La dispareunia es un término médico que significa coito doloroso, haciendo referencia a todos los dolores sexuales.
Cualquier tipo de dolor sexual puede desencadenar en vaginismo.
El vaginismo es una contracción involuntaria de la musculatura perineal y de la vagina, que hace imposible el coito a pesar del deseo de penetración que pueda existir por parte de la mujer.
La diferencia principal entre las dos patologías es que, en el caso de dispareunia, la penetración es dolorosa, mientras que en el caso de vaginismo es prácticamente imposible.
El vaginismo y la dispareunia son dos de los dolores femeninos más frecuentes.
Según la estadística, un 40-50% de las mujeres en la menopausia tienen disuria (micción dolorosa) y dispareunia (relaciones sexuales dolorosas). Es un problema que se puede solucionar fácilmente, pero la mayoría de las mujeres están demasiado avergonzadas para buscar ayuda. El 70% de las parejas espera entre uno a dos años para pedir algún tipo de ayuda. El 30% de los pacientes acude después de cinco años de percatarse del problema.
La dispareunia provoca que la mujer no sólo no disfrute de sus relaciones sexuales, sino que las evite por completo para no enfrentarse al dolor.
El dolor durante las relaciones sexuales no es un problema del siglo XXI. En los documentos medicinales del antiguo Egipto del siglo XVIII a.C., encontrados en el templo de Ramesseum, este problema ya estaba mencionado. Un médico Victoriano, Barnes utilizó por primera vez la palabra “dispareunia” en el año 1874.
Una gran parte de las mujeres que sufren dispareunia o vaginismo no consultan sus problemas con su médico. La solución puede ser sencilla, pero es importante que hables con tu médico para que tu vida sexual no se convierta en un tormento. Puede ser frustrante detallar temas tan íntimos delante de un desconocido, pero olvida el pudor y habla sinceramente de tus problemas, ya que de esa manera podrás encontrar la solución más adecuada.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de la dispareunia?
Infecciones de las vías urinarias
Infecciones del aparato genital
Tumores pélvicos o genitales
Quistes de ovario
Enfermedades de la piel
Sequedad vaginal, atrofia vaginal
Lesiones del área pélvica o genital
Quiste de Bartholino
Endometriosis
Traumatismo durante el parto
Radioterapia
Efectos secundarios de ciertos medicamentos
Retroversión del útero
Colitis crónica
Menopausia
Hemorroides
Relaciones sexuales demasiado pronto después de una cirugía o parto
Irritación genital o alergias (jabones, perfumes, detergentes, ropa interior, tampones, compresas, espumas anticonceptivas, condón,)
Abuso sexual
Factores psicológicos
Síndrome de Sjögren
¿Cuáles son los síntomas de la dispareunia?
La dispareunia significa coito doloroso, dolor sexual en general. El dolor puede ocurrir al penetrar, durante el coito o después del coito. Puede suceder en cualquier parte del área genital. El dolor puede ser descrito como agudo, picazón, como un golpe, cólicos o de otras maneras. En algunas mujeres el dolor sólo aparece con determinadas parejas o en determinadas circunstancias, todo esto supone un origen psicológico.
Para identificar el origen de la dispareunia puedes orientar a tu médico localizando el dolor. Según la localización del dolor se distingue dispareunia superficial, vaginal y profunda.
La dispareunia superficial puede ser causada por el himen demasiado rígido, tabicado o septo; un quiste o inflamación de la glándula Bartholino; candidiasis vaginal; infecciones urológicas; clitoriditis o procesos alérgicos. La dispareunia superficial puede ser secundaria después de una cirugía ginecológica.
La dispareunia vaginal es consecuencia de la falta de lubricación vaginal. La causa más evidente de la falta de la lubricación vaginal es la falta de excitación. Un bajo nivel del estrógeno genera sequedad vaginal y vaginitis atrófica. El síndrome Sjögren produce sequedad en la boca, en los ojos y en la vagina. Este tipo de dispareunia puede ser consecuencia de unas alteraciones anatómicas congénitas o adquiridas de la vagina. La operación Wertheim-Meigs – que se utiliza frecuentemente para el tratamiento de cáncer de cuello uterino – causa cicatrices vaginales que luego pueden ser los factores desencadenantes de la dispareunia. Algunas enfermedades extraginecológicas, como una enfermedad inflamatoria intestinal, hemorroides o fístulas rectovaginales pueden ser causas de las relaciones sexuales dolorosas.
La dispareunia profunda casi siempre está causada por una enfermedad orgánica como cervicitis, inflamaciones de las estructuras pélvicas, endometriosis, retroflexión uterina.
En la dispareunia, el temor al dolor puede causar vaginismo y el vaginismo produce dispareunia, por lo que podríamos decir que es un círculo vicioso. El vaginismo es una contracción involuntaria de la musculatura perineal. Aunque las causas pueden ser orgánicas como un himen hipertrófico, cicatrices o alteraciones inflamatorias, en estos casos son importantes los factores psicológicos, como actitudes erotofóbicas, el temor al dolor, una educación restrictiva en asuntos sexuales o la religión. También es importante el miedo a quedarse embarazada, haber sufrido abusos sexuales o la falta de información sexual recibida.
El tratamiento de la dispareunia y vaginismo
La dispareunia se diagnostica mediante una exploración física, que debe descartar los posibles factores orgánicos y una exhaustiva historia clínica, que incluya aspectos sexuales, aspectos psicológicos y de pareja, la localización y el tipo del dolor. La analítica hormonal es uno de los pilares básicos de la diagnosis.
El tratamiento depende de las causas y puede ser farmacológico, quirúrgico o psicológico. Pero lo más importante es que, cuando los momentos de intimidad con tu pareja se convierten en una auténtica pesadilla debido a los dolores y os impiden mantener relaciones sexuales, pidáis ayuda a un profesional.
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