La deducción lógica como su nombre indica es que tiene que ver con la imagen que se refleja de ti en un espejo.
Y efectivamente así es. Pero no estamos hablando de una imagen física, de si estás más o menos delgado, si tienes mejor o peor cara y o si te han salido más o menos arrugas.
Estamos hablando de tu imagen interna, todo aquello que pasa por tu cabeza, tus pensamientos, tus emociones, tus creencias y paradigmas y que de alguna manera se va a reflejar en tu vida diaria, que hace las veces de espejo.
Y ese espejo no se refiere solo a los acontecimientos que te suceden, también a las personas que van apareciendo en tu camino.
Veamos ahora esto de una manera más clara.
¿Qué dice la ley del espejo?
Todo lo que me molesta, irrita o quiero cambiar del otro está dentro de MÍ
¿Te suena eso de querer cambiar a tu pareja, a tu padre, a tu madre…?. Algo muy habitual ¿verdad?
Bueno pues siento decirte que eso no es posible. Solo puedes hacer el trabajo de cambiarte a ti mismo. Y cuando tú cambies empezarás a ver también cambios a tu alrededor….te lo aseguro.
Porque recuerda, vivimos en un universo cuántico donde no estamos separados. Por el contrario todos estamos unidos. Así que cualquier cambio que tú hagas tiene una influencia en las personas que te acompañan.
Todo lo que el otro me critica o juzga, si me molesta o hiere está reprimido en MÍ y es necesario trabajarlo
Partimos de la base de que todas las personas que nos relacionamos no están ahí por casualidad sino que tienen una función que cumplir en relación contigo. Por lo tanto todos somos espejos donde vernos claramente reflejados.
Si algún juicio que te hacen te hiere especialmente, ahí hay un ejercicio importante qué hacer.
Pregúntate: ¿cómo me estoy juzgando yo a mí mismo al respecto de esa situación?.
Porque esa persona no está haciendo más que reflejar tu propio juicio interior. Reflexiónalo y no seas tan duro contigo mismo.
Todo lo que me gusta del otro, lo que amo en él, también está en MÍ
Así es. No todo lo que vemos es lo malo, la “parte negativa” que hay en ti, sino que todo lo que tú más admiras y valoras en alguien forma parte de ti mismo.
No hay luz sin sombra, ni sombra sin luz. Tendemos a ocultar la sombra porque no nos gusta, incluso nos avergüenza. Pero muchas veces también somos incapaces de ver lo bueno que escondemos.
Todo lo que el otro me critica, juzga o quiere cambiar en mí sin que me afecte, le pertenece a ÉL
Por supuesto el espejo funciona en ambas direcciones. Si recibes una crítica o juicio que no te hiere de alguien… ese es su propio reflejo. Y será él quien deba trabajar esa parte.
Y ahí es donde tú estarás siendo su espejo.
¿Cómo puedo aplicarla en mi vida?
Muy fácil. Observando a las personas que forma parte de ella.
Aquello que te irrita, aquello que te critican, aquello que admiras de ellas. Desde el momento en que eres consciente de que cada una de esas cosas está realmente hablando de ti, cambia tu percepción.
Y por lo tanto cambia tu manera de recibirlas e interpretarlas porque comienza un trabajo de autoconocimiento personal y de crecimiento interior que por supuesto se reflejara en cada ámbito de tu vida.
¿A qué esperas para empezar a aplicarla?
RECUERDA: SI TÚ CAMBIAS, TODO CAMBIA
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