Como os dije la semana anterior, durante el DMD se hizo mucho hincapié en la importancia del pie diabético, habiendo incluso en la ExpoDiabetes stands donde se hacían pruebas gratuitas. La verdad es que conocer los cuidados diarios es fundamental, ya que a medida que la diabetes avanza la sensibilidad puede verse afectada y causar complicaciones evitables. Recordaros antes de empezar que los Centros de Salud o los hospitales de día hacen pruebas gratuitas y podéis pedir información si creéis que tenéis menos sensibilidad.
EL PIE
Los pies trabajan a diario y por ello cuidarlos día a día es fundamental para que siempre estén sanos. En primer lugar manteniendo nuestra glucosa a raya, ya que nos ayudará a evitar las complicaciones futuras y en segundo lugar, con una serie de precauciones diarias.
¿Por qué se producen las complicaciones?
Normalmente con el paso de los años, la diabetes provoca que los vasos sanguíneos sean más estrechos, reduciendo el flujo sanguíneo y deteriorando los nervios. Esto produce que haya menos sensibilidad y se altere la anatomía del pie.
Cuando esto ocurre se dice que se produce el síntoma del pie diabético, que junto con factores como la obesidad, la hipertensión o fumar, hace que el pie sea susceptible de sufrir heridas o úlceras.
Pero si esto se produce y se toman las medidas adecuadas de cuidado el 90% de los pacientes se recuperan. No obstante la prevención es el primer paso para que no ocurra.
¿Cómo cuidar los pies?
Lavar los pies diariamente: Preferiblemente con agua templada, incluyendo la planta y entre los dedos y nunca dejándolos en agua más de 5 minutos, para que no se reblandezcan.
Secar muy bien todo el pie, también entre los dedos. ¡Que no quede humedad!
Auto evaluar los pies a diario, ¿tienen alguna herida? ¿alguna anomalía? Si no puedes verte bien el pie, usa un espejo o pide a alguien que te ayude.
Aplica crema hidratante a diario. Sobre todo en las zonas más secas, ya que son estas las más propensas a agrietarse. En caso de durezas o callos hay que acudir al podólogo, evitando las cuchillas o callicidas en casa.
Lima tus uñas en línea recta y no uses tijeras ni corta uñas.
Revisar el calzado antes de ponérselo para ver si hubiese algo que nos pueda provocar ampolla o herida en su interior (plantilla desgastada, un piedrecita…)
Utiliza el calzado adecuado, evitando los tacones muy altos y que aprieten el pie. Cuanto más cómodos mejor.
usar calcetines sin costura que no compriman, ni dejen marca cuando nos los quitamos.
No caminar descalzos.
Evitar las fuentes de calor constante en los pies, como braseros, mantas eléctricas etc.
Llevar hábitos de vida saludable y controlar la diabetes.
¿Por qué todo esto? Porque estas medidas van a prevenir que tengamos heridas o úlceras y que en el caso de que empecemos a perder sensibilidad no nos quememos o clavemos algo sin darnos cuenta. Para prevenir hay que mirar los pies a diario por si esto pasase.
Fuente: SP Diabetes, Menarini