Algo importante de entender es que si tú puedes encontrar la fuente correcta para ti, de motivación, tendrías un subidón brutal, porque te darías cuenta por ti misma de las cosas que podrías lograr, que nunca hubieses imaginado. Es como ese super poder que sientes, después de parir (aquellas que lo han pasado deben saber de lo que hablo), luego de tanto dolor sientes que puedes con absolutamente todo, como si se tratara de que eres Wonder Woman.
¿Por qué es tan difícil para muchas personas seguir adelante con su reto o compromiso?
A menudo, el problema no es su nivel de motivación, sino una mentalidad contraproducente que socava. Cuando piensas en la construcción de la motivación, probablemente piensas en premios y castigos; como cuando sales con tu perro, que si lo hace bien y levanta la pata donde debe, le das una galleta. Pero no todo va por ahí en nuestro caso.
La conclusión lógica entonces, es que se necesitamos más disciplina…a que te ha pasado que si pagas algo, como un mes en el gimnasio, vas porque dices: Ya lo pagué…pues lo mismo. Hay personas que necesitamos pagar a alguien para que nos “torture”o nos mantenga esa “disciplina”. Si tu no puedes forzar a tu propio culo para salir del sofá y correr a las 6 de la mañana, tal vez el personal trainer del que te hablaron las mamás del cole, si lo puede hacer, o tu cuñado, o una amiga.
Irónicamente, sin embargo, nadie es tan duro consigo mismo para sus deficiencias como nosotros mismos. Al llegar tarde a un sitio, o perdernos una charla del cole o volver a casa tarde del trabajo o comernos un helado, nos da pié para convertirnos en el juez más duro e implacable (peor que Chicote!!). Sí no eres una persona motivada, eventos como éstos pueden ser aplastantes. Te culpas para el desliz. Te cuestionas la motivación. Te preguntas si tienes lo que se necesita para ser una persona sana, o si estás condenado a matarte a ti mismo con tus propios malos hábitos. Tal vez sean tus genes por ser perezosa, y estar saludable es imposible para ti… bla bla bla
¿Y entonces qué?
Un error común es “creer” que las personas que son capaces de crear hábitos saludables es que tienen una enorme cantidad de disciplina. Ellas son capaces de levantarse temprano e ir al gimnasio sin importar lo oscuro y frío que esté afuera. Son capaces de torturarse a sí mismos de forma indefinida, y ese rasgo de alguna manera los hace mejores personas.
Esto es un mito.
Investigaciones has demostrado que las personas que son capaces de crear hábitos saludables no tienen más disciplina, sino que tienen más confianza en sí mismas y auto-compasión.
Pues sí éste es el super ingrediente secreto: la auto-compasión.
En lugar de golpearse a sí mismas por no ser perfectas en todo momento, en su lugar se preguntan cómo las cosas podrían haber sido diferentes, y así es el modo en que encuentran la resolución de sus problemas.
Por ejemplo:
En lugar de pensar: “Debería haber levantado mi trasero de la cama para ir al gimnasio y no quedarme aquí tumbada”, lo que piensan es: “Estaba realmente cansada hoy y que me hizo muy bien quedarme un rato más durmiendo. Debería tratar de llegar a la cama más temprano la próxima vez, par así, no perderme la clase spinning. ¿Es eso realista? “Si, ellas no ven la situación como un problema con ellas mismas, sino con una capacidad de mentalidad resolutiva.
La mentalidad de resolución de problemas es de gran alcance, ya que toma las emociones fuera de la ecuación y te obliga a hacer frente a la realidad de la situación. En lugar de juzgarte a tí misma por ser “perezosa” – una evaluación muy crítica – la resolución de problemas reconoce que estabas cansada y te pregunta: “¿Por qué?” Tal vez no dormir lo suficiente o demasiadas exigencias en el trabajo. ¿Qué puedes hacer para que puedas sentirte bien descansada cuando te levantas por la mañana?
Así, con la auto-compasión podrás reconocer que dormir un poco más, como en éste caso, es una consecuencia de estar cansado, y que el cansancio es normal cuando no obtienes suficiente sueño reparador. Quedarte dormida no te hace perezosa, esto significa que tienes que encontrar la manera de darte el combustible y el descanso que necesitas para funcionar lo mejor posible.
En lugar de ser duro contigo misma, debes cuidar de ti misma para que puedas funcionar mejor.
No hay nada de valor en machacarte a ti misma. O si tu mejor amiga o hijo están luchando con una situación similar, sé amable, escucha sus preocupaciones, y haz lo mejor que puedas para señalarles los aspectos positivos y dirigirlos hacia la respuesta que necesitan.
Las personas más sanas practican la auto-compasión cuando algo que querían lograr no va a ir por el camino que esperan. Esto les da la claridad mental y la distancia emocional necesaria para adoptar la mentalidad de resolución de problemas y tener la mejor oportunidad de hacerlo bien la próxima vez.
¿Cómo lo llevas tú? ¿Te machacas o eres compasiva?
La entrada Descubre el ingrediente secreto para estar motivada aparece primero en Hadas de Casa.