Con todos los años que llevo pensando de esta manera, ¿cómo voy a cambiar?, ¿crees que es posible?
Esta pregunta me la hacen a menudo o la oigo a modo de reflexión en algunas de mis sesiones.
Y mi respuesta es casi siempre la misma: “sí puedes, aunque no sea fácil porque requiere de entrenamiento, constancia y voluntad; ésta última ya la tienes porque si no, no estarías a aquí. No somos saltadores de pértiga, así que no esperes resultados inmediatos, primero un paso, después el siguiente y hasta llegar. Recuerda también que requiere entrenamiento por tu parte”. A lo largo del proceso voy enseñando diferentes técnicas de regulación emocional, ya sea a través del cuerpo, de la mente o de la comunicación eficaz. No siempre enseño las mismas, ya que depende de lo que requiere el cliente enseño unas u otras. Hay técnicas muy eficaces pero, como todo, requiere conocerlas, saber cuándo aplicarlas y entrenamiento; sí, repetirla una y otra vez.
Déjame explicarte también cómo es posible que a base de entrenamiento podamos modificar hábitos, conductas y pensamiento.
Podemos cambiar. La plasticidad cerebral
No es que el cerebro sea plástico, ni que pueda cambiar de forma, evidentemente. Aunque en un primer momento te pueda parecer que es difícil, las estructuras de nuestro cerebro (quien rige nuestros pensamientos y conductas) tienen la capacidad de cambiar, a esto se le llama “plasticidad cerebral”. Esta plasticidad le permite modificar sus estructuras y funciones dependiendo de nuestras experiencias mentales, las cuales incluyen percibir, planear o ejecutar acciones e imaginar.
Podemos tener comportamientos rígidos o flexibles según como lo entrenemos.
Déjame que te explique cómo se fijan los pensamientos y las conductas en nuestro cerebro, para ello voy a utilizar una metáfora que leí en su día en el libro de Elsa Punset Una mochila para el universo. Elsa Punset sacó esta teoría del neurocientífico Álvaro Pascual – Leone; me encantó y me la guardé en mi memoria para siempre.
La teoría decía: imagínate que tu cerebro es una montaña nevada en invierno, esta montaña tiene unos elementos que ya están fijados como las rocas, los árboles, etc. Estos serían nuestros genes, ya vienen de serie. Ahora imagínate que coges un trineo y empiezas a bajar por la montaña. La primera vez que lo hagas bajarás por el camino más fácil dependiendo de las características de la montaña y de cómo conduzcas. Si te pasas todo el día bajando crearás unos cuantos caminos por los cuales te gustará mucho bajar por ellos; estarán muy marcados por las pisadas del trineo y cada vez te costará más salir de estos caminos para marcarte de nuevos. Así funciona nuestro cerebro, a base de repetir las cosas más o menos de la misma manera, las haces automáticamente. Esto nos lleva a crear hábitos tanto buenos como malos; lo mismo pasa con los pensamientos. Una vez marcados estos hábitos o pensamientos que no te ayudan, es difícil salir de ellos porque son caminos rápidos y bien marcados por los cuales el trineo va solo. Para cambiarlos tendrás que bloquear el impulso de seguirlos para poder, de manera consciente y deliberada, abrir otros de nuevos.
Así que la plasticidad cerebral tiene un lado malo y otro bueno. El malo es que es difícil desaprender cuando ya lo tenemos consolidado, el bueno es que podemos cambiar si aprendemos a deshacer caminos y creamos otros de nuevos. ¿Cómo? Siendo conscientes de aquel hábito, aquel pensamiento que te interrumpe, pararte, moviéndote hacia otra dirección aprendiendo pensamientos más productivos. A base de repetir habrás marcado nuevos caminos con tu trineo.
Parar el pensamiento. Técnica STOP
Es una técnica muy sencilla pero, como todas, requiere entrenamiento. Verás que a medida que vayas practicando te va a costar menos parar ese pensamiento repetitivo.Mira el video para ver la técnica.
Como has visto no es una técnica que requiera de mucha teoria, practícala, te puede ayudar hacer una lista con pensamientos alternativos al intrusivo o crear una lista de actividades que te distraen. Dime ¿Qué te parece la técnica?,¿haces alguna cosa para distraer los pensamientos repetitivos?
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Nos vemos en Life Training, un beso.
Sobre la autora
Soy Aida Moragues, psicóloga – coach emocional y de autoestima. Te ayudo a que aprendas a gestionar tus emociones y aumentes tu autoestima. Consigue llegar donde quieres y gana bienestar emocional.
Haz un viaje hacia tu interior y quiérete por ser tu.
Aprende técnicas para identificar y regular esas emociones que te impiden avanzar.
Fuente: este post proviene de Life Training. Emociones y Autoestima, donde puedes consultar el contenido original.
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