Esta dieta es hipocalórica, entre 1000 y 1200 calorías diarias. Una manzana tiene normalmente 50-52 calorías por cada 100 gramos. Depende de la variedad de la que se trate y de su tamaño, una manzana contiene entre 80 y 120 calorías. (http://es.wikipedia.org/wiki/Manzana)
Esto significa que tienes margen para comer suficiente cantidad a lo largo del día.
El problema que existe con la dieta de la manzana es el mismo que se presenta ante cualquier otra dieta extrema. El organismo interpreta la rápida pérdida de peso como una etapa de carencia, y por tanto, al finalizarla, es más proclive a acumular grasa corporal para prevenir situaciones como la experimentada. Ello supone que la posibilidad de que se produzca el temido efecto rebote es más que real.
Al ser muy restrictiva, su duración no debe alargarse más de cinco días, puesto que no se trata de una dieta equilibrada y por lo tanto no aporta todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Conviene además, consultar con un médico previamente para asegurarnos de que una dieta de estas características no va a causarnos problemas de salud.
¿Cómo se desarrolla la dieta de la manzana?
El primer día de esta dieta aplicamos una terapia de choque al organismo, ya que el único alimento que podremos consumir son manzanas. Debemos tomarlas a lo largo de todas las comidas del día, y en la cantidad que deseemos. Se aconseja un consumo muy abundante de agua, nunca menor a dos litros.
El segundo día continuamos consumiendo manzanas a lo largo del desayuno, la merienda y la cena, pero a la hora del almuerzo tomaremos una ensalada verde con queso blanco y condimentada únicamente con limón.
Reducimos el consumo exclusivo de manzanas, limitándolo a las dos últimas comidas del día. En el desayuno también tomaremos una manzana, pero en esta ocasión acompañada de una rebanada de pan integral y una o dos lonchas de jamón cocido o pavo. El almuerzo, por su parte, consistirá en una ensalada verde con zanahoria y apio.
Mismo desayuno que el día anterior (pan integral, jamón o pavo cocido y una manzana), ensalada de verduras al vapor con atún al natural para el almuerzo, y en la cena, un tazón de cereales de arroz con leche desnatada. A media tarde, si se toma merienda, ésta consistirá únicamente en manzanas.
El último día de la dieta se toma como desayuno una manzana, junto a un huevo cocido y una rebanada de pan integral. En el almuerzo, una porción pequeña de carne (sin grasa) junto a una ensalada de verduras crudas, y en la merienda y la cena, de nuevo tantas manzanas como se desee.
Como puede comprobarse, se trata de una dieta baja en calorías y con un pobre aporte proteico, con lo que mantenerla más allá del tiempo establecido puede acarrear problemas. Teniendo en cuenta que durante este periodo nuestro organismo está trabajando bajo mínimos, se recomienda dormir bastante, no realizar deporte y mantener una actividad física moderada para evitar sentirse agotado. También consumir mucha agua ayudará a mitigar la sensación de hambre que puede acompañar a una dieta como esta.
La dieta de la manzana puede ser útil para ocasiones en las que se precisa bajar el abdomen rápidamente por razones como la asistencia a algún acto social o cualquier circunstancia extraordinaria de ese tipo. Si lo que se pretende es obtener resultados sostenibles, será más conveniente optar por otro tipo de dieta menos agresiva y que promueva una pérdida de peso más gradual.
Note: There is a rating embedded within this post, please visit this post to rate it. The post Dieta De La Manzana, ¿Es Recomendable? appeared first on Como Bajar de Peso en 21 Días.
Puestos relacionados:
10 Mejores Dietas Para Bajar De Peso