¿Te has propuesto objetivos que por mucho que lo intentas no consigues alcanzar?

Querer lograr algo no es suficiente para conseguirlo.
¿Te ha ocurrido alguna vez que aún sabiendo lo que quieres y convencid@ al 100% tú mism@ interrumpes el proceso pensando que los días y la oportunidad son eternos, que ya podrás hacerlo mañana y que no pasa nada por un día? Sobre este punto quiero decirte algo: ¡Sí pasa!,  por un día que no hagas lo que te propones das el primer paso para no conseguir lo que deseas.
Visto desde la perspectiva opuesta y positiva, para conseguir lo que deseas, da un paso a la vez.
Es conveniente observar al todo por sus partes, plantearse grandes retos está bien, pero sólo tenemos el aquí y ahora, entonces: ¿Qué harás ahora mismo para conseguir tu propósito?
Definir el objetivo
Lo primero es definir qué quieres y para qué, es importante que sepas para qué quieres eso que te has planteando, esta respuesta te permitirá asegurarte de que es eso realmente lo que deseas.
Escribe lo que quieres conseguir, ¿Cuál es tu objetivo principal? Algunos ejemplos podrían ser:
 “Quiero perder peso.” o quizás… “Quiero aprobar todas las asignaturas de mi curso.” o “Quiero llevar una vida sana.”.
Especifica tu objetivo, si por ejemplo quieres perder peso, escribe cuantos kilos quieres perder, en cuanto tiempo y cómo. Es también de gran relevancia definir cuando vas a empezar.
Procura ser realista, si tus expectativas son muy exigentes y no se ajustan a la realidad, es poco probable que consigas lo que quieres inmediatamente y esto puede desanimarte y hacerte perder la motivación. No esperes perder 5 kilos en una semana, date tiempo.
Una vez que hayas definido concretamente un objetivo alcanzable, te invito a que lo pongas en un lugar visible para que lo tengas presente.
Crea tu plan de acción
El siguiente paso será crear tu plan de acción, se trata proponerte pequeños pasos encaminados hacia la consecución del gran objetivo ¿Cuanto tiempo te llevará conseguir el gran objetivo?… ¿días?, ¿semanas?,¿meses? ¿Cuáles son las acciones a realizar diariamente para acercarte más y más a aquello que deseas?
Una vez que tengas la perspectiva completa del tiempo que te llevará alcanzarlo y de los recursos necesarios, reduce las acciones a realizar al aquí y ahora. ¿Qué tienes que hacer hoy mismo, en este preciso instante para comenzar a andar el camino que te lleve hacia la consecución de tu objetivo principal? ¡Hazlo!, dejarlo para mañana no es una opción, hazlo, lánzate, consigue lo que quieres empezando ya.
Comprueba tus progresos.
Ahora que has dividido tu objetivo en objetivos parciales, comprueba tus progresos diariamente.
Cuando cumplas un objetivo parcial, márcalo en tu lista. Dite a ti mism@: “Vale, he logrado perder 1 kg. ¡Estoy a mitad de camino para alcanzar mi objetivo!”.
Premia tu esfuerzo
Cuando hayas conseguido un objetivo parcial ¡Saborea el éxito! date un regalo a ti mism@ para reforzar tu motivación, puede ser relajarse viendo una película, dar un paseo con amigos, o lo que más te apetezca, pero sin perder de vista el compromiso que tienes contigo.
Si en el camino tropiezas y te falla la fuerza de voluntad, ignóralo y sigue adelante, un tropezón no es caída, permítete el fallo y vuelve a empezar.
Sueña despiert@
Le llaman ley de atracción y supone que imagines y experimentes en tu cuerpo la sensación del triunfo. ¿Cómo te sentirás cuando logres lo que persigues? ¿Qué emociones te invaden?.
Somos los únicos seres vivos capaces de experimentar desde nuestro cerebro emociones positivas y negativas. Atraes lo que piensas, en esto se basa la ley de atracción. Entonces piénsate exitos@, victorios@, ganador/a. La imaginación ayuda a no perder de vista lo que uno está intentando lograr. Ayuda mucho creer que es posible. Y también podrás recuperar tu imagen mental cuando te flaquee la voluntad o sientas que te falta motivación.
Afirmaciones positivas
El pensamiento positivo y el diálogo interno son muy buenos aliados a la hora de auto-motivarse. Crea frases enunciadas positivamente sobre lo que quieres conseguir y repítelas  para ti mism@, por ejemplo:
“Yo me merezco un promedio sobresaliente en este curso porque hago lo necesario.” o “Yo puedo bajar 5 kilos.”
¡Puedes conseguirlo!
Esto es más fácil, se trata de asumir la responsabilidad de nuestras vidas. Mantén la motivación escribiendo tus objetivos, siguiendo adelante en el plan que te traces a pesar de que puedas fallar a veces, premiando tu esfuerzo cada día. Y aquí de nuevo, recuérdate a ti mism@ el para qué estás haciendo esto.
Vive la emoción de lo nuevo, del cambio, de tu evolución, toma el control, sé quien quieras ser. Tu realidad la creas tú, ¡A por ella!
Noe Cristo.
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