tienes que ser fiel a la dieta, al pie de la letra pase lo que pase, obligarte a hacer lo que sea, incluso las rutinas de ejercicio que tanto odias, etc.
Sin embargo, fallas, te sientes vulnerable, aumenta tu ansiedad, pues te empiezas a percibir como incapaz de mantenerte firme en tu decisión.
Mientras que algunos consideran la tendencia a comer en exceso una
forma de complacencia, se trata en realidad de un profundo rechazo hacia ti mismo.
La gente cree que amas la comida, que la disfrutas, pero no conocen la realidad en tu interior: el rechazo más profundo hacia ella y tu cuerpo. Es un gesto de traición y castigo. Lo más lejos del placer y el propio bienestar.
¿Cómo vas a ser fiel a la dieta si no eres fiel con quien eres? En resumidas palabras, si no te aceptas.
Los problemas alimentarios reflejan el vínculo con tu verdadero yo, como
lo hace cualquier otro aspecto de tu vida. Mientras no sanes esa relación, será difícil que puedas seguir el ?egimen.
Empieza a hacer las pases contigo misma, trata de recordar lo que hacías algunos años atrás y que te llenaba de dicha, vuelve a practicarlo, o haz aquellos hobbies que siempre te han llamado la atención, escúchate, nutre tu vida de cosas positivas, ese es el primer paso para empezar a amarte, y la dieta y tu peso ya no serán más tus enemigos.