.Actitud, actitud, actitud. Como casi todo en la vida, la autoestima es también una cuestión de actitud, por lo que podemos decantarnos por llevar hacia arriba nuestra autoestima o dejar que se hunda irremisiblemente. La decisión es tuya, elige bien.
2.Conócete a ti misma y, luego, acéptate.Hay que aceptarse para poder afrontar nuestros propios defectos y dificultades en vez de negarlos, dejándose destruir por ellos. Si dejamos de fortalecer las defensas destructivas, podremos utilizar las herramientas que poseemos para sacar lo mejor de nosotros y de las oportunidades que nos brinda la vida.
Más información »