Hoy día sabemos hasta qué punto tenía razón, y empezamos a comprender la necesidad de sostener una correcta función intestinal para mantener una buena salud y prevenir enfermedades.
Imagen Cortesía de Dream Designs
/ Freedigitalphotos.netLas funciones del intestino no se limitan tan sólo a digerir y absorber los nutrientes y a eliminar los desechos. Entre otras, podemos destacar las siguientes funciones:
Una de las funciones más importantes del intestino es la inmunorreguladora. La parte más extensa y compleja de nuestro sistema inmune se encuentra en el intestino, suponiendo una gran barrera que limita el acceso de sustancias nocivas al organismo. Así que desde un simple resfriado o dolor de cabeza, hasta enfermedades autoinmunes como el caso de la artritis reumatoide el intestino será un órgano clave.
Otra función importante es la llevada a cabo por el Sistema Nervioso Entérico, también llamado ?Little Brain? o ?Brain in the Gut? por su tamaño, ya que está compuesto por una red de millones de neuronas, (bastantes menos que las del encéfalo, pero más que en la médula espinal) distribuidas a lo largo del tubo digestivo. El SNE está conectado al Sistema Nervioso Central, por lo que influye también en las áreas que se encargan de gestionar las emociones.
Según los últimos estudios sólo el 5% de la serotonina (neurotransmisor que cuando se encuentra en desequilibrio produce estados depresivos)se produce en el cerebro, y hasta un 95% en el intestino. Por lo que el correcto funcionamiento del intestino se encuentra directamente relacionado con los estados de ánimo, estrés y ansiedad.
Por todo ello el intestino es un órgano clave y no sólo necesario en el proceso de digestión y absorción de los alimentos, si no que nuestra salud general dependerá de su correcto funcionamiento.