nervios, engullendo. Y todo ello, tiene consecuencias negativas tales como el sobrepeso, el bloqueo energético o una producción más elevada de toxinas. Por tanto, es importante tener en cuenta que la forma de alimentarnos no solo afecta a nuestro cuerpo, sino que también influye en nuestro rendimiento y buen humor.
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