¡¡¡ Hola a todas ¡¡¡
Creo recordar que hace por lo menos dos años que estoy utilizando diariamente esta crema hidratante corporal, y os garantizo que para mí es perfecta porque me deja la piel superhidratada todo el día, elástica y suave. Pero no todos tenemos el mismo tipo de piel y a veces es difícil encontrar una crema que nos guste por la textura, por cómo la absorbe la piel, por la facilidad al extenderla, y por supuesto por el olor.
Así que cuando diseñé esta crema pensé en todos estos factores, pero además y no menos importante, buscaba que fuera una crema muy hidratante (tengo lo piel muy seca), muy nutritiva, calmante y antiinflamatoria. Esto último era un requisito imprescindible. Tengo una piel muy muy sensible que refleja el estrés y los nervios, y por eso una de mis prioridades es mimar mi piel.
Pensando en todas las características que quería que tuviera elegí los ingredientes. Esta crema lleva aceites naturales (uno de ellos es un macerado), hidrolatos de flores y aceites esenciales. Se me olvidaba, también lleva un extracto. Y por supuesto la cera para que la mezcla emulsione y adquiera la consistencia que quería conseguir.
Los aceites vegetales forman parte de la Fase Oleosa en este tipo de cremas. Y escogí dos aceites, jojoba y onagra.
El aceite de jojoba (Simmondsia Californiana) se conoce como “oro del desierto”. Me imagino que todas lo conoceis. Es hidratante, revitalizador, antiarrugas, suavizante, calmante y regenera la piel en profundidad. Es un potente antiarrugas (para crema facial está muy indicado), y aporta flexibilidad y elasticidad a la piel.
El aceite de onagra (Oenothera Biennis) se extrae de sus diminutas semillas. Es rico en Vitamina E, esto quiere decir que es antioxidante y por lo tanto cuida la piel del envejecimiento prematuro. Pero también es calmante, antiinflamatorio, hidratante y nutritivo.
Me faltaba todavía un aceite que fuera regenerador y cicatrizante, y entonces decidí utilizar el macerado de caléndula, es decir flores de caléndula maceradas en aceite de almendras, un dos en uno. Este macerado aporta elasticidad y tersura a la piel, es emoliente, antiinflamatorio y astringente. Muy indicado para pieles secas y dañadas.
Para acabar de completar el top de los aceites le añadí Manteca de Karité (Vitellaria Paradoxa), es un superingrediente que no puede faltar en nuestras cremas, es astringente, hidratante, emoliente, suavizante y cicatrizante.
Todas la cremas que no están elaboradas solo con aceites siempre llevan agua (lo podeis ver en la etiqueta), pero el agua simplemente hace “bulto” es decir la ponen de relleno. Así que en lugar de agua se pueden utilizar los hidrolatos de flores ó aguas florales. Solo deciros que tienen olores muy potentes, y como resultado la crema puede tener un olor fuerte. Pero son olores naturales y no artificiales como los que llevan las cremas de cosmética que no son ecológicas.
Los hidrolatos forman parte de la Fase Acuosa.
Elegí hidrolato de Azahar que proviene de la destilación de las flores del naranjo amargo. Es calmante, regenerador, hidratante y desensibilizante en pieles sensibles (lo que yo buscaba). Y también elegí hidrolato de Manzanilla, es suavizante, descongestionante e hidratante.
Y por último no podian faltar en esta crema los aceites esenciales, y aquí lo tenia muy claro desde el principio. Esta crema tenía que llevar Aceite esencial de Lavanda (Lavanda Angustifolia) y de Geranio de Egipto (Pelargonium Asperum).
El AE de lavanda lo pongo en todas las cremas que hago porque es mi favorito, y porque equilibra la combinación de la mezcla de varios olores. Este aceite es descongestionante, astringente, calmante, antiséptico y equilibrador del sistema nervioso. Es mi favorito para cuidar la piel.
Y el AE de geranio de egipto es hidratante, equilibrador de las secreciones y reconfortante. Es uno de los AE más recomendados también para el tratamiento de la piel del cuerpo y del rostro.
Y como último complemento elegí un extracto de Avena, todas sabeis que la avena está muy indicada para las cremas corporales porque suaviza, desinflama, desensibiliza y calma la piel. Además es hidratante y nutritiva. ¿Qué más se puede pedir?
Y este es la maravillosa crema de la que os estoy hablando. Pero ahora os doy la receta. Las cantidades que pongo es para elaborar 500 gr. de crema hidratante (es la cantidad que yo hago porque la utilizo todos los días).
INGREDIENTES
FASE ACUOSA
. 175 gr. Hidrolato de Azahar
. 175 gr. Hidrolato de Manzanilla
. 5 gr. Glicerina Vegetal (Opcional)
FASE OLEOSA
. 5 gr. Manteca de Karité
. 31 gr. Macerado de Caléndula
. 31 gr. Aceite de Jojoba
. 27 gr. Aceite de Onagra
. 20 gr. Cera emulsionante (he utilizado Triticum Dolce nº 2)
COMPLEMENTOS
. 1,10 gr. AE Geranio de Egipto
. 1,50 gr. AE Lavanda
. 15 gr. Extracto de Avena
. 1,10 gr. Xaromix (opcional)
. 5 gr. Vitamina E (opcional)
INSTRUCCIONES
1. Calentar al baño maria los ingredientes, pero poniendo por una parte los de la Fase Acuosa y por otra los de la Fase Oleosa.
2. Verter dentro de un bol todos los ingredientes de la Fase Acuosa y Oleosa y batir con cuidado durante 2 ó 3 minutos hasta que veamos que ambas fases se han mezclado correctamente.
3. Dejar enfriar la mezcla y cuando alcance menos de 35º añadir los complementos y removar con mucho cuidado hasta integrarlos dentro de la crema.
4. Verter la crema dentro del recipiente que vayais a utilizar y dejar reposar unas 24 horas para que la crema adquiera la consistencia definitiva.
Espero que os guste esta receta y cualquier duda que tengáis podéis consultarla conmigo.
IMPORTANTE
– No soy dermatóloga, ni médica ni farmaceútica. Si tienes algún problema en la piel, por favor, consulta previamente con un experto antes de utilizar recetas de cosmética natural.
– Aunque los ingredientes utilizados son naturales pueden producir alergias ó agravar enfermedades de la piel. Te recomiendo testar primero la crema antes de utilizarla. Puedes probarla en las
muñecas o en el antebrazo.
– Piensa que los aceites esenciales que incluye esta crema poseen potentes propiedades, incluso pueden interferir en tratamientos médicos. Consulta siempre con un profesional.
– Esta crema está elaborada para personas adultas y no para niños.
– Si estás embarazada o pudieras estarlo puedes utilizar esta crema pero no le añadas los aceites esenciales.
Fuente: este post proviene de El balcón verde, donde puedes consultar el contenido original.
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