Una buena autoestima nos hace sentirnos fuertes, con una energía positiva que, puesta al servicio de nuestra motivación, nos acerca al éxito y nos permite, una vez alcanzada la meta, disfrutar de nuestros logros plenamente, sin sentirnos culpables.
Una autoestima adecuada nos convierte en verdaderos buscadores de nuestro destino, haciéndonos crecer frente a los desafíos y no dejándonos cejar en el esfuerzo por alcanzar los objetivos que nos hemos fijado, por difíciles que estos sean.
Una buena autoestima nos permite posicionarnos mejor para hacer frente a las inevitables situaciones de nuestra disposición a no transitar por los mismos caminos que nos llevaron al fracaso se abre la luz, y el horizonte adquiere
una dimensión desconocida para aquel ser humano que ha comprendido que la búsqueda de uno mismo y el encuentro con nuestro ser son piezas fundamentales de nuestra propia reingeniería.(Ver también Cuando Hablamos)
No debería otorgarles a los demás el derecho a juzgar su capacidad o incapacidad para determinadas actividades.
En otras palabras: es usted quien deberá hacerse cargo de las cosas que le pasan en la vida, y esto requiere de un adecuado crecimiento de su confianza.
Uno de los conceptos básicos que debemos incorporar es que la autoestima positiva se asienta fundamentalmente en aceptarnos y comprendernos tal como somos, como primer paso hacia una posible transformación de nuestra visión del mundo.
Difícilmente podemos estar en sintonía con las experiencias que tenemos que vivir, si tenemos dificultades para sentirnos bien con nuestra propia persona.(Ver Cómo distinguir un Estado Depresivo de una Depresión)
Sentirse menos que el resto de las personas que comparten nuestra vida es como tener delante de los ojos un pesado cortinado que no solo oscurece todo lo que apreciamos, sino que impide nuestro crecimiento personal, incidiendo profundamente en nuestra conducta y entorpeciendo las relaciones con nuestros semejantes.
Área 1: determinar nuestras necesidades es necesario que pongamos en práctica la autoaceptación, entendiendo por tal el abandono de una actitud de enfrentamiento con nosotros mismos. Aceptarnos tal cual somos es el primer paso para promover cambios en nuestra vida, a punto de partida del reconocimiento de aquellas cosas que sentimos imprescindibles como agentes de esta transformación que se está gestando en nosotros.
Recordemos que aceptar no significa estar de acuerdo con todo lo que hacemos y sentimos. ? ¿Qué cosas quiero que me pasen? ? ¿Qué cosas no quiero que me pasen? ? ¿Qué precio estoy dispuesto a pagar por aquellas cosas que quiero que me pasen? ? ¿Qué cosas necesito para sentirme en paz conmigo mismo ? Lo importante en esta área es no solo encontrar cuáles son los cambios que debemos realizar, sino también la motivación necesaria para llevarlos a cabo. El encuentro con nuestro equilibrio y con nuestra paz interior habitualmente opera como motivador poderoso a la hora de formalizar un diálogo con nosotros mismos.
Área 2: satisfacer nuestras expectativas Al llegar a esta segunda área, ya tenemos identificados los problemas más significativos y, paralelamente, los cambios que haremos con el objetivo de desarrollar nuestra autoestima y poner en práctica la acción que internamente nos estamos demandando.
Área 3: ser benevolentes con nuestro pasado Es posible que en este punto podamos evaluar que nuestro temor al cambio es mayor que el proceso de cambio en sí mismo, y que cuidadosamente debemos superar ese temor para que no opere en nuestra contra.
Área 4: evaluar el pasado con objetividad Atendamos pues a: ? Aprobarnos a nosotros mismos, sin sentirnos culpables. ? Comprender que ser una buena persona no depende exclusivamente de hacer cosas para que los demás se sientan bien. ? Los sentimientos y la razón son dos pilares sobre los que se apoya la confianza en uno mismo: aceptémoslos con benevolencia. ? Hagamos el intento de disfrutar de nuestra propia compañía, dedicando un tiempo para nosotros, aun cuando tengamos una agenda llena de obligaciones. ? De nuestro pasado, vamos a esforzarnos por aprender, pero quitémoslo el poder de limitar nuestra visión de futuro.
Vivir intentando conformar a todos los que nos rodean es una tarea imposible, y necesariamente llegamos a un punto en que, enfadados con nuestra actitud, nos preguntamos: ¿por qué no he sido capaz de pensar en primer lugar en mí, a lo largo de los años transcurridos?
Hoy Te voy a Enseñar 15 Claves
Para que tu Autoestima se Convierta en Indestructible, y Veas Cómo la Esperanza y la Motivación Iluminan de Nuevo tu Rostro.
Del libro Toma un Café Contigo Mismo – Walter Dresel