Aunque esto es algo que se da en los casos graves de diabetes, una persona con problemas de insulina y con elevados niveles de glucosa en la sangre, debe estar siempre alerta ante los menores síntomas, y acudir siempre que sea necesario o que haya una alerta de este tipo a un médico o especialista.
Síntomas del pie diabético y sus causas
Las causas del pie diabético son los daños irreversibles de los nervios y los vasos sanguíneos de las extremidades, lo que se conoce como neuropatía periférica y enfermedad vascular periférica.
La diabetes es la primera causa de las amputaciones no traumáticas de extremidades, además de otras dolencias como la ceguera, de la que también es la principal causa después de las relacionadas con lesiones oculares.
Según se calcula, un 25 por ciento de los diabéticos llegará a padecer alguna enfermedad relacionada con las extremidades, por lo tanto es importante para ellos estar siempre alertas a los síntomas del pie diabético, ya que si es detectado a tiempo el riesgo de amputación es menor.
Los síntomas del pie diabético son el dolor, la pérdida o ausencia de sensibilidad, la hinchazón, la aparición de úlceras en el pie y la sensación de hormigueo y calambres. Además de acudir inmediatamente al especialista ante alguno de estos síntomas, los médicos aconsejan a las personas con diabetes acudir regularmente a realizarse estudios.
La disminución de la sensibilidad, así como la formación de úlceras y heridas pueden agravar el daño, ya que si bien a la vista hay una lesión, al no sentir dolor se le puede llegar a restar importancia. Esta es una clara señal de mala circulación y daños de los nervios periféricos.
Cuidados para prevenir el pie diabético y tratamiento
Lo primero que debe hacer un paciente diabético es acudir al médico, ya que antes visite a un especialista mejor será el diagnóstico y más adecuado el tipo de tratamiento.
Entre los cuidados del pie es importante lavarlos continuamente. Si se detecta una úlcera o herida, debe ser correctamente limpiada y curada. Para aquellas personas con tendencia a las callosidades, es importante cortar bien las uñas y limar los callos. Si no es posible hacerlo solo, debería acudir a un podólogo. Los podólogos ciumplen una función destacada en la detección del pie diabético.
Masajear los pies para ayudar a mejorar la circulación de la sangre es una práctica muy importante, así como evitar los zapatos que provoquen roces y nunca usar calzado sin calcetines.El tratamiento para el pie diabético está destinado a evitar o contrarrestar la ulceración en el pie y a evitar la presión sobre el mismo. Una de las maneras es el reposo, además de los cuidados antedichos. Y aunque no nos cansemos de repetirlo, siempre acudir al médico ante cualquier síntoma, así conseguiremos paliar el asunto antes de que sea demasiado tarde.
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