CAPÍTULO III: EL ENTRENAMIENTO DEL “CORE”
En estas últimas actualizaciones hemos centrado nuestra atención en las nuevas tendencias en el entrenamiento del CORE, hemos diferenciado entre musculatura estabilizadora, estática o fásica y musculatura movilizadora o dinámica. La musculatura estática es la que mantiene la postura gracias a mantener un tono constante, mientras que la musculatura dinámica es la encargada de realizar movimientos, que en la zona central tienen tendencia a relajarse y atrofiarse con facilidad. Hay que tener presente que la musculatura encargada del movimiento también actúa como estabilizadora, pero en una función secundaria.
Dentro de los contenidos que no debemos olvidar en nuestro día a día como corredoras y que son fundamentales en el desarrollo de la actividad en sí, es el entrenamiento de la zona central ya que es clave para un mejor rendimiento.
¿Qué aspectos mejora el entrenamiento de la zona central?
1. En la transmisión de fuerzas a lo largo del cuerpo.
2. En los aspectos técnicos de carrera.
3. Sirve para prevenir lesiones.
Dejando a un lado los aspectos posturales comentados en profundidad en posts anteriores. El hecho de tener esta musculatura fuerte y resistente nos va a posibilitar en el momento que nuestras piernas aceleran estabilizar nuestra posición y ampliar nuestra zancada de ahí la importancia de trabajar el transverso abdominal, el recto abdominal, oblicuos y la espalda para optimizar nuestra capacidad de correr en las mejoras condiciones.
A modo de ejemplo podemos pensar, ¿qué ocurre cuando tenemos que subir una cuesta?
Pues bien, si nuestros abdominales están fuertes y compensados con un buen tono en la musculatura de la espalda y glúteos, estabilizaremos correctamente nuestra pelvis que se conecta con los músculos de las piernas y nos va a posibilitar correr las cuestas en una eficiente y eficaz posición para empujar y subir con éxito. Unido a esto recordaros la eficacia de este trabajo en la absorción del impacto de la pisada contra el suelo, causa de muchas lesiones entre corredoras.
Dentro de las posibilidades de trabajo abdominal, hablamos en un post anterior en profundidad de la Gimnasia Abdominal Hipopresiva (Capítulo I), en otro del trabajo de musculatura profunda (Capítulo II) y nos quedaría explicar en éste Capítulo III el trabajo considerado por muchos como ?convencional? de activación de musculatura más superficial, tan criticado actualmente.
Dentro de este tipo, podemos encontrar los sit ups, crunchs, etc. donde la solicitación del recto abdominal y oblicuo externo, entre otros músculos, es mayor, entendidos como musculatura superficial y más implicada en acciones dinámicas. Esto es pasar de manera superficial en lo que a aspectos biomecánicos y anatómicos se refiere, pero nuestro objetivo en esta serie de capítulos es dar conocer las posibilidades de trabajo para esta zona y, lo más importante aún, dar la seguridad de cómo realizarlos correctamente. Todas las opciones presentadas son válidas y es adecuado integrarlas dentro de nuestro plan de entrenamiento, aunque si es verdad que como corredoras debemos focalizarnos más sobre el trabajo de estabilización de la musculatura profunda. Lo veremos con más detalle en nuestra serie de vídeos y fotos que nos ayudarán a clarificar conceptos.
Noemí Martínez Martínez – Experta en Fisioterapia y re-adaptación al esfuerzo para EDC.
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EDC